El desencanto de Uslar Pietri por la política nacional, le llevó a concentrarse en el mundo académico y en las tareas de escritor y divulgador de la cultura.
Por Ángel Rafael Lombardi Boscán
En las redes sociales alguien señaló, a título de reclamo, que Uslar Pietri (1906-2001) fue un sabio que los necios que se encaramaron al poder, bajo una ambición desmedida, nunca le prestaron mucha atención. Esto habría que matizarlo. Uslar Pietri, fue quizás el intelectual más influyente de la sociedad venezolana durante todo el siglo XX, y lo que es más meritorio: cuando no ostentaba ningún poder fáctico en los tiempos del bipartidismo adeco-copeyano. Su pensamiento y voz eran una especie de conciencia crítica de la nación. Era el oráculo que nos alertaba sobre las desviaciones y errores repetidos una y mil veces, aunque su prédica terminó en el desierto.
Rafael Arráiz Lucca le hizo una soberbia entrevista a Uslar Pietri en el año 2000, cuando éste tenía 94 años. Uslar Pietri, nació en Caracas en 1906 en el seno de una familia criolla-alemana con estrechos vínculos con el General Juan Vicente Gómez. Uslar Pietri refiere en sus recuerdos que Venezuela era un país muy pobre y aislado. En 1929 se instaló en París por cuatro años, y en esa escuela de ver mundo, acrecentó su vocación humanista y orientó todos sus esfuerzos en lograr una carrera literaria de valía.
A su regreso al país, luego de la muerte del Benemérito en 1935, ocupa cargos en la administración del Estado en el Gobierno del General Eleazar López Contreras. Uslar Pietri no solamente está muy bien relacionado sino que ya demuestra una pericia y olfato político innegable. A los 33 años está al frente de la cartera de Educación y en 1945 Isaías Medina Angarita le nombra Ministro del Interior. Uslar Pietri viene a representar una especie de eslabón perdido entre la Dictadura y la Democracia, entre el civilismo y el militarismo, era un hombre de la transición gradualista que los acontecimientos derivados del 18 de Octubre de 1945 borraron de un plumazo. De ahí provino el exilio y una inquina con todo lo que representó el bipartidismo instalado en el país a partir de 1958 luego de la caída del dictador Pérez Jiménez.
El desencanto de Uslar Pietri por la política nacional, le llevó a concentrarse en el mundo académico y en las tareas de escritor y divulgador de la cultura. Su programa: “Valores Humanos” servía desde la televisión y en horario estelar, a mostrar a todos los venezolanos las biografías de los grandes hombres de la historia. Aún así, se presentó en 1963 como candidato presidencial, y perdió. Director de El Nacional entre los años 1969 y 1974 llegó a proponer la “siembra del petróleo”, es decir, la inversión razonada y responsable del petróleo como palanca del progreso nacional.
En 1993, contribuyó con su prestigio a la defenestración de Carlos Andrés Pérez al frente de los llamados “Notables” y contribuyó al ascenso del Teniente-Coronel Hugo Chávez Frías que venía de dar un Golpe de Estado en 1992. Su opinión de Chávez fue ésta: “Un delirante, ignorantísimo, dice disparates, qué desgracia, el país no logra encaminarse. Pero era muy difícil que Venezuela pudiera encontrar su camino, trató de encontrarlo con López y con Medina, después vino el 18 de octubre y los gobiernos militares y esto se fue, se perdió. Este hombre habla con una arrogancia y una suficiencia increíble, a él se le han pegado algunas frases que ha oído, como esa del liberalismo salvaje, eso lo llena de felicidad. No puede haber liberalismo salvaje, el liberalismo es la flor de la civilización, el tolerar la divergencia”.
El autor es director del Centro de Estudios Históricos de LUZ