El país ahora “se entera” que el camarada Esquivel montó en Margarita, a contrapelo de lo que aconsejan los expertos, un centro de alta competencia
Domingo Alberto Rangel M.
Aunque abunden presidencialistas y jalamecates, ni a punta de pistola me añado a quienes cobijados en tal manera de pensar creen que los problemas del fútbol se resuelven con encanar a Rafael Esquivel.
Si lo quieren más claro, ni en la FVF ni en Miraflores se van a resolver los problemas cambiando de abusador.
Y no es cosa de “hombres con guáramo” o “mujeres con ovarios” porque sin cambios profundos en nuestra sociedad seguiremos en caída libre.
Y para quien crea boberías, aclaro que nunca me gustaron las historias sobre el “sobrado” Esquivel, maestro del soborno a quien no defiendo porque recursos tiene para contratar abogados.
Rafael Esquivel, como todo embaucador, aparte de simpático, fue especialista en conocer el precio de cada directivo que votó a su favor durante 28 años.
Al borracho, mucho whisky, a otros les sirvió Esquivel de celestino y al que le gustaba viajar gratis, siempre lo invitaba.
Esquivel es la punta del iceberg en materia delincuencial de la dirigencia deportiva y vale la pena exigir ¿a ver cuando comienzan a flotar las cochinadas de la clase política? ¿Y acaso los Empresauros, Boliburgueses y Bolichicos no son tan bellacos como el ex Presidente de la FVF?
El país hipócrita ahora “sí cree” que Esquivel es culpable de varios delitos. Sin embargo, durante estos años a nadie le extrañó la inmensa cantidad de dinero que manejaba el susodicho. Mucho para ser Presidente de una Federación “majunche”, para decirlo con la palabra que su amigo Hugo Chávez le endilgó a Henrique Capriles.
El país ahora “se entera” que el camarada Esquivel, sinvergüenza hasta dormido, montó en Margarita, a contrapelo de lo que aconsejan los expertos, un centro de entrenamiento, de alta competencia. Que el terreno se lo compró a un hermano. Con evidente sobreprecio y que la FIFA lo pagó 2 veces, sin incluir la parte del presupuesto allí mal gastado.
El país comenzará a preguntarse, “un poco tarde”, porqué fue qué en pleno auge petrolero nos otorgaron la Copa América.
A un país sin estadios, liga, clubes o un futbolista capaz de provocar la envidia, digamos de Messi.
Se hablará de los sobre precios y la piratería, de constructores, de la Fifa, la Conmebol y la FVF, que permitieron juegos en estadios sin terminar, como el de Barquisimeto, plaza donde la Lvbp, más seria, nunca permitió que allí se jugara una Serie del Caribe porque en esa ciudad hay muchas carencias.
Pronto saldrán a relucir las fotos de Esquivel abrazado con Hugo Chávez. Se darán cuenta los bobalicones de la milagrosa multiplicación de chavistas propietarios de clubes de fútbol que dan pérdidas, pero que no se venden como para fortalecer las acusaciones de lavado de dinero que ahora afloran en un mundo hipócrita que no acaba de entender, que eliminando la prohibición se acaba el lavado, la violencia y quizás los malos gobernantes.
Los aspirantes a diputados ahora “descubrirán” que el camarada Esquivel, futuro “Patriota Cooperante” pero de Obama, era chavista. Gran vaina: Seguramente antes fue adeco o copeyano y si no lo encanan sería de PJ o VP porque sus vagabunderías –también los éxitos- duraron 28 años y aspiraba a seguir en la FVF.
Importante sería que nuestra sociedad aprendiera aquella lección del Libertador que desaconseja los mandatos largos porque prostituyen al pueblo y facilitan que los gobernantes metan la mano en los presupuestos, adecuación por cuenta propia de la frase a estos tiempos que corren.
Importante que los aspirantes a dirigir este barco que se hunde, discutieran cosas más serias.
Como que en nuestro país solo hay 15 médicos patólogos, mal pagados.
Ocho en Caracas y siete para el resto del territorio, lo que afecta la aplicación de Justicia, sobre todo en los casos donde se involucran las leyes que protegen a las mujeres, los ancianos y menores.
O como que la rama financiera de los seguros corre peligro mortal porque el gobierno rojito le debe a las reaseguradoras los dólares de al menos cuatro años.
Por supuesto que estos temas no le interesan a los gemelos polarizados, los del gobierno y los de las oposiciones, que a fin de cuentas tienen mucha suerte y con ello cuentan: Por ejemplo, el diferendo entre Leopoldo López y la MUD “tapó” mediáticamente el escándalo de maese Esquivel, pero el de la FIFA “tapa” las tracalerías del camarada Esquivel. Y los videos abusivos que el gobierno exhibe como si fuesen filmes dignos del Oscar, que versan sobre supuestas conversaciones íntimas de dirigentes de la oposición tachirense “taparán” lo que pueda venir en los próximos días.
Leopoldo y la multitud que asistió a una protesta, donde no señalaron soluciones pero si franelas del equipo nacional español de Fútbol, cortes “de coleta” y otras depilaciones callejeras, logró dividir la oposición, quedándose VP con la mayoría del “piso”, que es la antigua clase media empobrecida.
Leopoldo gana, pero la MUD a costa de revelar su alma colaboracionista, se quita el chantaje de Leopoldo y también gana, poco es verdad, pero a fin de cuentas tampoco se le pueden exigir peras al olmo.
Pero Nicolás Maduro también gana porque en esta gallera y circo no solo se olvidaron del camarada Esquivel, sino que tampoco se discuten los verdaderos problemas y sus posibles soluciones.
Mientras nuestra sociedad avanza “esperanzada” al precipicio…
@DomingoAlbertoR | doalra@yahoo.com
