“El Estado pretende controlar y colectivizar el trabajo para abaratar la mano de obra”, señala el integrante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo y el Salario
Carlos Díaz
El 22 de julio el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo publicó la Resolución N° 9.855 que obliga a los trabajadores de las empresas públicas y privadas a ser reubicados en actividades laborales que contribuyan a reactivar la producción del sector agroalimentario.
Esta medida, incluida en la Gaceta Oficial N° 40.950 –en el marco del Decreto 2.323 que declara el Estado de Excepción y de la Emergencia Económica–, desmejora los derechos de los trabajadores, asegura Froilán Barrios, exconstituyente e integrante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo y el Salario (Fades) en entrevista con “La Razón”.
“Esta Resolución es coherente con la política antilaboral aplicada por este Gobierno. El Estado pretende controlar y colectivizar el trabajo para abaratar la mano de obra, quiere anular los sindicatos y disponer discrecionalmente de los trabajadores”, dice.
Desde 2009, durante la gestión de la exministra María Cristina Iglesias, se vienen destruyendo las relaciones laborales, añade. “Iglesias solía decir, por ejemplo, que los sindicatos eran órganos que reproducían la cultura burguesa y que los salarios solo reflejaban la asamblea de clases. Todo esto fue algo que terminó en un gran fracaso en la Unión Soviética de los años 30”.
“A través de esa Resolución se está apostando a modelos laborales que han fracasado en el pasado”
Debe prevalecer libertad del trabajo
¿Cuáles son los objetivos del Gobierno con esta Resolución?
El Gobierno quiere nuevos esclavos, seres anónimos que puedan ser controlados a través del poder. Tomaron esta decisión en el peor momento que ha sufrido la economía nacional. La Resolución aleja las inversiones y no apunta a buscar las soluciones que se requieren. Rechazamos esta medida porque no contribuye a mejorar la producción y distribución de alimentos
¿Qué se contempla allí sobre la reubicación de los trabajadores?
Se obligaría al trabajador a ser trasladado a diferentes regiones, sería alejado de su entorno familiar y expuesto a condiciones a las cuales no está acostumbrado. Es, además, una Resolución mal elaborada, extemporánea, en fin, un autogol que ha generado desprecio por parte de los trabajadores.
¿Es posible elevar la producción de alimentos a través de la Resolución N° 9.855 tal y como lo ha planteado el Ejecutivo?
«La Resolución aleja las inversiones y no apunta a buscar las soluciones que se requieren»
Una decisión de este tipo no puede estar por encima de la Constitución nacional, ni de los convenios internacionales y de la Ley Orgánica para los Trabajadores y las Trabajadoras. El N° 29 fue uno de los primeros convenios que aprobó la Organización Internacional del Trabajo (OIT); eso fue 1930 y establece la prohibición del trabajo forzoso y obligatorio. Aun así el Gobierno colocó en el Artículo 3 de la Resolución el carácter obligatorio. Asimismo, el Artículo 10 del Convenio de la OIT prohíbe el establecimiento de condiciones de trabajo que sean forzosos. También colide con el Artículo 87 de la Constitución donde se establece que debe prevalecer la libertad del trabajo.
Salarios son una bomba
¿Qué sucederá con los trabajadores que se nieguen a participar en la reubicación de sus puestos de trabajo?
La Resolución no contempla penalidades, sin embargo, cuando colocan el carácter obligatorio establecen que la decisión no está en el trabajador. Imagino que ya deben haberse dado cuenta que metieron la pata y que se equivocaron por completo. Para esta Resolución pretendieron calcar artículos de la Constitución cubana en donde, por ejemplo, se establece el trabajo voluntario y el cual no es remunerado. El trabajo voluntario es obligatorio. A través de esa Resolución se está apostando a modelos laborales que han fracasado en el pasado.
¿A qué tipo de trabajadores se refiere la medida cuando se establece que serán elegidos por sus condiciones físicas?
Lo más triste es que exigen condiciones físicas cuando la gente está comiendo una sola vez al día, cuando somos víctimas de la escasez de alimentos y medicinas. Es una Resolución disparatada. No entendemos cómo el Gobierno pudo elaborar un documento de ese tipo.
¿Qué propone hacer con la Resolución?
trabajadores deben declararse en rebeldía institucional»
Es una Resolución que debe ser suspendida de inmediato por el Tribunal Supremo de Justicia. Luego de haber fracasado con la expropiación de empresas y tierras ahora van por los trabajadores. Esa medida no tiene ni una sola letra para rescatar. Estamos en nuestro derecho de desobedecer, de no aceptar imposiciones, los trabajadores deben declararse en rebeldía institucional. Fades propone tomar todas las inspectorías del trabajo desde la próxima semana.
¿El salario atraviesa su hora más difícil?
Esa es una bomba de tiempo que puede reventar en cualquier momento. El salario ha muerto en Venezuela, el Gobierno lo desmanteló, lo convirtió en basura. Para cualquier trabajador es desmotivador trabajar 8 horas diarias y ganar 15 mil bolívares. Otras bombas de tiempo son la seguridad social y el desabastecimiento.
