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OPINIÓN I Se ha descubierto aún más en la naturaleza de sus actos fraudulentos y tiránicos.
Edwin Sambrano Vidal
La misma condición de ilegitimidad que afecta a la aANC y al usurpador, afecta a esta AN espuria.
Los tres procesos han sido convocados y realizados con fraude a las condiciones electorales que garantizan libertad, justicia y transparencia. Sin ellas, la oposición constitucional y democrática no tenía, en esos casos, ningún chance de ganar, por lo cual, la opción política válida y correcta fue denunciar y rechazar esos procesos como fraudulentos, esto es, artificialmente fraguados para obtener un resultado determinado, cercenando los elementos de defensa de la oposición constitucional y democrática.
Los señalamientos de la gobernadora son falaces, porque centra la discusión en unos supuestos intereses dolosos de los que promovieron la abstención y no en la argumentación presentada por quienes los rechazamos y en las condiciones reales de tales elecciones. Los resultados demuestran ostensiblemente que ella no tiene razón.
El voto no es un dogma, es un instrumento para expresar una voluntad, lo cual supone un conjunto de condiciones que se resumen en tres categorías, cada una de ellas con varios aspectos. Esas categorías son: Libres, justas y verificables o transparentes. De que se cumplan tales condiciones en términos aceptables, surge la competitividad y ello produce el reconocimiento de los resultados y un acuerdo socio-político entre las partes contendientes. Esto es lo normal y así ha ocurrido en la historia político-electoral de Venezuela.
Otro asunto de principal importancia es que no se puede seguir comparando la línea de abstención de la oposición en 2005 con la posición de denuncia y rechazo del actual régimen de facto en 2017, 2018 y 2020.
Es obvio que en 2005 las circunstancias eran completamente distintas y la decisión de abstenerse no guardaba proporción y sentido con el proceso político de ese período, basta con analizarlo un poco. Tal línea cambió en 2010 y 2015 (me refiero exclusivamente a las parlamentarias porque en las presidenciales no ha habido abstención, sino en 2018, justamente por las condiciones leoninas de esta elección).
Los resultados de ese cambio de línea están a la vista, en 2010, la oposición obtuvo + o – un 40% (2/5) y en 2015 + o – un 68% (2/3) de la representación.
Con este último resultado se produce un cambio radical en la conducta de la cúpula corrupta en el poder porque se evidencia una nueva correlación de fuerzas en el plano electoral que los sorprende y los hace desechar ese escenario, a menos que los distorsionen.
Las trampillas electorales, que son comunes en todos los procesos, dieron paso a un enorme fraude al sistema democrático y a la Constitución ( ya se venía lesionado a la Constitución en varios asuntos). La cúpula corrupta aparenta aceptar su derrota, pero en realidad realiza un conjunto de agresiones al régimen constitucional para disminuir la fuerza, el prestigio y la influencia de la oposición e impedir ser derrotada y sustituida en control del ejecutivo y de otras instituciones.
Allí comienza otro período político caracterizado por otro tipo de conductas por parte de la cúpula chavista.
Todas estas variaciones hay que saber apreciarlas para poder llevar el pulso de la política y tomar decisiones certeras. Los que piensan que todo ha sido igual desde 1999 se ven muy limitados para comprender este proceso. Creo, con todo respeto por ella, que eso es lo que le pasa a la gobernadora Gómez.
Ahora, vendrán otros procesos electorales y, como lo han dicho varios, habrá que ver lo qué pasa en otros procesos que se producirán en las próximas semanas para saber qué se debe hacer.
Si estamos en condiciones para avanzar en la lucha por el cambio político, económico y social, participando en esas elecciones, pues debemos participar.
En esta lucha no valen dogmas divinos. El análisis de nuestras fuerzas o condiciones, de las de los adversarios y de los elementos del contexto político, social, nacional e internacional, es el que nos aconsejará la decisión a tomar.
«El régimen de facto tratará de recuperarse con represión y engaños para lograr atemorizarnos, dividirnos y desarticularnos»
Por lo pronto quedan claras algunas cosas, entre otras:
1.-La maniobra del régimen de facto ha sido rechazada, el repudio popular ha sido estruendoso al igual que para sus aliados. Se han descubierto aún más en la naturaleza de sus actos fraudulentos y tiránicos.
2) Debemos expresarnos en la Consulta Popular para ratificar nuestro rechazo al régimen y a sus fraudulentas elecciones y acudir, el 12/12/20, a los puntos de libertad para refrendar nuestra voluntad con nuestra presencia.
3) La lucha continúa en diferentes escenarios y planos, la lucha social, por los salarios, por la salud, la educación y los servicios, junto con la lucha política, y, comienza otra fase, más exigente y más dura . El régimen está debilitado sin respaldo popular y dividido sus aliados han quedado arrasados y sin credibilidad.
4) Por eso, el régimen de facto tratará de recuperarse con represión y engaños para lograr atemorizarnos, dividirnos y desarticularnos
Debemos responder adecuadamente a esos previsibles pasos del régimen.
@edwinsambranov
