Jesús Silva
Esperamos que la rectificación que EEUU ha aplicado en este caso también se extienda a Venezuela sin que tengan que pasar tantos años.
Tuvieron que pasar cincuenta años para que por primera vez un Presidente de Estados Unidos se atreviera a implementar una política no agresiva contra Cuba. Esperamos que la rectificación que EEUU ha aplicado en este caso también se extienda a Venezuela sin que tengan que pasar tantos años.
Se puede estar a favor o en contra del régimen político en Cuba, el cual escoge a su gobierno mediante elecciones de segundo grado tal como sucede con el propio EEUU, razón por la cual ambas serían formas se democracia.
Pero lo cierto es que considerando a Cuba como nación democrática o no, se debe entender que el embargo comercial golpea principalmente al pueblo cubano y no a su clase gobernante que por presiones externas no abandonará el poder.
Durante muchos años, desde la ONU, países libres han votado contra esa modalidad de genocidio lento que es el embargo. Esa mayoría casi total se ha visto olvidada mientras EEUU e Israel más alguna otra nación bárbara han seguido votando a favor del esta cruel medida.
Muchos propagandistas parecen ignorar que EEUU está sometido a la autoridad del senado y por ello eliminar las leyes del embargo no está en manos del presidente Obama si no en un poder legislativo controlado por los adversarios republicanos del primer estadounidense y enemigos de Cuba.
Entonces, una larga lucha política dentro de EEUU será lo que imponga la última palabra en la situación sobre el embargo y otras represalias contra la Isla más grandes de las Antillas.
De parte de los cubanos hay entusiasmo moderado en espera de la evolución de los anuncios emitidos por Raúl y por Obama. Para muchos este acercamiento es una victoria para los hermanos Castro quienes nunca cerraron la puerta del diálogo como lo hacen los políticos sabios.
En este contexto, Venezuela tiene la gran posibilidad de revertir la política sancionatoria que EEUU viene implementando. Ello es posible siguiendo la estrategia dialogante que fue ensayada exitosamente por el liderazgo socialista cubano.
Aunque algunos apuesten por la política del odio como estrategia, la mayoría de los pueblos desean paz y entendimiento entre todos los países en el marco de la independencia y la soberanía.
El autor es constitucionalista y profesor de estudios políticos UCV