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Hugbel Roa (Psuv): «Las mafias nos infiltraron»

El parlamentario de la bancada oficialista Hugbel Roa asegura que el aumento del combustible es “una medida que no tarda, y que es necesaria”


Enrique Meléndez

Según el diputado oficialista Hugbel Roa Caruci no se puede negar que las mafias infiltraron al gobierno, que las mafias se hicieron en todos los estamentos de la sociedad y generaron una consecuencia que ahora, para superarla, requiere que todos los venezolanos pongan de su parte y asuman el problema como un problema de Estado.

Agrega el diputado trujillano que la caída ha sido producto de la “guerra económica no convencional que se planteó contra las economías petroleras; en este caso especial contra Venezuela, Irán, Rusia”.

¿Por qué el gobierno no toma las medidas adecuadas, en vista de que la estampida del dólar negro ha resultado incontenible?

Ahí hay varios elementos que hay que considerar. La crisis del capitalismo en el mundo, que arranca desde 2008 con la caída de mayor fuerza que tuvo el mercado inmobiliario mundial, en especial, la Bolsa de EEUU, generó consecuencias nefastas en todo el mundo. Sin embargo, las medidas que les tocó adoptar a algunos países, entre ellos Grecia, fue aplicar severos recortes, reformas hambreadoras con consecuencias como la pérdida de empleos, de las viviendas; toda una serie de variables que hoy asfixian a la economía, sobre todo, en la Europa Occidental y los EEUU.

Tú me podrás preguntar: ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Bueno, porque nosotros en Venezuela estamos claros que hemos tenido una caída producto de la guerra económica no convencional, que se planteó contra las economías petroleras; en este caso especial contra Venezuela, Irán, Rusia, donde se buscó desestabilizar de alguna manera la política interna, a partir de la asfixia y del desplome de los precios del crudo. Hoy nuestro norte es defender las conquistas que logramos durante estos años de revolución.

¿Qué quieren los críticos de este gobierno? ¿Qué liberemos los precios? No, nosotros creemos que todavía podemos garantizar un dólar a 6,30, un dólar preferencial para todo lo que tiene que ver con alimentación, medicina y, bueno, seguir impulsando la construcción de viviendas, que es parte de la política de reactivación económica que hoy se está planteando el Ejecutivo, a pesar de estar recibiendo la mitad de los ingresos que se percibían en el 2012.

[quote_center]“Nosotros creemos que todavía podemos garantizar un dólar a 6,30”[/quote_center]

Según algunos estudios, de cada tres dólares que se otorgan por los mercados oficiales, 2 se desvían hacia la sobrefacturación. ¿Qué ha pasado ahí?

Cuando el presidente Nicolás Maduro solicitó la Ley Habilitante el año pasado para luchar contra la corrupción, una de las cosas que nosotros logramos, y que el propio Maduro lo denunció, fue que nos dimos cuenta de que se habían desaparecido o robado más de 20 mil millones de dólares, y con mucha responsabilidad el presidente Nicolás Maduro asumió una lucha contra la corrupción.

Esa lucha contra la corrupción propició el hecho de que se llevara a cabo una investigación exhaustiva de más de seis mil empresas que estaban inscritas y el reporte dio que, realmente, las empresas como tal que tenían vocación, bien sea para producir con materia prima o para importar bienes y servicios, no llegaban a tres mil. Con esto lo que quiero decir es que hay una investigación que está en curso en la Fiscalía, a la cual seguimos exhortando de que esos resultados se hagan cada vez que se imputen, cada vez que una de estas personas se descifre y se descubra que está incursa en estos hechos bochornosos. No sólo sus bienes deben ser confiscados, sino que también deben ser puestos a la orden de la República.

El precio del dólar paralelo se fija ahora en las casas de cambio de Cúcuta, consecuencia del contrabando de extracción de la gasolina. ¿Cuánto más va a seguir esperando el gobierno para sincerar el precio del combustible?

