Al cartel narco-comunista-terrorista lo enfrenta Trump. Su reelección será la derrota del cartel y la victoria de la civilización occidental judeo-cristiana, manteniéndose Estados Unidos como su potencia-estandarte
Jesús Antonio Petit Da Costa
Para fines de año (noviembre-diciembre) tenemos dos batallas decisivas que estamos obligados a ganarle al cartel narco-comunista-terrorista, formado por la alianza de la Internacional Comunista de América (Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla) con las viudas del comunismo soviético (Cuba, China y Rusia), el terrorismo islámico o musulmán (Irán-Turquía) y el narcoterrorismo (FARC-ELN). El objetivo del cartel es la destrucción de Estados Unidos como potencia mundial y estandarte de la civilización occidental judeo-cristiana, cuya decadencia comenzará por abandonar a su suerte a todos los defensores de la causa en América Latina. El cartel ha planteado así la Segunda Guerra Fría o Cuarta Guerra Mundial.
La primera batalla se librará en el territorio de Estados Unidos. Será el martes 3 de noviembre próximo, cuando se celebrará la elección presidencial. Allá el cartel no presenta candidato presidencial. Pretendiendo hacer lo que no pudo la URSS, se ha infiltrado ocultándose detrás de un viejo respetable, el demócrata Biden, en visible estado senil que explica su papel. Biden les sirve de antifaz, por cierto la denominación oportunista del cartel, para meter de contrabando a la candidata a la Vice-Presidencia que es su ficha. Calculan que Biden les servirá para esconder sus intenciones durante la campaña. Y, si por casualidad gana las elecciones, sufrirá algún colapso de salud que lo apartará del cargo, sucediéndolo la Vice, que es su carta bajo la manga.
Al cartel lo enfrenta Trump. Su reelección será la derrota del cartel y la victoria de la civilización occidental judeo-cristiana, manteniéndose Estados Unidos como su potencia-estandarte, cuya independencia, estabilidad y prosperidad se ha sostenido sobre estos principios: Ley y Orden-República y Democracia-Propiedad Privada y Capitalismo-Familia y Religión.
La derrota del cartel en Estados Unidos tendrá efectos positivos para nosotros, porque facilitará la liberación de Venezuela, convertida en base de operaciones del cartel. Pero no podemos apostar todo a este resultado. Cualquiera sea, estamos obligados a ganarle al cartel la batalla fijada para el 6D. Y para ganarla debemos organizarnos, independientes y militantes de partido.
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