El gobierno de España arrastra a la ultra derecha europea para “exigir” a Venezuela derechos democráticos. Qué atrevidos.
Por Julián Rivas
Suele decirse que lo normal es que ningún político arroje piedras contra su propio tejado. Este criterio se rompe en relación a la oposición venezolana: les encanta hablar mal de nuestro país. Se alía con los batisteros de Miami y pide intervención gringa en nuestro país.
Lo curioso es que cierto periodismo, opinadores y columnistas están en la misma orientación. Por fortuna, como lo advertimos, en la Cumbre de Panamá los opositores y sus padrinos, Felipe González, Obama y los terroristas de Miami, llevaron una felpa.
Bueno, hubo sus bemoles. Nitu Pérez osuna se fue de “shopping”. La guerra a muerte contra el castrocomunismo queda para los pendejos. No podía ser de otra manera. Eso es herencia para la nieta de Belarmina de Osuna, una entusiasta del gomecismo. Así se lo confesó al dictador Gómez.
“Aunque nunca he tenido el honor de haberme dirigido a Ud. hoy me atrevo a hacerlo, pues sé que Ud. es de muy noble y generoso corazón; además, mi esposo Dr. Numa Pompilio Osuna es amigo verdadero de Ud… es para recomendarle a mi hijo mayor Felipe José, que se encuentra en la Academia Militar de esa capital: anteayer recibí una carta de él, me dice lo mal que se encuentra pues carece de muchas cosas y… no he vacilado un momento en hacerle a Ud. la exigencia de que me ayude en algo a ese muchacho. Esta situación tan mala que hoy tenemos se la debemos a ese tirano Castro que en mala hora tuvo Venezuela, pues mi esposo fue una víctima de él; pero afortunadamente ya no volverá y ya se tiene esperanzas de mejorar y se respira otra atmósfera desde que es usted el que gobierna el país. Dios ha de querer que mi hijo se forme hombre de honor en esa Academia y que pueda serle útil a usted algún día. Yo tengo fe en que usted oirá mi exigencia y se la sabré estimar eternamente. Su servidora. Belarmina de Osuna”.
Ja. Pero la Nitu se la de noble. Bueno en cierto sentido los mayordomos del gomecismo pasaron a engrosar los partidos oligárquicos, como Copei. Domingo Alberto Rangel decía que los vástagos del gomecismo nutrieron al puntofijismo.
Por eso María Corina Machado tiene sus vínculos con Carlos Blanco, que de la ultraizquierda vía matrimonio hizo lazos con los Machado. Se casó con una de ellas. Caramba, esto se parece a la oligarquía colombiana. La nota bella la pone el Grupo Polar, que actúa como los grupos antisindicales bogotanos. Esa es la orientación. Pretenden hacer de Venezuela una filial de la oligarquía colombiana. Después se visten de derechos.
Esta oposición no llegaría ni al muelle de La Guaira sin el respaldo de Estados Unidos. El gobierno de España arrastra a la ultra derecha europea para “exigir” a Venezuela derechos democráticos. Qué atrevidos.
Son olvidadizos estos españoles. España a fines del siglo XVIII reclamaba soberanía muy al norte de América: Hasta el Canadá. En apenas 25 años se desmoronó ese imperio. La pretensión europeista fue una de las causas.
La tragedia con los gringos ya es larga. En 1933 en Montevideo nos ofrecieron el principio de no intervención. Ahora semanas antes de Panamá 2015 a los venezolanos nos declaran amenaza. ¿Vamos a seguir con esa novela?
Es curioso, desde 1932 hasta 1935 hubo la guerra entre Bolivia y Paraguay. La guerra del Chaco. Eduardo Galeano, fallecido esta semana, recordó que Huey Long denunció la presencia de intereses petroleros en esa guerra de hermanos.
Long acusó a Rockefeller y a Standard Oil de estar detrás de la guerra. Poco después el ex gobernador de Luisiana y entonces senador fue asesinado en Baton Rouge.
Sobre Long hay un libro y una película que lo presenta como corrupto, populista, autoritario y mafioso. “Todos los hombres del Rey” es un libro y también una película producida en 2006, muy sonada, con Sean Penn y Jude Law. Pero, ¿donde queda la verdad?
No hay una coyuntura histórica en la que Estados Unidos no intente manipular para imponer sus intereses en el hemisferio.
La política del buen vecino sirvió para amarrar a América Latina a la orientación bélica gringa en la Segunda Guerra. En 2001, justamente el 11 de septiembre, en Lima fue impuesta la Carta Democrática Interamericana. Ahora los perrorabiosos globales nos la quieren aplicar. A nosotros, los venezolanos.
Aplicar la Carta exige el oligarca Andrés Pastrana. También Nitu. En efecto, como decía Perucho Conde: ¡Parecen locos! La prensa reporta desde Bogotá que Álvaro Uribe y su partido exigen la liberación de Antonio Ledezma, y Leopoldo López.
“Solicitamos que en el marco de la liberación de los presos políticos se consolide un acuerdo de transparencia y garantías ante el próximo proceso electoral, asegurando la debida aplicación de la Carta Democrática Interamericana”, dijo un parlamentario uribista. Son perrorabiosos.
