El Presidente de la Federación Rusa presidió hoy un desfile militar en Crimea por el Día de la Victoria sobre la Alemania Nazi
Génesis Betancourt.- Las últimas decisiones de Vladimir Putin desencadenaron en Estados Unidos y Europa una serie de disyuntivas referentes a las intenciones que persigue el mandatario de la Federación Rusa.
La aceptación de la celebración de elecciones el 25 de mayo, la desautorización de el referendum prorruso previsto para el domingo en el este del país y el anuncio de la retirada de las tropas rusas ubicadas junto a la frontera, son movimientos que han aliviado y sorprendido dado que Putin perseguía objetivos opuestos a estas acciones.
Los motivos que pudieron mover a Putin al giro son aún incomprensibles, pero la presión diplomática y política de la Unión Europea (UE) y de EEUU, que han sancionado a altos funcionarios del gobierno ruso y a sus aliados, pudieron motivar la decisión.
Apenas la semana pasada, Barack Obama, Presidente de EEUU, y a Angela Merkel, canciller alemana, designaban un plazo tope para asignar nuevas sanciones a Rusia en caso de que entorpecieran las elecciones que a celebrarse este 25 de mayo. Ahora, como pocos confían en Putin, lo que queda es esperar a que Europa o Estados Unidos tomen alguna decisión para tomar medidas más duras con Rusia.
Cabe acotar que la visita que Putin realizó a Crimea, pese a haber tenido mucha recepción, causó malestar en otros como es el caso de Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) quien tachó esta visita de «inapropiada» porque la OTAN no reconoce la anexión de Crimea a Rusia y que, además, esta es «ilegal e ilegítima».
«Lamento profundamente que Rusia, por lo que parece, vea a la OTAN más como un rival que como un socio. Esta no es la postura que preferiríamos, pero estamos dispuestos a aceptar el desafío», reseña El Universal sobre la conclusión de Rasmussen.
Decreto de catástrofe humanitaria
La cámara de diputados de Rusia realizó este jueves la advertencia del advenimiento de una catástrofe humanitaria en Ucrania, y propusieron la conformación de un grupo de contacto entre parlamentarios y organizaciones relacionadas para evitar la tragedia que pronostican.
A través de un documento que extendieron, expresan que también sería necesario iniciar consultas interparlamentarias para dar con la solución del conflicto que ha cobrado numerosas vidas.
Añaden que, de decretarse estado de crisis humanitaria, habría que determinar quiénes son los representantes del gobierno de facto ucraniano que son responsables de la escalada de la guerra civil, así como exigir, incisivamente, la renuncia de los organismos que colaboran en el conflicto ucraniano.
