«A corto plazo la única manera que Venezuela se recupere es con un programa económico de amplio alcance, financiando por los entes multilaterales de crédito y países donantes»
Enrique Meléndez
“Industrias como las del petróleo, el acero, aluminio, cemento, entre otras, están destrizadas. Igualmente, tenemos un serio problema con respecto a la emigración de mano de obra calificada”, dice el economista José Guerra, diputado a la Asamblea Nacional, actualmente en el exilio.
¿No tienen parangón hasta el presente la crisis que se está viviendo la economía mundial, a consecuencia de las repercusiones que ha tenido la pandemia del Covid-19?
Esta es la mayor crisis que ha vivido la economía mundial. Creo que es peor que la Gran Depresión de 1929-1933. La tasa de desempleo en Estadios Unidos puede llegar al 15% o más en mayo de 2020. Un nivel similar al de 1929. Europa está paralizada y va experimentar una contracción brutal de la economía igualmente en China se está viendo que su economía presenta una fragilidad no vista. Tengo la impresión que vamos a volver a cierto grado de nacionalismo en la medida en que los países van a privilegiar sus propios mercados y con ello la globalización va a experimentar un nuevo rumbo. Igualmente, se observa un nuevo énfasis en el rol del Estado en la economía, en particular sobre el sistema de salud y seguridad social.
Hay quien señala que tan pronto volvamos a la normalidad, ya EEUU no será la misma potencia; para entonces pasar a ser un país, que sólo vivirá las glorias del pasado. ¿Está usted de acuerdo?
-No estoy seguro de eso. China va salir muy lesionada de la pandemia, porque está demostrado que mintió y manipuló la información y, además, presionó a la OMS para que retrasara la declaratoria del Covid19 como pandemia. Evidentemente, que la economía de Estados Unidos va a registrar una caída importante. Pero algo similar va a suceder con China, quien además está muy endeudada y su motor de crecimiento, que son las exportaciones, está muy resentido. Europa no cuenta en la competencia por el liderazgo mundial. Ellos están volcados sobre sí mismos. Los líderes europeos no quieren ni pueden ser líderes de la economía y la política mundial. La influencia de Estados Unidos en el mundo todavía le queda mucho.
¿Cómo ve usted el panorama de las economías latinoamericanas en términos de la recuperación, en ese sentido?
-Latinoamérica va a sufrir mucho con el Covd19. Se estima que los países que tendrán las mayores caídas son en este orden, Venezuela, Brasil, México y Argentina. Sin embargo, la mayoría de los países de la región han lanzado problemas fiscales para mitigar los efectos negativos, como son los casos de Chile, Colombia, Perú, entre otros. América Latina sufre varios efectos como las contracciones de las exportaciones, la disminución de las remesas y además la parálisis de los flujos de capitales. La recuperación en América Latina va venir de la mano de la economía mundial, de otra manera será imposible tal recuperación. El mercado interno no da para apuntalar el crecimiento económico.
¿Cuáles son a su juicio los países europeos más afectados por la pandemia del Covid-19?
-Claramente, Italia, España y Reino Unido. Aunque en verdad todos va a resultar afectados aunque unos más que otros. En Italia y España la tasa de desempleo en esos países puede pasar del 30% lo que sería una verdadera calamidad. No veo que ese problema se resolverá a corto plazo porque esas economías no tienen cómo crecer. Toda Europa junta, salvo Alemania, no tiene fuerzas para crecer. Además tienen una población envejecida que constituye una restricción al crecimiento.
¿Usted cree que será muy difícil para nuestra economía lograr un repunte en el corto plazo, tomando en cuenta que nuestra industria petrolera está en la ruina total?
-El año 2020 será el peor de la historia de Venezuela. La destrucción es total. Industrias como las del petróleo, el acero, aluminio, cemento, entre otras, están destrizadas. Igualmente, tenemos un serio problema con respecto a la emigración de mano de obra calificada. A corto plazo la única manera de que Venezuela se recupere es con un programa económico de amplio alcance financiando por los entes multilaterales de crédito y países donantes por al menos 60.000 millones de dólares, para fortalecer las reservas de divisas del Banco Central; hacer las importaciones de materias primas y bienes de capital y financiar un gran plan de infraestructura y asistencia social a las familias en situación de pobreza. La solución para Venezuela no es local; es internacional, tal como sucedió con la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Claro, ahora lo más apremiante es acabar con la hiperinflación, lo cual es relativamente fácil si hay financiamiento externo.
¿Qué opinión le merece el hecho de que el mercado de la gasolina técnicamente ha sido privatizado?
-No está privatizado. Está militarizado que es distinto. Lo que sucede con la gasolina en Venezuela es insólito. Con un parque refinador diseñado e instalado para procesar 3.030.000 barriles diarios, no produce un litro de gasolina y tiene que importarla. Pero sucede que actualmente la gasolina se vende en dólares, en los hechos, y hay un mercado negro fenomenal, donde los usufructuarios son los militares a cargo de la venta de gasolina mientras que el Estado que es quien la importa no recibe absolutamente nada. El mercado negro es la expresión de la escasez de la gasolina.
¿Podrán los ingenieros iraníes reactivar nuestras refinerías, tal como se ha señalado?
-No lo se. Sin embargo, según algunos expertos, las refinerías por su diseño tienen ciertas particularidades que parece que los técnicos iraníes no están capacitados para resolver. En cualquier caso, es muy lamentable que se hayan destruido las refinerías y ahora tengamos que estar como mendigos solicitando a otros reparar lo que Chávez y Maduro destruyeron.