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El electorado, que se identifica con las ideas de Bolívar en boca del candidato, vota. El electo Presidente, contrario a lo prometido, propone ahora una reforma que permita la reelección
Eduardo López Sandoval
Este es el título de un vídeo que rueda en Youtube, el enlace me lo envían los gochos de la Rebelión de las Regiones, que como los venezolanos sabemos en esto de la política no son tan gochos, (para los argentinos que nos lean, gocho en Venezuela es como gallego para los españoles).
Este vídeo es una de las patas sobre la cual camina la presente propuesta, además de nuestro ensayo Indoamérica: genética de la demagogia, que la hace binaria.
“Es hora de que empecemos a innovar donde la gente no está innovando todavía: en la política”.
Así comienza la hermosa muchacha su exposición en una tarima de Argentina que me recuerda el Aula Magna de la UCV -tan magna como esta, donde hace una exposición que para el momento que usted está leyendo estas notas debería ser un clásico -¿digo yo?, de ser seguido en esta Indoamérica, caracterizada por el ejercicio populista y demagógico de la generalidad de su población.
El político estadounidense Theodore Roosevelt acierta cuando dijo que los ciudadanos de Estados Unidos: “tenían en sus venas menos sangre aborigen que cualquiera de sus vecinos…”
Recordar que entendemos esta demagogia en dos sentidos, cóncavo y convexo, que uno encaja perfecto en el otro, por un lado está el dirigente demagogo, quien práctica la demagogia activa, que lo complementa, que encaja de forma perfecta con el pueblo demagogizado, que padece la demagogia pasiva, que añora la mentira para sobrevivir, la misma que al final lo mata, tal como el drogadicto que requiere de una dosis mayor, que en los casos perdidos ésta es cada vez más alta, hasta que tiene que cambiar la marihuana, por ejemplo, por una droga más fuerte, que suele ser un caso que engorda las estadísticas.
Entendemos a Indoamérica como lo dijimos en el ensayo de marras: “Pero, al abrirse la región, de Hispanoamérica a Iberoamérica, no engancha aún a los países de disímiles dialectos del Caribe. Indoamérica no está uniformada con un lenguaje o cultura que le haya dado un Conquistador. Sí con la ubicación geográfica, Indoamérica está constituida por los treinta y tantos países al sur del río Bravo, en contraste con los Estados Unidos y Canadá, que es Norteamérica, proponemos. Está determinada, además, por la preponderancia de la sangre de los indios, en comparación ésta con la ausencia étnica aborigen en la generalidad de la población de Norteamérica. La importancia de la presencia de la sangre india también hay que destacarla cuantitativamente al compararla con la estampa de la sangre de blancos y negros provenientes de Europa y África, dentro de la propia Indoamérica.
El político estadounidense Theodore Roosevelt acierta cuando dijo que los ciudadanos de Estados Unidos: “tenían en sus venas menos sangre aborigen que cualquiera de sus vecinos…”, (asumimos que cuando decía “cualquiera de sus vecinos”, se refería a lo que este estudio llama indoamericanos)”. Justificó Roosevelt la pretensión de los norteamericanos de hacerse llamar americanos, que “era de destacar que (estos países) hubieran permitido tácitamente que los estadounidenses se apropien del título de “americano” para designar su nacionalidad distintiva e individual”.
“Seguimos la acostumbrada idea que indica que frente a los Estados Unidos de Norteamérica se enfrentan los Estados Desunidos de Suramérica, con el agregado, -decimos nosotros para este análisis-, de Canadá a Norteamérica, y la exclusión de las Islas Falkland de Indoamérica.
La realización de la felicidad en nosotros tiene muchas preguntas y pocas respuestas. Pocos acuerdos en las explicaciones: la Corrupción es desde que Argentina, Cuba, México y Venezuela existen, un punto de coincidencia»
“(Por Indoamérica vale este paréntesis. Latinoamérica o Hispanoamérica son categorías que se arriman a lo que queremos describir de este espacio del continente americano, diferente a Norteamérica, y opuesta a ésta para los solos efectos de este estudio. Latinoamérica está referida al origen latino del conquistador, -de España o de Portugal-, no abarca a todos los pueblos bajo estudio. Hispanoamérica menos, porque sólo toma a los países de habla hispana en América. Ambas categorías sólo se acercan, no coinciden con nuestro objeto de estudio…).”
Indoamérica vs Norteamérica, el Ensayo sigue así: “La realización de la felicidad en nosotros tiene muchas preguntas y pocas respuestas. Pocos acuerdos en las explicaciones: la Corrupción es desde que Argentina, Cuba, México y Venezuela existen, un punto de coincidencia. Argumentaremos que estamos marcados por un ADN, que más que químico es social, oh Alá esté bien dicho así, “ADN Social”.
“En los cuatro países que hemos tomado como muestra para el estudio, Argentina, Cuba, México y Venezuela, existe una muy similar manera de hacer las cosas en el gobierno: Somos Corruptos, Demagogos y Populistas. Pudiéramos agregarle otros adjetivos al trío que los cuatro llaman falsamente democracia, pero dado el trance vamos a dejarlo en tres, vivimos las tres enfermedades en los cuatro países, Democracia Corrupta, Demagógica y Populista. Que en tanto sea una muestra representativa, tal conclusión la proyectamos a Indoamérica toda”.
Proponemos un matrimonio de estas ideas desde esta orilla izquierda del río Guárico, la idea venezolana la podemos leer en el ensayo Indoamérica: genética de la demagogia, que está a la orden»
Lo que ha dicho doña Pía en el vídeo de innovar en la política se casa con la idea nuestra acerca de Indoamérica, que: “El más objetivo ojo que se fije en la realidad de Indoamérica, observa la práctica generalizada de la mayoría de los gobernantes de la Demagogia, práctica viciosa que en mayor o menor grado es una enfermedad social del mundo, no es endémica de este sub continente. Pero la actitud de los engañados, del pueblo indoamericano, que vota pacífica e inmediatamente por la consolidación del engaño, es particular.
Por ejemplo, la reelección presidencial, que en la campaña electoral el candidato ha prometido execrarla, el presidenciable realiza publicidad televisada, donde reza lo que dijo el Libertador de Venezuela Simón Bolívar al respecto: «nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”.
El electorado, que se identifica con las ideas de Bolívar en boca del candidato, vota. El electo Presidente, contrario a lo prometido, propone ahora una reforma que permita la reelección, en el momento puede ser Presidente de por vida. Es sometida a votación, y el mismo pueblo lo apoya. Esta específica situación es digna de una explicación proveniente de las ciencias sociales, que no se ha escuchado. Proponemos que se toque las puertas a una solución que se remonte a nuestros más remotos umbrales biológicos. Propongo que hurguemos una tramitación, o por lo menos un diagnóstico en el campo de la Genética. Planteo.”
Proponemos un matrimonio de estas ideas desde esta orilla izquierda del río Guárico, la idea venezolana la podemos leer en el ensayo Indoamérica: genética de la demagogia, que está a la orden, al final está la dirección de mi buzón de correo; la idea de Pía, la argentina la podemos ver en el vídeo Abriendo el ancho de banda de la democracia | Pia Mancini | TEDxRiodelaPlata
