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León Parilli: “El venezolano ha terminado de pagar la tarifa más cara del mercado”

El libre tránsito se está limitando, dentro y fuera del país, según afirma el presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores.

Myriam Mosquera

Los embates que ha sufrido la economía venezolana en los últimos años ha sido también un gran obstáculo para la aviación, que ahora se encuentra en el epicentro de la inestabilidad financiera, creando una gran incertidumbre. Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), destaca que las acciones en materia económica del Gobierno, representan en ese sentido, un fuerte choque con los derechos de los ciudadanos, “más aún cuando se refiere al libre tránsito, pues ahora, se está limitando dentro y fuera del país”.

Para León Parilli, los derechos de los venezolanos están disminuyendo. “Hay una constante violación de sus derechos”, insiste en sus declaraciones a LA RAZÓN  y, a su vez, asegura de forma drástica que con este grave problema en la aviación “hay el riesgo de que se pierdan más de 15 mil empleos en el país”.

UN JUEGO DE PING-PONG

¿Cuál es la situación de los pasajeros en Venezuela? ¿Están atrapados entre los intereses de las líneas aéreas y la ineficiencia del Estado?

— Más allá del problema de las aerolíneas que puedan tener con el gobierno nacional, están los usuarios que tienen una gran cantidad de derechos y que no vale alegar que hay un gran problema entre las aerolíneas y el gobierno para que esos derechos sean menoscabados. Pareciera que hay como una especie de juego de pingpong entre las aerolíneas y el gobierno, pero en la malla están los usuarios y son los que reciben el pelotazo, son los que más sufren en este tipo de juegos. El usuario es el que más está sufriendo, aunque entendemos que hay un gran problema de fondo porque está en juego la libertad de transito de los venezolanos, pero no solamente los aviones transportan personas, transportan medicinas, equipos médicos y otros insumos que Venezuela necesita porque es un país que no produce. Este problema va más allá, el ciudadano quiere viajar y no lo puede hacer, es un problema de derecho constitucional, se está privando el libre tránsito. Además, hay una deuda enorme de divisas que se ha acumulado con las aerolíneas. Pero los usuarios tienen derechos y eso no puede ser una excusa tampoco de las aerolíneas para cumplir con su deber.

¿Qué alternativas le proponen las aerolíneas a los pasajeros?

— Devolverles parte de lo que invirtieron. Ni siquiera se lo quieren dar completo. Les aplican una cantidad de impuestos que no competen. El artículo 100 de la ley venezolana les concede una compensación económica.

¿Cuáles serían las líneas aéreas que estarían incumpliendo?

— El caso de Delta es emblemático. También hay otras aerolíneas que han reducido el tráfico y el número de boletos. Los usuarios denuncian que siempre les dicen que no hay cupo, aunque los aviones viajaban. Muchos adujeron que era porque los venezolanos son unos raspacupos, pero no era por eso, es porque la aerolínea bajó su frecuencia y no se quería comprometer con los usuarios. Delta bajó su número de vuelos de 8 a solamente 1, esto significó que miles de usuarios se quedaron con el billete en la mano, ni siquiera tuvieron oportunidad que les devolvieran de inmediato el rembolso, porque muchos utilizaron las tarjetas de crédito. Con Delta iniciamos un proceso de firmas de poder. Vamos a acudir ante la autoridad del Inac para solicitar un acto conciliatorio, para que cumpla con su deber, aunque esto pareciera imposible porque ya los aviones no están en el país. Deben devolverles a los usuarios su dinero completo y deberán pagar las compensaciones que dice la ley.

AISLAMIENTO EN EL PAÍS

¿Cuántas denuncias al respecto ha recibido? ¿De qué dimensión es el problema?

— De distintas aerolíneas hemos recibido por distintos medios, por redes, página web, mails, entre otros, unas 13.500 denuncias de usuarios. Es un problema tan grande, que afecta tanto al usuario en su libre derecho de tránsito, porque ya la persona no viaja cuando quiere, ni siquiera que tenga el dinero para hacerlo porque ya depende de un cupo para hacerlo. Esto es una situación de aislamiento, hay un bloqueo. Luego, los aviones no pueden traer nada a Venezuela, hay muchas cosas que se traen en los aviones, como medicinas, insumos, documentaciones, entre otras. Hay un gran problema de aislamiento en el país, incluyendo al propio sector laboral.

¿Con respecto a la afectación del empleo en las aerolíneas?

