La tiranía de la delincuencia organizada ha llegado a la cumbre de la criminalidad convirtiéndose en la narco-tiranía de la delincuencia organizada
Jesús Antonio Petit da Costa
Hace dos semanas dije aquí y ahora lo repito:
1.- Estamos bajo la tiranía de la delincuencia organizada. Ninguna de las tiranías anteriores había sido de la delincuencia organizada; por el contrario, todas combatieron tanto a la delincuencia común como a la delincuencia organizada. Todas se justificaron con el combate a la delincuencia común y a la delincuencia organizada. Todas justificaron la represión con la necesidad del orden y la seguridad. La de ahora es todo lo contrario: la delincuencia organizada ha tomado el poder político usando a la delincuencia común como fuerza represiva contra los ciudadanos, a los fines de perpetuarse indefinidamente en el poder.
2.-Somos el único país de América gobernado por la delincuencia organizada. No hay otro en semejante condición. Todos los gobiernos de América combaten a la delincuencia organizada, que se les enfrenta como enemigo.
3.-Somos un caso insólito y único en el mundo: la delincuencia que ejerce el poder político en Venezuela ha sido organizada por un gobierno extranjero, el de Cuba, al cual están sometidos sus miembros como los “ahijados” al “padrino” en la mafia. El Vito Corleone es Fidel Castro, que como Marlon Brando en la película está ahora en el papel del abuelo, después de haberle traspasado el mando a su hermano, Raúl Castro, que tiene el rol de Al Pacino. A este nuevo “padrino” rinden tributo de lealtad y sumisión sus “ahijados” del gobierno títere, que administran a Venezuela como lo hacen los mafiosos con sus territorios.
«No ha caído el imperio. Ha caído Venezuela bajo las garras del narcotráfico»
4.- Igual que en la mafia, el gobierno títere recibe del “padrino” la licencia para hacer negocios, siempre que pague el tributo. Los primeros negocios fueron: A) El saqueo de la renta petrolera, que se comparte con el “padrino”: cien mil o más barriles diarios, transferencia de miles de millones de dólares con el pretexto de pagar asesorías y asistencias, triangulación de las importaciones, condominio sobre puertos y aeropuertos, dotación a los hospitales cubanos y sobre todo a la clínica particular para el cuidado de los “padrinos”; B) La reventa del petróleo con intermediación de Cuba (Petro-Caribe), y C) La financiación del Foro de Sao Paulo bajo la dirección de Cuba.
5.- Igual que en la mafia, el “padrino” le organiza al gobierno títere de los “ahijados” los equipos de matones: a) las bandas paramilitares encubiertas como “colectivos”; b) las milicias bolivarianas, que son los matones con licencia para matar como ejército regular, cuando es ilegal; y, c) todas las policías secretas y uniformadas. Son los “matones” encargados de muerte, lesiones y torturas, tal como se ven en las películas sobre la mafia. Exactamente iguales, con la única diferencia de que son el poder político y de que han sido entrenados por Cuba, que también los dirige.
Toda la delincuencia organizada con poder político se ha ido metiendo en este negoción. Es lo que evidencian los últimos sucesos
Agrego ahora:
6.- Tomado el poder político en Venezuela por la delincuencia organizada fue fácil el entendimiento con las Farc, la rama de la delincuencia organizada de Colombia combatida entonces por el gobierno de Uribe. Como los Castro son “padrinos” también de las Farc ordenaron a sus “ahijados” del gobierno títere involucrarse en el negocio del narcotráfico. Mientras los terroristas de Isis se financian con el petróleo de las regiones ocupadas, los terroristas de las Farc se financian con el narcotráfico, que es su petróleo. Entonces un arreglo entre “ahijados” del mismo “padrino” consistía simplemente en dejar pasar la droga por Venezuela.
Así se convino. Pero ver pasar tanto real por delante era demasiado tentador, por lo cual hizo falta sobornar a todos los que se podían atravesar para impedirlo. Con el fin de vencer cualquier escrúpulo se apeló a la justificación política: “es parte de la guerra asimétrica contra el imperio, ya que es imposible vencerlo por las armas, vamos a destruir su juventud con la droga, así caerá el imperio.” No ha caído el imperio. Ha caído Venezuela bajo las garras del narcotráfico.
7.- Sucedió entonces que Pdvsa ya no da más. Ya el petróleo no da tanto como para llenarse siguiendo con el saqueo mil millonario en dólares, con cuentas y propiedades en el extranjero. Acostumbrada a robar a lo grande, en cantidades astronómicas, la delincuencia organizada se ha visto obligada a cambiar petróleo por droga. Ahora el negocio está en el polvo blanco. Toda la delincuencia organizada con poder político se ha ido metiendo en este negoción. Es lo que evidencian los últimos sucesos.
Así, pues, la tiranía de la delincuencia organizada ha llegado a la cumbre de la criminalidad convirtiéndose en la narco-tiranía de la delincuencia organizada. Lo peor que nos podía ocurrir ya nos ha ocurrido.