El potencial pesquero y turístico de Barlovento se pierde de vista. No les perdono a los gobiernos que hemos tenido en este país, que no se haya construido la gran autopista de Caracas a Puerto La Cruz
El fin de semana pasado me dediqué a visitar la región de Barlovento.
Estuve en los municipios Andrés Bello, Brión, Eulalia Buroz, Páez y Pedro Gual. Dejé al municipio Acevedo para una próxima oportunidad. Pude tomar contacto con la gente en las capitales de todos esos municipios: San José de Barlovento, Higuerote, Mamporal, Río Chico, Cúpira y otras poblaciones menores. Pude saludar a viejos amigos y a mucha gente joven que sueñan con una Venezuela mejor. Pude disfrutar de la incomparable hospitalidad de la gente barloventeña, de sus riquísimas manifestaciones artísticas y culturales. Los tambores de Barlovento son un espectáculo del cual hay que disfrutar por lo menos una vez en la vida.
Dos cosas me impresionaron mucho en Barlovento: en primer lugar, lo deprimida que está esa región. Hay hambre, desolación, deterioro evidente de la calidad de vida de los habitantes de esa localidad, productiva hace unos años. Deterioro económico, colapso de los servicios públicos, crisis de la salud y de la educación, aparte de la espantosa crisis económica y social que padece toda Venezuela, pero Barlovento en mayor grado.
Lo segundo que me impresionó fue el formidable potencial que existe en Barlovento para convertirse en una experiencia de prosperidad y de bienestar para todos sus habitantes.
Barlovento podría ser el primer productor de cacao del mundo. De un cacao de excepcionales características que ya es conocido y tiene fama por su calidad en el mundo entero. Hoy el cacao está en manos de mafias inescrupulosas que explotan a los trabajadores y no dejan ningún beneficio ni para la región, ni para el país.
Además de cacao, en Barlovento podría producirse plátanos, frutas cítricas y de toda clase, mandarinas, naranjas, limón, toronjas. Y, además, yuca, ñame, ocumo y toda clase de verduras. En materia de maderas, cedros, apamates, caoba, entre otros. Y hasta petróleo. En Carenero existe un puerto de carga y descarga de Pdvsa que convierte a Brión en un municipio petrolero.
Pero además, el potencial pesquero y turístico de Barlovento se pierde de vista. No les perdono a los gobiernos que hemos tenido en este país, que no se haya construido la gran autopista de Caracas a Puerto La Cruz con seis canales de tránsito, con todos los requisitos de una moderna autopista, con mantenimiento de primer mundo que podría convertir a Barlovento en un ejemplo de desarrollo turístico y de empleos modernos para toda su gente.
Seguiremos conversando.
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EL AUTOR es abogado y político venezolano. Excandidato presidencial en las elecciones de 1988. Exsecretario general de Copei (1979 -1992). Presidente de la Internacional Demócrata de Centro (1989-1992). Vice-presidente para el área andina de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA). Diputado del Congreso de Venezuela entre 1969 y 1989. Desde 1993 es presidente del Centro Internacional de Formación Arístides Calvani (IFEDEC)