— Eso es bastante grave. Más de 15 mil empleos están en riesgos, porque las agencias de viaje dependen de la boletería. Si no venden, no tienen materia prima para trabajar. Eso es un gran problema también. Yo creo que aquí esto es un problema de Estado, porque afecta masivamente a todos.

PASAJES A 3 MIL DÓLARES

¿Cuál es la principal denuncia de los pasajeros? ¿Cuántas demandas se han procesado contra las aerolíneas?

— Estamos llevando en primer lugar el poder, luego vamos al acta conciliatoria, para después proceder dependiendo del caso al acto judicial. Pero, esperamos tener un punto de encuentro a corto plazo. Estamos llevando al Inac (aviación civil) unos 2 mil casos, porque podemos llegar a un universo de unos 30 mil usuarios. Los pasajeros denuncian que no les venden los boletos. O que muchos los compraron y no pueden viajar.

¿Cuántas personas semanalmente han dejado de volar?

— Unas 1.200 personas aproximadamente a nivel semanal.

¿Es accesible para el ciudadano comprar boletos aéreos?

— Imposible, porque aparte que no hay cupo, caemos en la premisa que se consigue un boleto en 3 mil dólares, un boleto tan caro en el país. Hay boletos en otras ciudades del mundo que cuestan 500 dólares. Aquí no hay variedad, no hay opciones. Hemos visto pasajeros que consiguen pasajes pero tienen que salir de inmediato, porque si no podrán viajar. El venezolano ha terminado de pagar la tarifa más cara del mercado, porque pareciera que el culpable fuera el mismo venezolano, se puede intuir que se están satanizando los viajes del venezolano. Aquí el sistema de comprar boletos de inmediato ya no se adecua al país. No hay precio posible de esos cupos de aviones para los venezolanos. Tenemos un mercado deprimido, no hay variedad y mientras esto siga así, nada será accesible. Debemos ser un país normal, en vez de ser un país con controles, que tengamos más competencia para escoger.

¿Cómo califica la experiencia de poder viajar en la Venezuela actual? ¿Existe el libre tránsito?

— Ya le dije se está limitando el libre tránsito en el venezolano. Hay una violación a la Constitución que allí lo consagra. Aquí vale 3 mil dólares al año, el derecho al libre transito, eso es lo que tenemos ahora.


EL VENEZOLANO ESTÁ ENDEUDADO
¿A corto plazo hay soluciones para mejorar la calidad de vida del venezolano?
— Poner por encima la ideología de lo económico no se puede enrumbar un país. El país se enrumba cuando venga un cambio. Aquí si se mira los resultados económicos con la política, entonces tenemos un rumbo que no mira la calidad de vida de los venezolanos. Tiene que venir un cambio en las políticas de Estado y en las reglas de la economía. Debe haber un trabajo conjunto entre lo privado y público, ese es el secreto de la inflación controlada.
¿Está preparado el venezolano para una nueva devaluación?
— Cada devaluación, cada impacto económico, es un golpe más para la capacidad de compra del venezolano. El venezolano esta destinado a estirar cada vez más su salario. Ahora hay un uso de las tarjetas de crédito para comprar comida, no para darse un lujo. El venezolano está endeudado, la inflación se comió su salario.

PROHIBIDO SALIR DEL PAÍS

¿Qué pasa con los venezolanos que no tienen tarjetas de crédito? ¿Con las personas de la tercera edad? ¿Tienen derecho a viajar?

— Es que desde hace tiempo el derecho al libre tránsito ha sido menoscabado, se están limitando los derechos a los venezolanos. Hay un derecho clasista porque hay que tener tarjeta de crédito para viajar, porque si no imposible obtener divisas. Hay 3 millones 700 mil venezolanos que tienen tarjeta de crédito, el resto no la tiene y tiene prohibición de salida del país. Esto es una violación a sus derechos. Y ni siquiera contar que hay venezolanos que esperan hasta 8 meses para que le den su pasaporte, esto también implica la violación al derecho de tránsito. El venezolano está golpeado por todas partes. Si logra las divisas, logra el pasaporte, no puede viajar porque sencillamente no hay aviones.

¿Especulan las aerolíneas con el precio de los boletos vendidos en Venezuela?

— Hay también un estado de necesidad de ese sector, las aerolíneas también tienen un rezago en el aporte de divisas por parte del gobierno, tienen problemas financieros, pero entonces nos las recargan a nosotros. Por eso, es que los consumidores o usuarios no pueden pagar los platos rotos por esto, son problemas entre las aerolíneas y el gobierno.

