Si no se hace nada, Venezuela irá de la guerra económica al terrorismo económico
Jesús Silva R.
Este es el drama que padecemos millones de trabajadores venezolanos con el actual salario mínimo mensual y otras circunstancias horrendas que golpean a todos los que ciudadanos que si no trabajamos no comemos.
Pero el problema no se resuelve con aumentar el salario porque el gobierno podría duplicarlo mañana e igualmente la angustia económica continuaría debido a la salvaje inflación actual, especialmente en bienes esenciales como alimentos y medicinas.
Venezuela es víctima de una inflación criminal y el aumento de precio en los productos toma como referencia la moneda gringa, especialmente a través de una página web ilegal llamada DolarToday contra la cual el Estado todavía no toma acciones contundentes, a pesar de nuestras insistentes propuestas para combatirla.
Ver: El arma legal contra DolarToday
Pero lo más grave es la escasez de alimentos y medicinas. Esta grave crisis no es resuelta con productos regulados porque estos productos no llegan a las familias venezolanas de bajos recursos pues en su mayoría son arrasados por los bachaqueros y revendidos al triple de su valor o aún más caro que eso.
Hoy por hoy los alimentos regulados son una ficción. Los bachaqueros han convertido los supermercados en campos de guerra y parecen estar mejor preparados que el pueblo, la policía y la fuerza armada.
[quote_center]El bachaqueo no tiene solución policial, ni militar, ni judicial, ni administrativa. El problema es esencialmente multidisciplinario y de origen socioeconómico[/quote_center]
Para evitar peleas en colas que terminen en sangre y colas kilométricas que generen desmoralización en miles de venezolanos o furia colectiva que termine en saqueos, es urgente replantear a nivel nacional los sistemas de producción, distribución y comercialización de estos productos para que no sean asaltados por las perversas pandillas bachaqueras y sus jefes de cuello blanco.
Si no se hace nada, Venezuela irá de la guerra económica al terrorismo económico.