Orlando Ochoa, economista: “Sigue la acumulación de distorsiones de la economía venezolana”
Por Enrique Meléndez
El economista Orlando Ochoa afirma que con el anuncio de la creación del Sicad II por parte del gobierno, y la permanencia del Sicad, I se presenta como una especie de “cascada” de devaluaciones parciales con distinta intensidad, pues, a su juicio, la tasa del Sicad II, de acuerdo a lo que se ha oído en el mercado cambiario se pudiera ubicar por encima de 20 bolívares, pero, además, deslizándose como viene ocurriendo con la tasa del Sicad I, que cual arrancó en 11,30, y ya va por 11,70 bolívares por dólar.
Por otra parte, con el anuncio del nombramiento de Nelson Merentes como gobernador ante el Fondo Monetario Internacional, por parte del presidente Maduro, el economista se pregunta: “¿Estaremos por presenciar un cambio de timón hacia el ajuste económico de mercado en medio de la transición al socialismo chavista?”
El gobierno anunció la creación del Sicad II. Pero hasta ahora la información que se ha tenido, a ese respecto, ha sido muy fragmentada. ¿Usted que piensa?
— La información que tenemos del Sicad I que Ramírez ha adelantado y que debería comenzar a funcionar la próxima semana, lo que nos indica es que, primero, se trata de una modificación complementaria más del sistema de control cambiario, con más flexibilidad en la devaluación y una tasa mucho más alta. Segundo, tendrá una tasa fluctuando dentro de límites (Ramírez dice que habrá una puja), pero habrá racionamiento, no es de libre acceso. Tercero, Pdvsa, BCV y, presumiblemente oferentes privados, consorcios petroleros y públicos no petroleros participarán. Cuarto, la tasa se estima que estará muy por encima de la tasa del Sicad I, y debería ubicarse, por lo que hemos oído, sobre más de veinte bolívares.
“Con Sicad I y II se presenta una especie de ‘cascada’ de devaluaciones parciales, con distinta intensidad. Una tasa por encima de 20 bolívares, pero, además, deslizándose, devaluándose cada una. Esta tasa sería para quienes operan en Venezuela y tienen que traer dólares y convertirlos en bolívares, dada la inflación en Venezuela, mucho más conveniente que las otras dos tasas oficiales. Por ejemplo, los consorcios petroleros, las empresas mixtas que tienen que traer divisas para cubrir costos de operaciones y al convertirlas a 6,30, sencillamente, no les alcanzaba. Se estaban paralizando”.
“Es decir, no les alcanzaba los bolívares a tasa oficial para producir petróleo extra-pesado a costos razonables en términos internacionales, porque la sobrevaluación del bolívar hace que, en realidad, le cuesten las cosas a tipo de cambio oficial más de dos o tres veces lo que deberían costar. Una tasa a más de 20 bolívares favorecerá que las empresas petroleras puedan operar en bolívares a un costo más racional, aunque la inflación se acelerará”.
“También las exportadoras no petroleras: Sidor, Venalum, Alcasa, Ferrominera. Lo poco que están exportando, porque, como sabemos, la producción está colapsada dentro del esquema de gerencia socialista. Pero hay un problema; ésta sigue siendo una tasa controlada. No hay oferta suficiente de divisas a esa ni a las otras tasas oficiales. Por otra parte, la creación de bolívares inorgánicos, para financiar el déficit de Pdvsa, hizo que el año pasado la liquidez monetaria creciera 73 pro ciento”.
“Hay muchos bolívares de escaso valor de cambio por moneda dura, circulando en la economía, y una muy restringida oferta de divisas de Pdvsa al BCV. Por lo tanto, el Sicad II será un sistema de racionamiento a un nivel más alto. Al haber tres tasas con racionamiento —la de Cadivi, Sicad I y Sicad II— las empresas pueden recibir hasta dos tasas, según lo que ha dicho Ramírez. Es decir, una empresa puede importar insumos para producir un producto farmacéutico y, luego, los insumos adicionales que no le dieron a 6,30, los puede traer a la tasa Sicad II, que es fluctuante y su comportamiento futuro no depende de factores económicos transparentes”.
“De manera que las empresas tendrán que luchar contra esa incertidumbre permanente. Toda incertidumbre cambiaria se refleja en la aceleración de la inflación, pues la pasan al consumidor. De modo que estamos ante un accidentado proceso de devaluación, racionamiento en tres tasas, manteniendo el incentivo para la corrupción cambiaria, porque esto da lugar a que se compre a una tasa y después se venda en el mercado negro, teniendo presente que la tasa del paralelo continuará ahí y, por supuesto, quien compre y trate de sobrefacturar a cualquiera de las tres tasas oficiales va a buscar vender parte de esa sobrefacturación en el paralelo. Los mismos principios del ‘cadivismo’, la misma torpeza de asignación socialista y la acumulación de distorsiones de la economía venezolana”.
El gobierno anunció una banda de flotación de la paridad cambiaria a partir del tope de 11,30 para la tasa Sicad I. ¿Esa tasa se ha mantenido?
— La tasa Sicad I, por el contrario, se ha venido depreciando. La última subasta se hizo a 11,70. Vamos a decirlo en claro: la tasa Sicad I se está devaluando gradualmente y la tasa Sicad II también se irá devaluando. Falta ver que pasa con la tasa Cadivi preferencial.
“Pero, además, hay otro problema. Si el BCV va a recibir divisas de Pdvsa en su mayoría a 6,30 bolívares por dólar, porque es la tasa oficial, para luego proveer a los sectores prioritarios a 6,30, y Ramírez dijo que el 84% se asignarán a 6,30 bolívares por dólar, eso quiere decir que Pdvsa funcionará principalmente a esa tasa, en este sistema cambiario complicado y propenso a la corrupción”.
“Hay que tomar en cuenta que al entregar Pdvsa divisas a 6,30 bolívares por dólar, enfrenta inflación de costos en Venezuela en alza, ahora tiene dos tasas mucho más altas, que legitiman costos y precios ‘justos’ de producción y de servicios más altos para el sector privado y sus contratistas. ¿Cómo va a seguir Pdvsa operando a 6,30, sin que se genere un gigantesco déficit operacional en bolívares, como ocurrió el año pasado?”
“El año pasado el déficit operacional fue financiado con emisión de pagarés, cuyo incremento respecto a 2012, al ser comprados por el BCV, nosotros podemos verlos en el balance del ente monetario en 240 mil millones de bolívares durante 2013. Si eso fue el año pasado, ahora, con este nuevo esquema, en el cual Pdvsa y otras empresas tendrán mayores necesidades de bolívares en 2014, las necesidades de financiamiento monetario de Pdvsa serían mucho mayores”.
“Por lo tanto, el BCV, probablemente, volverá a financiar monetariamente a Pdvsa, lo que supondrá una inyección de más bolívares a la liquidez en poder del púbico y esos bolívares presionarán las tres tasas: el desequilibrio fiscal-monetario-cambiario continúa con más bolívares y más inflación. El empobrecimiento de los venezolanos será más rápido. A mí me parece absurdo que el trío de Giordani, Ramírez y Merentes piense que va a inventar una nueva teoría económica, fruto de su empirismo desesperado por tratar de medio aliviar un problema económico tan grande y perverso, cuyo origen es la política del socialismo chavista, así como del dogmatismo ideológico y de la tolerada experiencia de corrupción cambiaria con Cadivi por 11 años”.
“Con un enorme déficit fiscal, sin impedir que el BCV siga imprimiendo dinero para financiarlo, sin liberar parte del flujo de divisas petroleras que Pdvsa usa para otros fines políticos inconfesables para entregarlas al BCV, no se puede reordenar el mercado cambiario. Tratar de hacerlo es buscar la cuadratura del círculo, con hombres que ya han demostrado hasta la saciedad su incompetencia en el área económica”.
“El dólar a 6,30 es insostenible”
¿El gobierno tendrá suficiente fuerza para mantener el dólar de Cadivi a 6,30 o tarde o temprano tendrá que revisar esta cifra?
— Sobre la base de lo anterior es evidente que la tasa a 6,30 es insostenible. La única forma de mantenerla un poco más es causando un inmenso déficit de bolívares en Pdvsa, ya que a la industria petrolera a esa tasa de cambio no le alcanzan los bolívares ni para cubrir sus costos ni pagar a los grandes contratistas ni mucho menos para pagar regalías e impuesto sobre la renta en bolívares al Estado, y entonces emite pagarés, que terminan en manos del BCV y ese dinero que inyecta el BCV presiona el mercado paralelo, la inflación y vuelve a ampliar el déficit, en esta terrible y letal centrífuga de falta de escrúpulos socialistas.
“De modo que, al final, lo cual debe ser muy pronto, la tasa Cadivi se devaluará también, y ese efecto de devaluaciones en cascada, por supuesto, se trasladarán a los precios. Pero, además, como son devaluaciones con una oferta insuficiente de divisas petroleras y con una creación inorgánica de bolívares gigantesca, el desbalance continúa, es dinámico y desastroso para la vida del venezolano, triturado entre precios cada vez más altos y escasez crónica de toda clase de productos. Esto es una verdadera pesadilla para el bienestar de Venezuela, causada por la falta de escrúpulos políticos, en comprometer los recursos nacionales e internacionales del país, hecho por Chávez, al que llaman genio y comparan con Bolívar, y continuado por heredero designado, Nicolás Maduro”.
El duro aprendizaje de Tarazón
La superintendente de costos y precios justos Andreina Tarazón ha dicho que la mayoría de los empresarios se gana las cosas, robando al pueblo. ¿Está ella en lo cierto?
— Esa joven funcionaria, que no tiene formación económica, que no conoce cómo funcionan los mercados ni la causa de esta grave situación, que viene de la formación ideológica restringida del socialismo marxista, versión chavista, va a observar cómo su tarea de supervisar costos, y costos impactados directa e indirectamente por tres tasas de cambio, cambiantes en medio de desequilibrios económicos dinámicos, antes descritos, hacen que la tarea del planificador socialista, asignada a ella, termine siendo un fracaso y un instrumento de corrupción para los burócratas que trabajan bajo su mando.
“Quizás ella pueda eventualmente entender, que en medio de esta dinámica viciosa, causada por su Gobierno, ningún empresario que desee evitar quebrar puede remitirse al costo histórico, sino que debe calcular el costo de reposición para las ventas. Si el tipo de cambio se está depreciando en forma continua, tal como va a ser Sicad I y Sicad II, y un empresario tiene que reponer inventarios, ¿cómo calculará el precio al que se debe vender cada producto sin información de mercados?”
“Esa señorita va a ir aprendiendo de economía a golpe y porrazo, viendo una parte de la estructura de costos de miles de empresas, de decenas de miles de productos, a los cuales ella puede tener acceso, luego de entender como esos mecanismos de asignación de divisas fallan y el desabastecimiento se extiende, quizás hasta abandone el sueño socialista marxista de planificación central y lucha de clases. El planeta lo desechó hace un cuarto de siglo. Queda Cuba y Corea del Norte, que buscan subsidio de otras economías”.
“Porque el socialismo en su esencia económica es la distorsión de los precios, generando racionamientos de cantidades. Por eso la trágica consecuencia del socialismo real en el siglo XX, que bien intencionado fue para promover la equidad entre los hombres, instauro dictaduras y terminó creando economías ineficientes con enorme escasez y baja calidad de producción. La escasez lleva al mercado negro, el mercado negro lleva a corrupción entre funcionarios y operadores del mismo mercado, y eso genera una decadencia socioeconómica. Se conoció en el siglo XX y la señorita Tarazón lo verá en Venezuela, e imagino que tendrá problemas de conciencia”.
Aumenta el cobro de comisiones
¿Qué informaciones tiene usted de lo que fue la última subasta del Sicad? Si es que se pueden llamar subastas, ¿no?
— Sí, como todos sabemos, no se puede considerar una subasta, tratándose más bien de una asignación discrecional donde se evalúan las solicitudes y se elige. Como el precio del Sicad a 11,70 ahora está muy por debajo del mercado cambiario paralelo, sigue siendo atractivo. Lamentablemente, lo que oye uno de los empresarios, algunos en una forma muy dramática, es que se ha proliferado la práctica del cobro de comisión por fuera, para lograr la asignación del Sicad I. Lo mismo que ocurría en Cadivi.