La compañía estatal Cubana de Aviación tuvo que ceder algunos de sus vuelos a la estatal venezolana Conviasa porque no tiene capacidad para trasladar a cientos de médicos cubanos que regresan de vacaciones a la isla desde Venezuela.
El anuncio, realizado con la más absoluta discreción por parte de las autoridades de la misión médica cubana en ese país, ha sido acogido con “recelo y decepción” por decenas de profesionales de la salud que se quejan porque no podrán llevar todo el equipaje que tenían destinado a sus familiares en Cuba.
“A partir del primero de octubre se realizarán dos vuelos semanales, lunes y sábado”, indicó la Misión Médica cubana en un comunicado al que este diario tuvo acceso. Las autoridades de la isla indicaron que el volumen de carga de los aviones solamente permitirá 23 kilogramos en equipaje facturado y 8 kg de equipaje de mano.
“Eso es un abuso. Estamos cansados de que nos traten como a la peor misión de Cuba en el exterior. Los de Brasil, Bolivia, Ecuador, Angola y otros muchos países tienen mejores condiciones de trabajo, les pagan más y no tienen problemas para llevar lo que compran con su sudor a los suyos”, dijo a este diario un especialista que trabaja en Carabobo.
Algunos médicos han denunciado en medios independientes que los están obligando a deshacerse de sus pertenencias para regresar a la isla de vacaciones. “Venezuela es la peor misión que le pueden ofrecer a un profesional de la salud de Cuba”, dijo un técnico radiología que pidió no ser identificado. “Esto es como regresar en el tiempo a los años 90 y volver al Período Especial”, añadió.
La aerolínea estatal Cubana de Aviación está sumida en una profunda crisis desde el fin de los subsidios de la Unión Soviética. Recientemente, un accidente aéreo que costó la vida a 112 personas en La Habana obligó a la línea a suspender decenas de vuelos y rutas nacionales e internacionales.
“Cubana mantiene las acciones para el restablecimiento de su flota aérea; no obstante, continúa presentando dificultades que impiden cubrir todos sus destinos”, dijo en septiembre un funcionario de la empresa al diario estatal Granma.
Pero Conviasa vive su propia crisis. De 2,600 trabajadores que llegó a tener la empresa, en la actualidad quedan poco más de 1,000 porque la mayoría renunció por las pésimas condiciones de trabajo, indicó el diario venezolano El Nacional. Fuentes del sector creen que Conviasa está prácticamente quebrada.
“En el contrato que firmamos al venir a Venezuela nos dijeron que pagarían nuestros pasajes de regreso y que podríamos traer ayuda para nuestras familias”, dijo un tercer médico cubano consultado por el Nuevo Herald. Conviasa prohibió a los cubanos transportar unidades de aire acondicionado y otros equipos electrodomésticos.
“No les basta con que nos pagan el salario mínimo, que no alcanza para nada. Tenemos que traer de Cuba hasta el jabón con el que nos bañamos y ni siquiera nos dejan llevar lo que compramos. Es una injusticia”, agregó.
El personal de salud de Cuba en Venezuela recibe en calidad de estipendio 1,800 bolívares soberanos, que al cambio son cerca de $16.
Cuba mantiene en Venezuela una cifra cercana a los 22,000 trabajadores, informó este año la televisión oficial, una cifra que difiere bastante de los cerca de 50,000 cubanos que trabajaron en la nación bolivariana durante el mandato del fallecido Hugo Chávez.
Algunos expertos creen que la cantidad de trabajadores cubanos en Venezuela es proporcional a los envíos de petróleo a la isla, que también han disminuido sustancialmente. En los años de bonanza económica de Chávez, Venezuela llegó a enviar a Cuba cerca de 100,000 barriles diarios de petróleo, lo que ha caído a menos de 40,000 en los últimos meses.
La isla tiene como principal fuente de ingresos el trabajo de sus profesionales en otros países, que según el gobierno significa $11,500 millones anuales.