Entonces demuestren que dejaron de ser colaboracionistas convocando al pueblo para que amanezca el 7D en las calles y permanezca en ellas hasta que Maduro se vaya
Jesús Antonio Petit da Costa
A la gente se le ha creado la ilusión infantil de que si vota el 6D amanecerá en otro país, en la Venezuela de su sueños. Es como engañar a un niño. Si haces lo que papá te dice, te llevaré a Disneyworld. Y después papá no le cumple, dejando al niño frustrado. Así tratan los colaboracionistas a sus electores. Como todo irresponsable culpa a otro: no te llevé al parque de diversiones porque esos abstencionistas, que son mala gente, no quisieron venderme los pasajes. Así el niño le coge rabia a tales abstencionistas, que jamás ha visto. Nunca culpan a la tiranía, con la cual colaboran, acusándola de fraude. No, la culpa es de los abstencionistas, una legión de fantasmas que nadie conoce. Llevan más de diez años con la misma excusa. Vamos a desenmascararlos, ya que los niñitos han crecido.
¿Quieren que no haya abstención? Entonces comiencen por reconocer que estamos bajo un gobierno títere de Cuba. Ustedes no lo han reconocido hasta ahora. Han preferido callar y ser diputados títeres, porque lo son los que cohabitan con Maduro. Reconozcan además que este gobierno títere es una tiranía. Ustedes no lo han reconocido, ni siquiera ahora cuando protestan con motivo de la sentencia contra López. Reconozcan que es una tiranía que, por comunista, ha causado el colapso general del país y el empobrecimiento acelerado de todos. Ustedes no lo han reconocido. Hablan contra el modelo económico, sin atreverse a llamarlo por su nombre. Finalmente centren la campaña electoral en salir de Maduro este mismo año para evitar al pueblo más sufrimiento. Si no salimos de Maduro este año nos caerá encima una hecatombe. La clave está en Maduro, no en la Asamblea. Si no centran la campaña en la salida de Maduro, no hay porqué votar por ustedes.
Pero, además de centrar la campaña en la salida de Maduro, para demostrar sinceridad y que efectivamente dejaron de ser colaboracionistas convoquen de una vez al pueblo para que amanezca el 7D en las calles y permanezca en ellas hasta que Maduro se vaya. Sólo así no habrá abstención. Sólo así muchos renuentes votarán.
¿Qué es mucho pedirles a los candidatos? Es lo menos que podemos pedirles cuando el líder eterno del partido del candidato eterno ha confesado que, si ganan las elecciones, “una nueva mayoría en el Parlamento no implicará la salida inmediata de Maduro, pero sí conducirá a la estabilización del país”. Allí está dicho todo. Significa que darles el voto los colocará en mejor posición para los negocios con Maduro, pero no para salir de Maduro. El voto suyo, estimado lector, servirá para que ellos hagan mejores negocios con Maduro, pero no para cambiar el gobierno, porque no habrá cambio ya que Maduro seguirá en la presidencia. Está claro: su voto será usado por ellos para traficar, en función de sus intereses personales y políticos. ¿Y usted? Seguirá pelando y en cola, dando gracias si no lo matan los delincuentes. A una gente así no se le puede creer ni que jure por un puño de cruces. Lo menos que se les puede exigir es que, desde ahora, convoquen al pueblo a amanecer el 7D en las calles de todas las ciudades y de todos los pueblos del país y allí permanezca hasta que Maduro se vaya, dando cumplimiento al mandato imperativo de salir de Maduro, que es la orden que usted le va a dar con el voto. ¿No es así?
¿Y si no ganan? Esto sólo es posible por un fraude masivo. Es la conclusión lógica de lo dicho por el líder eterno del segundo partido más colaboracionista: “Triunfo seguro. Ganaremos en todos los estados.” No deberían tener inconveniente, él y sus aliados, en convocar, desde ahora, al pueblo para que amanezca en la calle y permanezca en ella hasta que Maduro se vaya porque, según sus palabras, sólo pueden perder por fraude y del fraude el culpable es Maduro.
Por consecuencia con sus palabras (“la salida está en la calle”), los líderes de LA SALIDA (López, Ledezma y Machado) deberían ser los promotores de la convocatoria, desde ahora, del pueblo a la calle, cualquiera sea el resultado electoral, hasta que Maduro se vaya, haciendo que los candidatos escogidos por sus partidos sean los primeros en suscribir la convocatoria y luego emplacen a sus aliados a que adhieran.