“Entraron con una sola meta, matarlos a todos”, denuncian los familiares de las personas masacradas en el CEDJA de Puerto Ayacucho
La ONG Provea exige justicia para los 39 reclusos que fueron asesinados el 16 de agosto del año 2017 en las instalaciones del Centro de Detención Judicial de Amazonas (CEDJA), ubicadas en Puerto Ayacucho, estado Amazonas.
Señala que este grupo de personas perdió la vida durante un ataque supuestamente realizado por efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), Cuerpos de Investigaciones Penales y Criminalísticas (CICPC) y el Comando Nacional Antisecuestro (CONAS).
La ONG indica que los familiares de los fallecidos denuncian que sienten desesperanza por la falta de justicia en este caso, luego de casi cuatro años de impunidad: “Entraron con una sola meta, matarlos a todos”, denuncian.
Testimonios indican que durante la madrugada del 17 de agosto, la población no pudo dormir por las detonaciones de armas largas. Los disparos eran accionados por los cuerpos de seguridad del Estado en su ingreso al CEDJA.
Provea indica que el objetivo de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano se cumplió a costa de masacrar a 39 internos, es decir, el 39 % de la población reclusa que permanecía en el centro penitenciario.
Familiares: “Estamos cansados de esperar”
En tal sentido, indica que los familiares se cansaron de esperar un pronunciamiento del Estado venezolano para aclarar los sucesos. Al respecto, denuncian impunidad y falta de voluntad para garantizar justicia.
Explica que realizaron una petición a través de la Oficina de Derechos Humanos (DDHH) del Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho. Sin embargo, desde esa organización de derechos humanos informaron que para el momento hicieron una asesoría y acompañamiento a los familiares de los fallecidos y coordinaron con el Observatorio Venezolano de Prisiones, quienes habían visitado el centro unos meses antes.
“Ellos mataron a mi hijo”
Leonicio Garrido, padre de uno de los reclusos fallecidos, afirma que luego de recibir la asesoría en derechos humanos, se dirigieron a las oficinas de la Defensoría del Pueblo y Fiscalía, donde solicitaron una averiguación sobre la masacre.
Adelaida Payema, madre de otro recluso, asevera que ya no quiere saber nada de las instituciones donde solicitaron justicia. “Yo boté el papel que entregamos. Ya no creo en nadie del gobierno. Ellos me mataron a mi hijo y no me lo van a revivir”.
Sobrevivientes de la masacre denunciaron días después, que se lanzó contra los presos granadas y bombas lacrimógenas.
El CEDJA está ubicado al lado de la Comandancia General de la Policía del Estado Amazonas, en la avenida Orinoco, a 200 metros del Aeropuerto Cacique Aramare de Puerto Ayacucho.