Por Andreína García
Los investigadores se mantienen en mesas de trabajo permanentes para discutir la Reforma planteada el 18 de noviembre por el diputado Guido Ochoa.
La Reforma de la Ley del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, aprobada en primera discusión el pasado 18 de noviembre, tiene serios defectos en redacción, a juicio de la Asamblea de Investigadores. “En su preparación se violentó el artículo 62 de la Constitución vigente, que garantiza una democracia participativa, Además presenta omisiones y errores conceptuales claves, tanto en aspectos académicos como en aspectos sociales”, afirman los investigadores.
Al respecto, la secretaria de la Asociación de Investigadores e Investigadora Titular del Centro de Biofísica y Bioquímica del IVIC, la doctora Gina D’Suze, señala que no fueron convocados ni por la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional ni por nadie a participar en ninguna mesa de trabajo sobre una reforma a la Ley del IVIC.
[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“En la mayoría de nuestros proyectos está involucrado el pueblo. Son para la gente”[/quote]
A juicio de los investigadores, fue tanto el desatino del Proyecto de Ley que el Ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, el ingeniero Manuel Fernández, asistió a una asamblea de trabajadores el lunes y anunció que había hablado con el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el Presidente de la República, Nicolás Maduro, y “nos enviaban un mensaje de que el IVIC no sería eliminado, y que tendríamos todo el tiempo necesario para discutir y proponer cambios a la Ley del IVIC. Nosotros seguimos muy preocupados. Un instituto eficiente como el IVIC es una organización en la que no tiene cabida la improvisación”, destacan.
El problema es que cuando eres crítico no se te acepta, cuando las personas son entes pensantes que disciernen comienzan a ser incómodas, resalta D’Suze. “Esa reforma lo que pretende es sacar a quienes resultamos incómodos”.
NO MÁS TÍTULOS ACADÉMICOS COMO REQUISITO
Entre los cambios que plantea la Reforma está la eliminación de la categoría de investigador científico y la Asamblea de Investigadores como órgano de asesoría académica para la dirección del instituto y del Consejo Directivo. También se impone el Plan Institucional trianual, que, a juicio de los investigadores, pondrá topes a todos los proyectos y líneas de investigación existentes.
Sin embargo, lo más grave bajo la óptica de D’Suze es que se eliminaría la categoría de investigador científico, por lo que se mezclaría a todo el personal (técnicos y profesionales de apoyo a la investigación e investigadores) y se obligaría a cada miembro a ser responsable de, al menos, un proyecto de investigación. Acción que atomizaría los proyectos de investigación.
Actualmente la carrera de investigador científico dentro del instituto es muy exigente. Solo tras nueve años de trabajo y después de un duro proceso de selección nacional e internacional se puede optar al primer escalafón de la investigación: Asociado Titular. Son además necesarias entre cinco y 10 referencias de otros científicos reconocidos sobre el área en que se trabaja para poder ascender.
Una vez que se alcanza el estadio de investigador científico, el profesional debe enrolarse en un duro régimen de publicaciones anuales. Debe buscar fondos y escribir “papers” que deben publicarse en revistas científicas nacionales e internacionales para mantenerse en su puesto. Tras otros cinco años, citas de sus trabajos de otros colegas y 20 recomendaciones de profesionales de alto prestigio un Asociado Titular puede llegar a ser Titular.
[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]“Nos mantenemos aquí porque tenemos mística, porque amamos la institución, porque lo hacemos bien”[/quote]
No obstante, las investigaciones no solo tienen investigadores, también requieren de personal profesional y de técnicos para llevar a cabo los experimentos. “Un profesional puede llegar a tener un sueldo incluso mayor al de un investigador, la diferencia está en que no tienen la obligación de publicar, ni de buscar fondos y patrocinios para llevar a cabo las investigaciones”, explica D’Suze.
“El IVIC se ha mantenido como un instituto de excelencia gracias a su organigrama y a que una Comisión Clasificadora revisa lo que se ha producido. Se mantiene un nivel alto de exigencia para estar a la par que los científicos a nivel internacional”, añade.
La Reforma también traza que se permitirá el ingreso al instituto sin la exigencia de un título profesional. Bastará solo con tener una experiencia comprobada. Para el ingreso de un estudiante de postgrado tampoco se exigiría un título universitario, una contradicción con la acreditación de los postgrados por el Consejo Nacional de Universidades.
El Centro de Estudios Avanzados, uno de los centros de formación científica más importantes del país, es ignorado por completo en el Proyecto de Ley, afirman los investigadores. Aunque existe referencia a los estudiantes en sus distintas modalidades, no se mencionan los estudios de postgrado, ni mucho menos al ente que los debe coordinar y supervisar.
Lo otro que preocupa a los científicos es que la Reforma plantea eliminar las categorías de Miembros Honorarios y Eméritos del instituto.
