Bodas considera que el fenómeno migratorio no desaparecerá hasta que se ataquen las causas sociales y estructurales
Enrique Meléndez
José Bodas, vocero del partido Socialismo y Libertad y dirigente sindical petrolero responsabiliza al gobierno y la hambruna que padece la población del naufragio ocurrido en las costas de Güria, estado Sucre, donde perdieron la vida cerca de treinta personas.
“Las dantescas imágenes de los venezolanos fallecidos, entre los que se encontraban numerosos niños, las cuales se hicieron virales en las redes sociales, causaron un tremendo impacto en el conjunto del pueblo”, destaca Bodas.
Según Bodas, durante varios días el silencio del gobierno de Maduro ante una nueva tragedia en las costas trinitarias, causó mucho malestar entre los familiares de las víctimas; mientras que el gobierno de la vecina isla veía para otro lado y no emitió ninguna información al respecto.
“Después de cuatro días de conocerse el lamentable hecho que enluta a numerosas familias humildes, al fin la ministra del Interior y Justicia, Carmen Meléndez, se dirigió a Güiria y se pronunció ante el hecho, tildándolo de ‘accidente’. Atribuyó exclusivamente a la acción de mafias que trafican y se lucran con la miseria de los venezolanos que buscan salir del país”, explica.
“Desde el Partido Socialismo y Libertad creemos que hay que decirle la verdad a los trabajadores y a los sectores populares. Estos humildes compatriotas, que se ahogaron en las costas entre Venezuela y Trinidad, son víctimas del hambre que padecen millones de venezolanos”, indica.
Bodas reflexiona que esta situación es producto de la brutal crisis social y humanitaria que atraviesa el país desde hace varios años. Añade que ello es consecuencia de lo que llama desastre causado por el gobierno de Maduro y por la aplicación de un brutal paquetazo de ajuste económico.
Afirma que las consecuencias son la destrucción de los salarios y las reivindicaciones laborales de los trabajadores del país. “Esta situación se ha visto agravada desde el pasado año, por las sanciones económicas criminales impuestas por el imperialismo norteamericano”, comenta.
Bodas refuta a la ministra Meléndez que no se trata de un simple “accidente” y precisa que la tragedia en Güiria se podía evitar si las condiciones de vida del pueblo trabajador fueran otras.
“La realidad es que más de cuatro millones de venezolanos prácticamente han tenido que huir del país, expulsados por la necesidad, los miserables ingresos, la destrucción de sus fuentes de trabajo y la crisis de los servicios públicos”, reitera.
“Lo que acaba de suceder no es nuevo, ya hubo tragedias similares en esa zona, y quién sabe cuántos más habrán muerto, huyendo desesperadamente del hambre que padecen en nuestro país”, afirma.
Indica que esta es la misma tragedia que han padecido los venezolanos, que han muerto en los páramos de Colombia, haciendo largas travesías a pie, sin alimentos y bajísimas temperaturas. “También los que han fallecido en la frontera brasileña, así como en otros países, sufriendo las agresiones xenófobas de los distintos gobiernos”, acota.
A juicio de Bodas, no cabe duda que hay mafias organizadas, donde seguramente participan funcionarios de ambos gobiernos, que se aprovechan de la miseria y el hambre que sufren millones de obreros, campesinos, pescadores, y humildes pobladores de uno de los estados con mayor depresión a nivel económico.
“Desde hace meses hay frecuentes denuncias sobre la trata de venezolanas que, sometidas al hambre, son inducidas a la prostitución. Además que en esa zona operan organizaciones dedicadas al narcotráfico. Estas mafias dedicadas a llevar migrantes a Trinidad y Tobago son producto del desastre en el que se encuentra nuestro país y de las terribles condiciones sociales que sufre el pueblo”.
Añade que el otro responsable de esta tragedia es el gobierno xenofobo de Trinidad y Tobago, el cual tiene una política reaccionaria que debe ser condenada internacionalmente. “Un gobierno que expulsa a los venezolanos, que llegan a sus costas, violando todas las leyes internacionales, actuando con total impunidad, propiciada por la indiferencia y complacencia del gobierno venezolano que no levanta su voz enérgica contra los abusos de dicho gobierno, que esta actitud displicente del gobierno venezolano es secundada por la ONU y demás organismos internacionales que no dicen nada al respecto”.
“El gobierno de falso socialismo de Maduro evita cuestionar al de Trinidad y Tobago, porque es su aliado diplomático y socio en el proyecto de explotación de gas costa afuera”, asegura.
“Llamamos al pueblo y a los familiares de las víctimas a movilizarnos para exigirle al gobierno que reclame enérgicamente a Trinidad y Tobago que cese su política reaccionaria contra los venezolanos que emigran, y que debe someterse a las leyes internacionales sobre refugiados y migración. Exigimos que el gobierno de Maduro investigue la muerte de estos venezolanos y persiga y desmantele las mafias que operan en la zona”, destaca.
Bodas considera que el fenómeno migratorio no desaparecerá hasta que se ataquen las causas sociales y estructurales que lo generan, que son el hambre y la miseria en la que vive el pueblo trabajador venezolano.
“Para ello es necesario que nos organicemos y movilicemos contra el paquete de ajuste de Maduro y luchemos por un plan económico y social alternativo que contemple un salario igual a la canasta básica, y que se extienda a las pensiones”, explica.
En tal sentido, propone establecer un fondo social de emergencia para enfrentar las pandemias del Covid19 y el hambre, el cual debe conformarse a partir del establecimiento de un impuesto especial y progresivo a los grandes empresarios y transnacionales. Asimismo, el no pago de la deuda externa, la suspensión de los gastos militares, y la eliminación de los contratos de empresas mixtas en el sector petrolero, y que Pdvsa sea 100 % estatal y sin transnacionales. “Y que todos esos recursos sean utilizados para instrumentar un plan masivo de adquisición de alimentos, medicinas e insumos sanitarios para enfrentar la pandemia”, propone.