Aunque el Presidente Nicolás Maduro aseguró el pasado jueves que «no hay apuros» para aumentar el precio de la gasolina, el Gobierno nacional ya tiene sus escenarios de ajustes.
La semana pasada el Jefe de Estado afirmó que con la revisión del valor del combustible se pueden generar ingresos adicionales entre 40 millardos y 100 millardos de bolívares, según lo reseña la web de El Universal.
Dada esa contribución anunciada, analistas explican que el Ejecutivo evalúa un rango de precios entre 1 bolívar y 2,5 bolívares el litro, siendo el último valor similar al costo de producción señalado por Pdvsa.
Desde hace 17 años los precios de la gasolina han estado congelados en 0,070 y 0,097 bolívares por litro, según el octanaje, lo que representa para la petrolera pérdidas anuales por unos 15 millardos de dólares.
Dada esta carga, en diciembre de 2013 el vicepresidente para el Área Económica y ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, asomó la posibilidad de que el nuevo importe del combustible tuviera como referencia el costo de producción, es decir, 2,6 bolívares por litro.
En aquel momento, Ramírez apuntó que se «está poniendo como un número importante recuperar los costos de producción» y añadió que «en este país no se paga por la gasolina, porque Petróleos de Venezuela paga para que echen gasolina».
Por ser la gasolina el artículo más barato, su demanda se ha disparado y al cierre de 2013 el mercado interno registró un consumo de 709.000 barriles diarios, 17% más que en 2009, cuando se demandaron 599.000 barriles.
A fines del pasado año, Ramírez llamó al debate para revisar el precio de la gasolina y tema que nuevamente planteó ante el Congreso del PSUV el pasado 30 de julio. El objetivo era buscar el apoyo a la medida de las bases del oficialismo.
Maduro indicó luego que empezaba la discusión sobre la revisión de la gasolina y anunció que los ingresos adicionales irán a un fondo social que distribuirá recursos a la Gran Misión Vivienda, la Gran Misión en Amor Mayor, becas universitarias, el plan Patria Segura y a la vialidad.
Con este incremento en el precio de la gasolina arranca la agenda de ajustes fiscales que, además, prevé revisión de tarifas por servicios y una reforma tributaria.