El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, exigió al régimen de Nicolás Maduro la liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente en el país.
La petición coincide con la detención y posterior desaparición forzada, el pasado viernes 9 de mayo, del abogado Eduardo Torres, del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea). Como se sabe, la desaparición de Torres, cuyo paradero y condición son desconocidos por sus familiares, ha intensificado la preocupación de la ONU por la persistente represión contra voces disidentes en Venezuela.
Mediante un comunicado, fechado este martes 13 de mayo, Volker Türk señaló textualmente: “Insto a las autoridades a liberar inmediatamente a todos los detenidos arbitrariamente y a garantizar que se cumplan los estándares de debido proceso y juicio justo”..
Desde los comicios presidenciales del pasado 28 de julio de 2024 del año pasado, ganados por la oposición y desconocidos por el dictador Maduro, la Oficina del Alto Comisionado ha documentado una preocupante escalada de intimidación y persecución contra testigos electorales, defensores de derechos humanos, periodistas y otros actores de la sociedad civil. Türk ha señalado que estas acciones están “limitando el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica”.
REACCIONA LA DICTADURA
Este mismo martes 13, el ministerio de Relaciones Exteriores de la dictadura venezolana, a cargo del ingeniero agrónomo Yván Eduardo Gil Pinto, reaccionó mediante un comunicado a la exigencia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, señalando “la actitud omisiva, parcializada y cobarde» de Volker Türk.
«Han pasado más de seis semanas desde que el presidente Nicolás Maduro informó de manera directa al señor Türk sobre el secuestro de más de 250 venezolanos en El Salvador, trasladados a centros de detención inhumanos. A ello se suma el caso de la niña venezolana Maikelys Antonella Espinoza Bernal, retenida injustificadamente en Estados Unidos. Sin embargo, el Alto Comisionado ha guardado un silencio cómplice, sin exigir su liberación ni pronunciarse con claridad», cita el comunicado emitido por Gil Pinto.
«El cargo de Alto Comisionado exige firmeza, no ambigüedad. Su falta de acción ante estos crímenes refleja una actitud negligente y complaciente frente a violadores sistemáticos de los derechos humanos de los venezolanos», refiere el comunicado de la dictadura.