La explosión derribó un edificio de dos pisos, destruyó por completo dos restaurantes, una farmacia y afectó a otras 54 propiedades en el norte de Río de Janeiro
Redacción La Razón
Una fuerte explosión se produjo en la madrugada del domingo, en una pizzería del barrio de San Cristóbal, situada al norte de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. La detonación ha dejado hasta ocho heridos y diversos edificios afectados, según los reportes de Defensa Civil a O Globo.
Más de 54 edificios se han visto perjudicados tras la explosión. De estos, 19 fueron completamente destruidos por la onda expansiva o fueron demolidos por el riesgo estructural. Entre ellos se encuentran 14 propiedades de cocina, una farmacia, una pizzería, una tienda de deportes, un restaurante y una relojería. Defensa Civil prevé demoler otra propiedad el martes.
Según informaron varios medios brasileños, el estallido se produjo en un el local donde presuntamente operaba un almacén clandestino de garrafas de gas.
Luego de quedar enterrados por los derrumbes, los bomberos retiraron con vida a ocho personas, entre ellas un niño, y los conducieron al hospital municipal Souza Aguiar, en donde dos llegaron inconscientes.
Aún buscan posibles víctimas entre los escombros con la ayuda de perros entrenados para rescate y en medio de pequeños focos de incendio y una gran humareda.
«Fue desesperante, el techo del cuarto de mis hijos se desplomó y mi hijo de 21 años consiguió abrazar y proteger a mi hija de 17; quedamos presos mucho tiempo hasta que los bomberos nos encontraron», relató Marlene Aires, propietaria de uno de los apartamentos de la zona afectada.
El barrio de Sao Cristovao quedó sin servicio de energía eléctrica y con las calles bloqueadas, y las escuelas públicas hoy no abrieron. El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, que acudió al lugar del accidente, calificó de «impresionante» la escena por la cantidad de hierro retorcido y escombros.