CIENTÍFICOS SIN JUBILACIÓN
A juicio de Gina D’Suze la Reforma “borra de un plumazo los derechos de los trabajadores”, pues violenta la progresividad de los derechos sociales al eliminar la jubilación del personal científico, con goce completo de sueldo y ajuste con respecto al sueldo del personal científico activo.
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Cambio de nombre, cambio de valores
El cambio del IVIC por el IVECIT, no implica solo un cambio de nombre, sino la fundación de una nueva institución con propósitos, valores y visión diferentes, a los que el instituto ha venido desarrollando a lo largo de sus 56 años de historia. “El nombre del IVIC es sinónimo de prestigio a nivel internacional. Con un título de doctorado del IVIC tienes las puertas abiertas en todo el mundo. Si se cambia el nombre habría que empezar desde cero”, manifiesta D’Suze.
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La posibilidad de manifestar las tendencias políticas que ha ganado la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en los últimos años, la perderían los científicos del instituto de ser aprobado el Proyecto de Ley.
Dentro de las causales de remoción del personal científico se incluye la participación en actividades o manifestaciones que lesionen los principio consagrados en la Constitución de la República, pero se deja a libre interpretación cuáles son estos principios y qué figura identificaría la supuesta violación de la Carta Magna. “Se pierde el derecho a huelga, la libertad de expresión”, puntualiza la investigadora.
De acuerdo a la revisión que han hecho los investigadores del Proyecto de Ley, se habla de una Reforma cuando en realidad se trata de la creación de nuevo instituto de investigaciones científicas. Uno en el que se elimina además la libertad de investigación y comunicación científica como valor central.
Una cosa es que los temas polémicos, como el repunte de la anemia en la población durante los últimos 15 años, resulten incómodos y otra que destruyan la columna vertebral que sostiene al instituto. Sin la academia, sin la rigurosidad y sin la excelencia el IVIC “se va a convertir en algo que va a dar lástima”, destaca D’Suze.
En el ámbito administrativo, la Reforma propone también la creación de tres subdirecciones y elimina el requisito de un título doctoral para desempeñar esos cargos.
[quote font=»0″ bcolor=»#dd3333″ arrow=»yes»]Los integrantes de la Asociación de Investigadores manifiestan que no fueron convocados a discutir ninguna reforma a la Ley que rige el instituto[/quote]
Igualmente, la propuesta elimina la consulta al personal del IVIC para la designación del Director del Instituto y el requerimiento de que los subdirectores deban ser investigadores del Instituto. La autoridad competente en Ciencia, Tecnología e Innovación se convertiría en el único ente que designaría al director, a los tres subdirectores y a dos representantes ante el Consejo Directivo, es decir, designaría a 6 de 9 miembros, lo que en la opinión de los investigadores “atenta contra los principios de democracia participativa consagrados en la Constitución”.
JAMÁS DE ESPALDAS A LA SOCIEDAD
Uno de los argumentos que dan los que apoyan la reforma es que los científicos estamos de espaldas al pueblo. “Jamás hemos estado de espaldas a la sociedad. En la mayoría de nuestros proyectos está involucrado el pueblo. Son para la gente”, asegura D’Suze.
En el IVIC actualmente se desarrollan proyectos de investigación sobre el dengue, el sida, el chikungunya, realizan test de diagnóstico, trabajan con células madres y también han dado la asesoría al Gobierno para los protocolos de prevención y tratamiento de ébola.
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Sequía de divisas también afecta a la investigación
El funcionamiento del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas ha ido de la mano con la crisis económica que atraviesa el país. La doctora Gina D’ Suze, directiva de la Asamblea de Investigadores, explica que han tenido dificultades como todo el país, pero que hacen lo posible para mantenerse. “Compramos las cosas con antelación, pedimos prestado. Nos las arreglamos, pese a que cada vez tenemos menos, cada vez nos alcanza para menos. No hay divisas para comprar equipos de alto nivel, por ejemplo”.
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“Nosotros los investigadores no estamos cerrados a los cambios, pero siempre que se den dentro del respeto, de la lógica, de la academia. Hay cosas positivas dentro de la Reforma, como la inclusión de las ciencias sociales, que no estaban previstas en la Ley del 2000”, añade.
“Nos mantenemos aquí porque tenemos mística, porque amamos la institución, porque lo hacemos bien. No porque no tengamos a dónde ir. En cualquier parte del mundo nos recibirían con los brazos abiertos”, destaca la investigadora.
La Asociación de Investigadores del IVIC mantiene en sesión permanente unas mesas de trabajo en todas las dependencias del instituto. En ellas hay representación de todo el personal. Los investigadores aseguran que solo un pequeño grupo se reunió con la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional para discutir la reforma. Aseguran que no han podido contactarles para solicitar un derecho de palabra en el parlamento nacional.
“El IVIC va a desaparecer porque en el método científico si no estás a la par de tus pares a nivel nacional e internacional no se llega a ningún lado”, afirma D’Suze.