¿La deuda del gobierno con las aerolíneas es del monto que señalan las empresas aéreas o es necesario practicar una auditoría?

— Las deudas no solamente se dan por lo económico, también por el cumplimiento de las obligaciones. El gobierno debería autorizar las divisas, para que las aerolíneas puedan repatriarlas para poder operar, así de simple. Ese gran atraso por parte del Estado no ha permitido que las líneas operen a su mejor capacidad.

¿Cuál es, exactamente, la responsabilidad del gobierno en esta crisis de las aerolíneas y cuál es la responsabilidad de las empresas aéreas?

— La responsabilidad del gobierno es el pago de la liquidación de divisas a las empresas aéreas, que ha generado grandes impactos económicos. Debe pagar. Pero también hay que respetar a la gente, no es posible que las empresas aéreas cancelen los vuelos y le quieran pagar a la gente lo que canceló por pasaje y no la indemnización por no prestar un servicio. Aquí hay un cumplimiento de responsabilidad. Toda línea área debe tener un respaldo financiero y cumplir la ley, pagarle al usuario lo que le corresponde.

«SIN PRESIONES”

¿Funciona de manera eficiente el organismo de defensa de los consumidores?

— Es que el Indecu, luego Indepabis, fue eliminado. Ahora está la Ley de Precios Justos, y la Ley de Defensa a los Consumidores fue derogada. No hay defensa, solamente un organismo que defiende los precios.

¿La asociación “Anauco” ha recibido presiones del gobierno o de las empresas privadas por la defensa que realiza a favor de los consumidores?

— Debo ser transparente en esto. En diez años de ejercicio nunca hemos recibido presiones de ningún tipo. No las recibimos porque hacemos reclamos justos y verdaderos. Nuestro tema no es político, es por los derechos de las personas. Lo hacemos de manera contundente y profesional, apegados siempre a las leyes.

¿Qué puede hacer un ciudadano para defender sus derechos?

— El venezolano debe unirse, debe reclamar sus derechos. El consumidor de manera individual no logra mucho, unidos logran fuerza. La herramienta de defensa es unir a todos en sus derechos.

¿Los consumidores están indefensos en la actual coyuntura de crisis económica?

— Estamos indefensos, porque un consumidor pleno en sus derechos, en principio, debe tener capacidad de compra con una estabilidad de precios, no de precios justos, sino con una estabilidad de la inflación. Luego, el abastecimiento debe haber variedad y capacidad de elegir, estos dos puntos no los hay actualmente en Venezuela.

¿Los venezolanos estás suficientemente preparados como para exigir sus derechos? ¿Cree que la gente está muy pasiva ante una situación tan grave?

— La gente no tiene mecanismos de reclamo, espera pacientemente en las colas para comprar comida, para que alguien la llame y le diga donde hay productos. Pero como sabemos que no hay abastecimiento, hay escasez, cero producción, el venezolano se ha ido adecuando, no es que esté conforme. Tiene necesidad, pero la gente debe exigir sus derechos a los representantes del Estado. Debemos participar más, porque tenemos una democracia más participativa que representativa.


¿EN QUÉ SE IRÁN LOS EXCEDENTES DEL AUMENTO DE LA GASOLINA?
¿Cuál es su postura ante un aumento de la gasolina?
— Tan real y necesario es, que es también inconveniente. Todavía no nos han explicado en que se irá ese excedente que se obtendrá. Creo que hace falta una confianza total para que los venezolanos sepan el por qué se va aumentar la gasolina. Eso no lo hemos visto, no hay transparencia, no se sabe en que irán a parar esos excedentes. Si eso se explicara bien, el cuento sería otro. Si lo hacen bien, el venezolano lo apoyaría, si no lo hacen no estará nunca de acuerdo. Se habla de un quiebre del modelo económico propuesto durante los últimos 15 años de gobierno.
¿Está de acuerdo con esa afirmación? ¿En qué aspectos se ejemplifica dicho quiebre? 
— Con los resultados que tenemos hasta ahora, nos dicen que nos hicieron tocar fondo. Esto definitivamente necesita un viraje, por eso escuchamos a ministros hablando de unificación cambiaria, los intentos de subir la gasolina, es decir, tienen todo rezagado y están intentando pasar una especie de suiche. Cualquier medida que se tome debe tener complemento, para que pueda ser aceptada por la población.