De enero a junio ocurrieron 132 saqueos o intentos de saqueo en el país, casi todos por alimentos
Patricia Marcano
Mientras el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) anunciaba el balance de las protestas registradas en los primeros seis meses de este 2015, al sur del país ocurrían hechos que incrementaban las cifras divulgadas.
El viernes en la mañana en San Félix, estado Bolívar, un grupo de personas saqueó el depósito del supermercado Uniferia, ubicado en la avenida Manuel Piar, desencadenando acciones similares en tres locales más y de los que se llevaron, en mayor proporción, alimentos. Una persona murió por un tiro en el pecho y al menos 60 fueron detenidas.
Estos cuatro eventos se suman a la lista de saqueos e intentos de saqueo contabilizados por el Ovcs con base en información publicada en medios de comunicación y confirmada por ellos, y que desde el 1º de enero hasta el 30 de junio sumaron 132 (56 saqueos y 76 intentos).
“En el caso de los alimentos la conflictividad sigue aumentando. Eso es un reflejo inmediato de crisis económica del país”, señala Marco Antonio Ponce, coordinador general del observatorio.
En el primer semestre del año se registraron, al menos, 2.836 protestas, un promedio de 16 diarias. En 2014 las demandas políticas impulsaron la mayoría de las protestas pero este año los motivos son otros: 83% de las acciones de calle están relacionadas con derechos sociales.
El informe detalla que 969 protestas (34%) se debieron a reclamos laborales, 715 (25%) por viviendas y servicios básicos, 502 (18%) por la escasez de alimentos, medicinas y productos de higiene; 318 (11%) exigieron seguridad, justicia y respeto a los derechos de las personas privadas de libertad; 168 (6%) fueron por exigencias educativas y 164 eventos (6%) por rechazo al gobierno.
El año comenzó con 518 protestas en enero y aunque la “línea de conflictividad” fue bajando hasta abril (425 manifestaciones), a partir de mayo comenzó a subir. En junio hubo 492 protestas. “La conflictividad tiende a complicarse y no vemos indicios de que las autoridades estén tomando medidas para evitarlo”, indicó Ponce. Por ello el informe advierte que la situación “pudiese agudizarse de cara a las próximas elecciones”.
En plena vía
Las protestas por escasez de alimentos, medicinas y productos de higiene pasaron de ser la quinta causa de protesta en 2014 (con 481 hechos) a la tercera en el primer semestre de 2015, lapso en el que ya superó el total del año pasado (el Ovcs contó 502 manifestaciones hasta el 30 de junio).
Pero además han presentado una curva de comportamiento irregular. Desde julio de 2014 los reclamos por escasez comenzaron a subir y de generar 41 manifestaciones en ese mes, llegaron al punto más álgido en enero de 2015, con 147. Luego descendió: 122 protestas en febrero, 72 en marzo, 53 en abril y 41 en mayo.
El coordinador del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social recuerda que la dificultad para conseguir alimentos ha aumentado y que se está agravando, pero las protestas bajaron con la aparición del “bachaqueo” y con la asignación de policías y guardias nacionales a los establecimientos de comida.
“Ya no se protesta porque se consiguen los productos de otra manera, con el bachaqueo, pero al mismo tiempo la presencia de milicias, policías y guardias en los supermercados ha hecho que la gente ahora saquee camiones de comida”, asegura.
Dentro de la cifra de protestas están los saqueos y sus intentos, pues se trata se expresiones violentas que ocurren de manera espontánea, sostiene Ponce. Aunque 98% de las manifestaciones son pacíficas, al Ovcs le preocupa el aumento de actos vandálicos en contra de abastos, supermercados, farmacias, transportes, almacenes y galpones.
Ponce detalla que en el monitoreo a estos hechos encontraron que en el primer trimestre del año la mayoría de los saqueos ocurrían en establecimientos (abastos, supermercados) pero de abril a junio la tendencia cambió hacia los transportes de alimentos.
“No solo es a los que se accidentan o se vuelcan, sino que los detienen en la vía y los vacían”, aclara Ponce. En el caso de los establecimientos relata que por lo general el detonante es la espera por la descarga de alimentos y productos de camiones y que no se despachan o tardan en hacerlo, que se agote el producto en venta o la presencia de militares o funcionarios que salen con más cantidad de la que permiten comprar al ciudadano común.
Así ocurrió el miércoles en el Pdval de Barrancas del Orinoco (Monagas). La gente que esperaba el inicio de la venta de productos regulados se enfureció al ver la llegada y salida de camiones y que el comercio no los vendiera. Tumbaron el portón y entraron; 12 personas fueron detenidas.
Microestallidos todos los días
Para los sociólogos Juan Manuel Trak y Daniel Fermín, investigadores del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, los saqueos están ocurriendo principalmente por desesperación e impunidad (98% de los delitos queden impunes, recordó el Ovcs). “La gente considera que si lo hace no le pasará nada”, señala Trak.
Pero Fermín agrega otro hecho que los sociólogos llaman “tensión estructural”. “Tu tienes aspiraciones y querencias, pero no consigues vías legítimas de satisfacerlas y le buscas la vuelta. Por supuesto, si hay impunidad se alimenta esa vía”.
Además hace una observación: “no están saqueando televisores pantalla plana ni zapaterías, están saqueando lo más básico, comida. Eso habla de la situación del país y de lo grave que estamos”.
Trak complementa el análisis recordando que estas acciones no se parecen a las vistas durante el “Dakazo”, donde la gente se llevaba televisores y electrodomésticos. “Esto es otra cosa, esta es otra lógica. Es la lógica de la gente que necesita, de la gente que en muchas oportunidades teniendo el dinero en el bolsillo no consigue los alimentos”.
Y este drama, como lo califica Fermín, “es un hervidero, un barril de pólvora para un estallido social”. Dice estar convencido de que en el país ocurren microestallidos sociales todos los días. “Que no haya habido algo como el Caracazo no quiere decir que aquí no esté pasando nada”.
Marco Antonio Ponce, coordinador general del Ovcs, manifestó que según los datos que manejan veían un aumento de la conflictividad para finales de agosto pero se adelantó; comenzó en mayo, y las protestas por la escasez de alimentos repuntaron en junio.
“En 2013, cuando el ‘Dakazo’, advertimos que nos preocupaba la violencia que se veía en las colas de los establecimientos. Desde el año pasado se reportan heridos y en el último trimestre asesinatos. Aún no tenemos una data ni una tendencia precisa sobre esto, la estamos levantando”, informó Ponce.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net