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Gane Trump (mi predicción) o gane Biden, el bloqueo yanqui contra Venezuela continuará. Toca buscar nuevos aliados comerciales para reducir los efectos destructivos de las sanciones
Jesús Silva R.
Donald Trump es quizás el Presidente más carismático de la historia de Estados Unidos. Para entender esto hay que estudiar la política y cultura de ese país. En mi visita como investigador a los partidos republicano y demócrata de EEUU (foto anexa), justo cuando Trump estaba recién electo, vi a dirigentes políticos, de ambas toldas, caer indefensos ante el encanto o provocaciones de Trump. Simplemente Donald crea la polémica y todo el mundo cae en ella. El impone las matrices de opinión. Es así como Donald logra reinar en la vida política norteamericana.
Nunca la prensa gastó tanta cobertura mediática en un inquilino de la Casa Blanca, la mitad del tiempo lo están atacando y la otra mitad lo están elogiando, pero de Trump siempre se está hablando y eso lo hace destacar por encima de cualquier otro personaje estadounidense e inclusive cualquier otro jefe de estado en el mundo.
Joe Biden, con el favor del partido demócrata cuyo presupuesto y apoyo mediático aventaja al «republican party», no parece estar a la altura para contrarrestar a un coloso de la televisión como es Trump. Nótese que la mayoría del electorado gringo es formado por adultos obreros de 40 años con poca educación, es decir, que dan más importancia al espectáculo emocional del debate, que ha temas expuestos con rigurosidad científica.
Trump logró someter a Biden en el primer debate presidencial, dicho por comentaristas de la TV yanqui «Donald hammered Joe» o sea, Donald le cayó a martillazos (apabulló) a Biden en todos los temas discutidos.
Empezó haciendo reír a todos con sus ironías trumpistas y ya pasada la media hora de discusión lanzó golpes bajos que desestabilizaron a Biden, ejemplo, salió a relucir presunto caso de corrupción y drogas del hijo de Biden. El abanderado demócrata hizo rictus de dolor en cámara de TV y jamás pudo recuperarse.
En términos de impresionar a la gente y ridiculizar al contrario, Trump luce favorito para volver a ganar los dos debates que faltan. A los gringos les gusta el show, no son académicos, son una masa influenciada por Hollywood desde la infancia, aman los símbolos contundentes y los mensajes cortos con alto impacto. Pasó el primer round, sin que Biden lograra acorralar a Trump en temas como el coronavirus fuera de control en ese país, quizás el lado más flaco de la gestión del ex presidente del Miss Universo y magnate de Manhattan.
Bernie Sanders habría sido mejor candidato, porque un radical de izquierda versus un radical de derecha habría generado un incendio mediático electoral. En ese contexto, Trump no tendría la hegemonía del hombre rudo ante el público pues un sujeto igualmente rudo se le habría opuesto. En contraste, Biden no es radical en nada, no asume posiciones categóricas y eso le permite a Trump a engrandecerse cuando le pregunta a Joe temas que éste evade responder, ejemplo: designar el magistrado vacante en la Corte Suprema. O condenar grupos de extrema izquierda como Antifa que han instigado a protestas violentas en la calle (caso George Floyd, etc)
En resumen, gane Trump (mi predicción) o gane Biden, el bloqueo yanqui contra Venezuela continuará. Toca buscar nuevos aliados comerciales para reducir los efectos destructivos de las sanciones gringas contra la hoy aporreada República Bolivariana. Trabajar por la recuperación del país debería unir a opositores y chavistas. jesusmanuelsilva.blogspot.com
@Jesus_Silva_R