El presidente Nicolás Maduro hizo un llamado al pueblo venezolano. Creo que se trata de una medida que no tarda, y que es necesaria. Ya el Presidente lo viene estudiando sin presiones, porque nosotros no vamos a tomar medidas fuera de los tiempos políticos. Creo que el pueblo está consciente de que se trata de una medida que debe tomarse, porque, en definitiva, nosotros tenemos que garantizar por lo menos que se pague su precio de costo.

No podemos seguir regalando la gasolina, sobre todo por el daño que eso nos hace: son cuatro mil millones de dólares que significa el contrabando que se va hacia Colombia, y para lo cual las mafias del contrabando y de las drogas han diseñado toda una estrategia del lavado de dinero, a partir del dólar que se transa en Cúcuta.

Es decir, muchos de estos dólares provienen del narcotráfico y del lavado de dólares de ese mismo contrabando de extracción. Los colocan allí; hay un peso sobrevaluado, y cada vez que tú sobrevalúas el peso, debilitas más el bolívar. Es todo un componente mafioso que apunta a ser parte de esa guerra no convencional y esa guerra económica que hay contra nuestro país.

Aristóbulo Istúriz ha dicho que si el gobierno elimina el control de cambios, de inmediato lo tumban. No obstante, algunos economistas, entre ellos Víctor Álvarez, quien está identificado con este gobierno, han dicho que la causa de este desbarajuste económico la constituye la política de los controles. ¿Qué responde usted?

Yo difiero de Víctor Álvarez. Yo creo que el tema no es el control de las divisas, porque si existen los bienes y servicios ahí, es porque se han otorgado. Yo lo que pienso es que no se están haciendo los controles adecuados, pero, por otro lado, debemos tener bien claro que el desbarajuste es producto de un plan diseñado que busca desestabilizar el precio de la divisa, y la manera más sensata es sincerar, primero, a quién le estamos entregando el dinero, para qué lo estamos entregando y ese dólar preferencial nosotros lo debemos garantizar para que los alimentos y medicinas puedan llegar al pueblo venezolano.

Porque no olvidemos que nos encontramos en tiempos de guerra. Así sea una guerra no convencional, nos encontramos en tiempos de guerra, y en tiempos de guerra tú tienes que optimizar el uso de los recursos para maximizar el resultado de los mismos. Ahora, no podemos negar que las mafias nos infiltraron, que las mafias se hicieron en todos los estamentos de la sociedad.

[quote_center]“El desbarajuste es producto de un plan diseñado que busca desestabilizar el precio de la divisa”[/quote_center]

El dirigente de Marea Socialista, Nicmer Evans, admite la existencia de esa guerra que muchos economistas niegan, pero que se trata, según él, de una guerra de corruptos contra el pueblo. ¿Está de acuerdo?

Primero, me parece muy irresponsable acusar de corrupto al gobierno del presidente Nicolás Maduro, y creo que el presidente ha sido muy enfático, y gracias a sus denuncias ante la justicia se le han dado golpes muy certeros a estas mafias que nos infiltraron.

Ahora, decir que esos hechos que han ocurrido marcan la revolución bolivariana, me parece una irresponsabilidad. Que Nicmer Evans haga un ejercicio y se pregunte qué que hemos logrado durante estos años de revolución. ¡Arrastramos ese flagelo! Pero ese flagelo pasa no sólo por resolver el tema de la corrupción. Pasa por resolver el problema del rentismo y la distribución real del poder.

Es decir, seguir empoderando de autoridad al poder popular, que es en definitiva el cederle el poder al pueblo.

El BCV aún no ha publicado las cifras de la inflación en lo que va de año, pero extraoficialmente se habla de niveles de 120%. ¿Qué sabe usted a ese respecto?

Yo no creo que estemos en esos niveles de inflación. Pero no vamos a negar que los niveles de inflación de los dos últimos años han sido altos, consecuencia de lo que fue este nuevo esquema, todo este montaje y guión diseñado para desestabilizar nuestra economía. Por la vía política no lo han logrado, no lograron desestabilizar la democracia. Ahora apelan a un elemento fundamental, como es nuestra economía.

