Para consagrarse presidente en la primera ronda, el candidato más votado (Scioli) debía superar 45% de los votos o 40% más una diferencia de 10 puntos sobre el segundo (Macri)
EFE y Diario La Nación
Con el 97,06 % de las mesas escrutadas, el candidato oficialista, Daniel Scioli, se impuso este domingo con 36,85% de los votos en los comicios celebrados este domingo en Argentina y deberá disputar la Presidencia en segunda vuelta el próximo mes al conservador Mauricio Macri, que habría obtenido 34,34% de los escrutinios.
Con los números obtenidos, Scioli, del gobernante Frente para la Victoria, y Macri, de la coalición opositora Cambiemos, se enfrentarán en un balotaje inédito el próximo 22 de noviembre, pues será la primera vez que se celebre una segunda vuelta presidencial en Argentina.
Según los resultados provisionales, quedaron fuera de la carrera presidencial los otros cuatro candidatos: Sergio Massa (UNA, 21,34 % de los sufragios), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda, 3,27 %), Margarita Stolbizer (Progresistas, 2,54 %) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal, 1,67 %).
Además de la elección presidencial, los argentinos votaron este domingo por la renovación de parte de la Cámara de Diputados y del Senado, once gobernadores provinciales y legisladores del Parlasur.
La propia fuerza de Macri atribuye parte del resultado al buen desempeño de su candidata, María Eugenia Vidal, en los comicios para la Gobernación provincial de Buenos Aires.
Con 96,64 % de las mesas escrutadas, Vidal cosechaba el 39,49% de los votos frente a 35,18%, que lograba el oficialista Aníbal Fernández en esta provincia, el mayor distrito electoral de Argentina, con un peso superior a 37% del padrón electoral nacional.
Resaltó del proceso una demora inédita en la difusión de datos oficiales, con el 83 por ciento de las mesas escrutadas, según destaca el diario argentino La Nación.
De igual manera, el diario argentino destaca que los resultados configuran un escenario complejo para el oficialismo, pues, en principio, deja en evidencia la dificultad de Scioli no sólo para retener los votos de las encuestas de agosto, sino también conseguir los pocos que le habrían permitido superar los 40 puntos y ahorrarse el balotaje.
El reñido resultado le augura días difíciles a Scioli, añade la nota que abre el medio sureño. «Quedará expuesto a los cuestionamientos del kirchnerismo por haber perdido votos y por su incapacidad para sumar apoyo por fuera del núcleo duro del oficialismo», destaca.
Tampoco a Macri lo esperan días fáciles. De acuerdo al mismo análisis, deberá demostrar capacidad y cintura política para aglutinar el voto no kirchnerista. La tarea requiere, antes que nada, reconstruir el vínculo con Massa.
Asimismo, La Nación agrega que «consciente de que sus votos cotizarán alto, Massa, que sumaba 21,2 puntos (casi uno más que en las PASO), avisó que en las próximas horas definirá su postura ante el balotaje».
A juicio de Lucrecia Bullrich, que firma el análisis de La Nación, la pobre elección de Scioli y la debacle bonaerense delinean un panorama sombrío e inesperado para Cristina Kirchner. «La Presidenta eligió a Scioli como sucesor en contra de sus preferencias y obligada por los votos que el bonaerense supuestamente garantizaba por fuera del kirchnerismo duro. El resultado es una herida de muerte a ese cálculo y abre una incógnita sobre la actitud de Cristina Kirchner hacia Scioli a partir de hoy y hasta la segunda vuelta el 22 de noviembre.
«La única buena noticia para la Presidenta llegó desde su lugar en el mundo, Santa Cruz». Al cierre de la edición de La Nación, con casi 32 por ciento de las mesas escrutadas, Alicia Kirchner ganaba la gobernación y le sacaba 10 puntos de diferencia al radical Eduardo Costa, agrega el medio.