Henrique Capriles busca ser líder después de su fracaso como candidato contra Chávez y luego Maduro
Félix B. Sucre CNP 8526
Mucha sorpresa han causado las declaraciones que Henrique Capriles dio a los medios de comunicación internacionales de Estados Unidos. Hasta hace poco se había mantenido en silencio, sin importarle lo que viene haciendo el inquilino de Miraflores contra el pueblo, entre ellas la dolarización perversa y salarios que no llegan a cinco dólares mensuales.
Todo lo que vienen haciendo estos dirigentes es pegar contra la pared al presidente Juan Guaidó, quien sigue siendo el líder opositor que se mantiene de frente contra el chavezmadurismo. Además, Guaidó se siente satisfecho con el triunfo obtenido el 6D con las parlamentarias porque no son reconocidas por los países que le apoyan, incluyendo la Unión Europea, Estados Unidos, personalidades e intelectuales.
Sorprende que Henrique Capriles, dirigente de Primero Justicia, en vez de respaldar a la oposición en la salida de Nicolás Maduro y el PSUV, quienes buscan mantenerse en el poder al precio que sea, incluso con un baño de sangre. Y para ello cuentan con los militares como brazo armado de una revolución pervertida.
Capriles y Ocariz andan como almas en pena pretendiendo ser los líderes de lo que queda de Primero Justicia»
Henrique Capriles, quien anda como veleta, lo que busca es ser líder después de su fracaso candidatural, tanto enfrentado a Hugo Chávez como a Nicolás Maduro, refugiándose luego en la Gobernación de Miranda. De allí salió en silencio, luego de haber sido amenazado por el Procurador mirando, Yahir Muñoz del PSUV, quien buscó en todos los huecos de la gobernación para llevarlo a la cárcel.
Sin embargo, prefirió el silencio. Muchos fueron los comentarios que rodaron sobre su situación, entre ellos que estaba negociando con el gobierno de Maduro, al igual que el ex alcalde del Municipio Sucre, Carlos Ocariz, quien fuera apoyado como candidato a la gobernación por AD, Copei, MAS, PU, VP, entre otros.
Hoy ambos andan como almas en pena pretendiendo ser los líderes de lo que queda de Primero Justicia.
Estos políticos no quieren entender que ya su tiempo tiene caducidad, sobre todo por no haber asumido una postura coherente y en sintonía con la realidad política»
No obstante, la verdad es otra, demostrada el 12 de diciembre con el acto de firmas en apoyo a la Consulta Popular, organizada por mujeres y hombres de la sociedad civil. Esta ha demostrado músculo frente a un chavezmadurismo escuálido y una oposición dislocada en su propósito electoral, quedándose en el suelo y comprometida con un gobierno que no ha tenido escrúpulos para adueñarse de más del 90 por ciento de los curules.
Eso, coordinador supuesto, como cuenta para Henrique Capriles, porque no tiene nada que perder, sino que busca capturar en su camino a uno que otro iluso que se conforma con un pequeño discurso empalagoso, aunque el dulce sea de mala calidad.
Estos políticos no aprenden. Todo es posible. O, tal vez, no quieren entender que ya su tiempo tiene caducidad, sobre todo por no haber asumido una postura coherente y en sintonía con la realidad política que vive la Venezuela en que nos encontramos.
Obviamente, si la intención es destruir a Juan Guaidó, deben hablar con claridad; si están cumpliendo instrucciones de Miraflores también tienen que decirlo a todo pulmón, en un auditorio donde estén los que creen que ellos son los predestinados para, en un futuro, dirigir al país, sin importarles que se vaya. En eso se parecen mucho a los rojos que creen que Hugo Chávez heredó un país y se los largos a esos que se han enriquecido atrozmente.
Henrique Capriles, “chivo no come lloviendo”. No se olvide de eso, si lo sabe; si no, aprenda a entender que el papel que está desempeñando, en esta novelita no tiene reprobación ni aplausos.