No olvidemos que en nuestra economía es el Estado venezolano, a través de su industria petrolera, el que genera el 100% de las divisas, y de ese 100% nosotros le estamos entregando al sector privado el 70%; un sector privado, por lo demás, que no ha asumido su rol como empresario, como proveedor de bienes y servicios, y que hoy se presta como parte de esa componenda, para desestabilizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

También se ha señalado en forma reiterada que el control de precios es uno de los factores que incita al bachaqueo. ¿No es hora también de revisar esta política?

Ahí hay un tema cultural, y hay una trampa también. Nosotros tenemos que hacerle entender al pueblo que cada vez que hace esas jugarretas de querer buscar precios baratos para vender más caro, está afectándose a sí mismo, y por otro lado la gran trampa de la derecha venezolana es obligarnos a nosotros a estandarizar los precios a niveles internacionales.

Te pregunto: ¿tú crees que el pueblo va a estar dispuesto a pagar 300 bolívares por un kilo de arroz? Eso vale un kilo de arroz a nivel internacional, y nosotros no vamos a caer en esa trampa. Nosotros, por el contrario, vamos a seguir estimulando la producción, vamos a seguir incitando a los sectores que abrigan un interés nacional, y que crean en la construcción de un verdadero aparato productivo, a partir de la liberación nacional, a partir de ser libres e independientes, y no vivir bajo el chantaje de los seudoempresarios que, históricamente, han mandado en el país.

[quote_center]El sector privado nacional es “una máquina traga-dólares”[/quote_center]

Aún cuando tampoco se conoce la cifra del comportamiento del PIB del año pasado, también extraoficialmente se maneja la cifra de -4%, es decir, de una caída del PIB de cuatro puntos. ¿Esa cifra la maneja usted?

Por supuesto que el año pasado el comportamiento del PIB sufrió una desaceleración, producto del bombardeo económico. Porque tenemos un sector privado que no es sino una máquina traga-dólares, y el que no está sino en función de su propio capital. Por supuesto que en estas condiciones fue impactada nuestra economía; sin embargo, a pesar de que tenemos esta economía en situación de guerra nosotros no hemos dejado de responder a los sectores más vulnerables de la sociedad, y si bien es cierto que algunos sectores, como los sectores medios, como los sectores altos, no tienen fácil acceso a algunos productos como los teníamos antes, debemos entender que si tenemos la mitad de los ingresos que obteníamos para antes de 2012, debemos optimizar el uso de esos productos.

¿Cuál es el balance que tiene usted del trabajo que viene realizando la Comisión de Desarrollo Social, cuya vicepresidencia usted la ejerce?

Se hizo una reforma a la Ley Orgánica sobre el Derecho a la Mujer de una Vida Libre de Violencia. Se hizo una ley para los derechos de VIH Sida y sus familiares, se está trabajando en una ley sobre consejos de los trabajadores y que forman parte de las leyes que van a permitir el impulso de nuestra economía.

No olvidemos que la responsabilidad de los trabajadores no debe ser meramente reivindicativa, y con esta ley buscamos involucrar más al trabajador, para que se empodere de la economía nacional. Sólo los trabajadores, como sujeto histórico de la revolución, tienen en sus manos el relanzamiento y el fortalecimiento de este proceso de cambio social.

 


El silencio como estrategia de guerra

¿Por qué hasta ahora el BCV se ha negado a publicar las cifras de algunas variables macroeconómica, incluidas algunas del año pasado?

Por lo general los bancos centrales en aquellas economías que se encuentran en situación de guerra, como sería el caso de nosotros, adoptan ciertas estrategias para preservar el valor de la moneda, así como proteger la economía nacional. Así como no se ha publicado los datos, el BCV ha demostrado contundentemente que tiene capacidad para enfrentar a toda esa estrategia macroeconómica que se montó para desestabilizarnos como ente financiero.