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Cuba es la que elabora la estrategia y Maduro el que la ejecuta. La estrategia cubana es que la batalla decisiva por Venezuela se posponga hasta fines de 2020, cuando espera ganarla.
Jesús Antonio Petit Da Costa
Ya sabemos que la República Bolivariana de Venezuela es un Protectorado de Cuba, de la cual Maduro es títere o lacayo. Por consiguiente, Cuba es la que elabora la estrategia y Maduro el que la ejecuta.
La estrategia de Cuba es que la batalla decisiva por Venezuela se posponga hasta fines de 2020, cuando espera ganarla de este modo:
1.- Derrota de Trump y victoria de Biden en la elección presidencial de noviembre en Estados Unidos. La victoria de Biden restablecería la política de Obama, de quien fue Vicepresidente, respecto a Cuba y Venezuela. Tendría relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba y abandonaría la confrontación directa con Maduro y su narcotiranía.
«La victoria de Biden restablecería la política de Obama, de quien fue Vicepresidente, respecto a Cuba y Venezuela»
2.- Coincidiendo con la derrota de Trump se celebrarían las elecciones parlamentarias en Venezuela con una victoria aplastante de Maduro reconocido por la comparsa electoral de los colaboracionistas y ultracolaboracionistas al frente de los partidos de la MUD-G4. Quedaría fuera Guaidó y, en consecuencia, perdería su condición de Encargado de la Presidencia de la República, presentándose esta situación: conviene Guaidó en el cese o fin de la Encargaduría por quedar sin AN y sin el apoyo de los partidos colaboracionistas ó escoge entre prisión o exilio al quedar sin el apoyo de Estados Unidos por la derrota de Trump
«Todavía podemos ganar la guerra contra Cuba, Maduro y su narcotiranía y sus aliados colaboracionistas y ultracolaboracionistas»
La estrategia de Cuba, cuya ejecución corre a cargo de Maduro, está clarísima. Tiene la ventaja de una dirección única y de una militancia monolítica. Lo contrario de parte nuestra: no hay dirección porque Guaidó se ha dejado manejar como un pelele por el jefe de su partido VP y, para mayor desgracia, se entregó a los comerciantes colaboracionistas de la MUD-G4, con la colaboración de los ultracolaboracionistas de la Mesita.
No obstante, todavía podemos ganar la guerra contra Cuba, Maduro y su narcotiranía y sus aliados colaboracionistas y ultracolaboracionistas. Si movemos las piezas correctamente, adelantaríamos la batalla decisiva para antes de diciembre. Y en todo caso, podríamos ganarla en ese mes. Comencemos por darle dirección y estrategia. Es asunto de absoluta prioridad para nosotros.
ENCARGADURÍA 37
@petitdacosta
y magistrado jubilado. Profesor en la
Universidad Central de Venezuela
1966-1996 en derecho mercantil
y derecho laboral. Exprocurador
general de la República.
