Venezuela es hoy una inmensa familia dolida por el maltrato, la humillación, el abuso y la mala situación. La mano tendida de María Corina es un bálsamo.
Jesús Antonio Petit Da Costa
El fervor por María Corina Machado tiene su explicación. En mi opinión se debe:
1.- Estamos al final de una época en la historia de Venezuela. Es la época del castro-comunismo, desviación militarista del marxismo-leninismo, que ha degenerado en narcotiranía cruel y hambreadora.
Precisamente por estas características ha causado heridas profundas en los venezolanos de todas las edades y de todas las clases sociales. Nos ha lastimado a todos en cuerpo y alma. Somos sus víctimas.
Estando en este sufrimiento se nos acerca una mujer dándonos afecto y solidaridad. Los jóvenes ven en ella a la madre. Sus contemporáneos a la hermana. Y los mayores a la hija. Todas las mujeres de la familia en una sola. Y todo ello en una sociedad “matricentrada”, por ser la madre-mujer el centro de la familia.
Venezuela es hoy una inmensa familia dolida por el maltrato, la humillación, el abuso y la mala situación. La mano tendida de María Corina es un bálsamo. Y más aún su invitación a salir de esta tortura diaria a que se nos ha condenado, sacrificando ella su comodidad. Por este motivo se la ha ungido de líder, llenando el vacío de liderazgo que había.
Entre María Corina y el pueblo venezolano se ha creado una conexión espiritual. Yo diría: un afecto de familia.
2.- Para acentuar este rasgo María Corina ha tenido el acierto de ceder su puesto a Edmundo González, un señor mayor (para decirlo en habla venezolana). Al hacerlo ha adelantado un rasgo fundamental del que deberá ser el próximo sistema político: la República del Bienestar como lo vengo proponiendo.
Consiste en separar la función de Jefe de Estado y la función de Jefe de Gobierno, como se ha hecho con claridad en la República Parlamentaria de Italia. Los titulares de ambos cargos son frenos entre sí y se hacen contrapeso constitucional para evitar una dictadura y asegurar el funcionamiento del Estado Social y Democrático de Derecho, elemento esencial del Estado de Bienestar del cual viene disfrutando aquel país desde hace 78 años.
Allá el Presidente de la República, actualmente Sergio Mattarella, de 83 años, como Jefe de Estado preside pero no gobierna. Representa la República y la unidad nacional. Es el poder moral de la República, electo por el Congreso por votación calificada. Mientras, el Primer Ministro es el Jefe del Gobierno, el que gobierna. Actualmente Giorgia Meloni, de 47 años, electa también por el Parlamento.
Siguiendo este ejemplo Edmundo González sería el Presidente de la República, representando la unidad nacional (candidato de la unidad), mientras María Corina Machado sería Jefe de Gobierno o Primer Ministro, la que efectivamente gobernaría.
Adoptando este sistema político, tendremos democracia por lo menos hasta fines del siglo XXI (75 años) como en Italia.
En el final de esta época nefasta ya tenemos el adelanto de la siguiente. Quiso Dios que fuese así.
petitdacosta@gmail.com
EL AUTOR es abogado y magistrado jubilado. Profesor en la Universidad Central de Venezuela 1966-1996 en derecho mercantil y derecho laboral. Ex Procurador general de la República. Ex presidente de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela