Hay que controlar nuestro lado no permitiendo el paso ilegal para Colombia; pero ¿sólo en el Táchira? y ¿Apure, Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y la Zona en Reclamación?
Rafael Sureda Delgado
Pensar que cualquier decisión que tome este gobierno no va a causar impacto es vivir en Marte, cuando el capitalismo salvaje aquél destruyó la vida humana en ese planeta.
Se cerró exclusivamente la frontera del Táchira, donde, al parecer, la situación es de terror y no precisamente por quienes pasan comida, medicinas y gasolina al otro lado, que es un negocio redondo para los colombianos de allá y los venezolanos de acá, sino porque, supuestamente, el gobernador anunció que había sacado del Táchira a su familia por amenazas de muerte. Es una decisión que comprendemos y apoyamos, pero más allá de ese hecho terrible, queda la inquietud de si la máxima autoridad regional, que tiene a su servicio todas las instituciones de seguridad del estado y las centrales, no puede proteger a la familia, ni aún con OLP (¿no se refieren estas iniciales a la Organización de Liberación Palestina), ¿qué queda para los demás mortales?
Productos venezolanos, sean los que sean, pero precisamente los que escasean y provocan diariamente las interminables y nada agradables colas, hasta para los de la quinta edad, pasan a Colombia sólo a través del Táchira ¿Alguien puede creerlo? Nadie. Se continúa haciendo lo mismo en la frontera del Zulia, Apure y Amazonas, pero cerrarlas todas se convertiría en eso que llaman “casus belli”. Es decir, evento que pudiera justificar hasta una guerra, pues si con Chávez enviamos a la hoy cerrada frontera con Colombia, sin especificar a cuál área, diez batallones por el conflicto Colombia-Ecuador de 2008, dirigido militarmente por el hoy presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que en ese entonces era ministro de la Defensa, en el que no teníamos ni arte ni parte, ¿qué podría suceder ahora?
Ahora bien, los productos de la llamada cesta básica, los regulados, se van sólo por las fronteras con Colombia. Falso. En las de Brasil (Amazonas y Bolívar) sucede lo mismo y peor pues el oro que debe sustentar el ya poco valor del que llamaban “Bolívar Fuerte”, se escapa sin control y en cantidades industriales, ¿y la OLP? para nada. A la pobre Dilma, que está lista para ser enjuiciada por corrupción, no se le puede agregar otro problema más, además de su incapacidad, reconocida por ella misma, para poner freno a su crisis financiera, la del país, no la de ella.
Y a pocos se les ocurrirá mirar hacia la frontera (Delta Amacuro) con el Esequibo. ¡Ah! No hay ni que mencionarla pues lo que pasa a la Zona en Reclamación beneficia a los venezolanos, también denominados esequibanos. Si es así, ¿por qué el “bachaqueador” (léase contrabandista) de este lado de la Guayana Esequiba es perseguido como delincuente y no se les trata igual a quienes pasan hacia el Esequibo? ¿Acaso es para “enamorar” a los esequibanos, como un conocido asesor del presidente Maduro lo planteó como alternativa para resolver la reclamación territorial-marítima a Guyana? ¡Por favor, dejemos la ingenuidad o, por qué no decirlo, el descomedimiento!
Ahora resulta que los esequibanos, nacidos en el Esequibo, que los consideramos compatriotas, desconozco si partidarios de esta maltrecha “revolución bolivariana”, tienen derechos superiores a los nacionales de este lado oeste de la línea media del río Esequibo, usurpado por el Laudo de 1899.
Para terminar, ¿cuándo se abrirá la frontera con Colombia? El presidente lo dijo: “cuando estén dadas las condiciones mínimas” que, de acuerdo a sucesivas declaraciones, están las de acabar con el “paramilitarismo” colombiano, terminar con las facilidades de la compra en el país vecino de productos subsidiados; cerrar las casas de cambio que ahora son las que fijan el dólar “caza bobos”, cierren las casas de cambio en la frontera que son las que dirigen la “guerra económica”; además de que reine la paz en la región fronteriza, entre otros requisitos. Aunque no se mencionó la actividad guerrillera del ELN, quizá por olvido, y se olvidó también que hay que controlar nuestro lado no permitiendo el paso ilegal para Colombia; pero ¿sólo en el Táchira? y ¿Apure, Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y la Zona en Reclamación? No, porque en esos Estados, al parecer, reina la “paz y el amor bolivariano”.
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