El expresidente español Felipe González aplazó su viaje a Venezuela, previsto para el lunes por la mañana, debido al retraso de la audiencia del juicio contra Leopoldo López
González tenía la intención de permanecer en Caracas hasta el 21 de mayo para asistir a la audiencia pública de López en calidad de asesor técnico de la defensa y, en caso de que las autoridades venezolanas le prohibieran ejercer esa función, estar presente como un oyente más. La voluntad del mandatario es regresar al país sudamericano en cuanto se conozcan las nuevas fechas de la vista, destaca la web del diario español El País.
El expresidente español había comunicado su intención de visitar Venezuela y las razones de su viaje al Ejecutivo de Maduro que le respondió que “no lo considera bienvenido”.
La Asamblea Nacional de Venezuela ya había declarado a González persona non grata tras anunciar que participaría en la defensa de López y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, también encarcelado.
Altos funcionarios del gobierno se han manifestado a lo largo de las pasadas semanas en contra de la presencia del ex secretario general del Partido Socialista Obrero Español en el país. «Si viene al país a trabajar, necesita una visa laboral», advirtió la fiscal general, Luisa Ortega Díaz. En la misma línea se pronunciaron el defensor del pueblo, Tareck William Saab y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.