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Somos chavistas “pata en el suelo”

Los “pata en el suelo” debemos seguir ejercitando las formas de organización para una democracia directa, sólo así podremos tener influencia en la vida política

Jesús Silva R.

El brillo de una luciérnaga no quema pero si los ojos son envidiosos fácilmente se encandilan. El más extraordinario “pata en el suelo” de la historia de Venezuela fue Hugo Chávez porque llegó a la presidencia y comenzó un proceso de dignificación de los pobres que conocemos como Revolución Bolivariana. Chávez se mantuvo independiente frente a los poderes económicos y burocráticos del mundo, es por eso que murió siendo todavía amado por millones de seguidores.

Si Chávez alguna vez se hubiera dejado “adoptar” por los ricos, habría perdido su reputación de héroe, su mérito como luchador social humilde que logró grandes objetivos para beneficio del pueblo, nunca para una fama personal o lucro individual. Aprendimos a volar alto espiritualmente por encima de las miserias humanas y el sectarismo de burócratas prepotentes que traicionan el legado de Chávez.

Los “pata en el suelo” debemos seguir ejercitando las formas de organización para una democracia directa, sólo así podremos tener influencia en la vida política nacional y vencer las barreras del Estado burgués que sigue vivo. En este contexto el pueblo debe estudiar para que nadie lo engañe, obtener conocimientos y accionar iniciativas, emprender proyectos colectivos y productivos sin dejarse ningunear cual si fuera apéndice del gobierno en su escala municipal, estadal o regional.

Forma parte del ideario socialista de Chávez, la implantación de una nueva geometría del poder, lo que claramente supone replantear las relaciones sociopolíticas entre las autoridades y los ciudadanos sobre la base de principios revolucionarios como solidaridad, corresponsabilidad, justicia social, equidad e inclusión.

Un gran reto de la democracia en el siglo XXI es transformar el Estado burgués en un nuevo sistema político participativo y popular, es decir, que la soberanía que reside intransferiblemente en el pueblo (art.5 CRBV) se manifieste, no solamente a través del voto para escoger a las autoridades públicas, sino también mediante el ejercicio de un poder directo que provenga del pueblo organizado.

En ese contexto, el municipio debe ser entendido como una instancia para promover un régimen de gobierno horizontal basado en el protagonismo de los ciudadanos, de allí que la propuesta de una Constituyente Municipal sea una oportuna herramienta para la refundación administrativa del Estado revolucionario.

Derrotar la corrupción, erradicar el burocratismo, restituir plenamente la seguridad alimentaria y evitar el sabotaje contra los servicios públicos exige que el pueblo se involucre en tareas de cogobierno. La propia Constitución Bolivariana establece en su artículo 168 que los Municipios son la unidad política primaria de la organización nacional y tienen la potestad de crear, recaudar e invertir sus ingresos.

Ahora bien, tal actividad no es asunto exclusivo de alcaldes y concejales, sino de todos los integrantes de la comunidad municipal como se desprende de la recientemente reformada Ley de Consejos Locales de Planificación Pública, la cual tiene entre sus propósitos hacer realidad la total descentralización y desconcentración de competencias y recursos.

Para quienes siempre buscan el lado negativo de todas las cosas, porque no les gusta trabajar ni quieren que otros trabajemos por la Patria, les explicamos: “Pata en el suelo” es una expresión para referirse a la persona de bajos recursos que no está apoyada por empresarios (capital) ni por un gobierno (burocracia).

La expresión “pata en el suelo” ha sido usada por los ricos para menospreciar a los pobres, sin embargo ha sido reivindicada e inclusive glorificada por personas que han logrado grandes victorias siendo “pata en el suelo” y dedicando su triunfo a la humilde clase social donde nacieron.

Cuando decimos “yo soy Chávez” esto es más que un discurso populista. En verdad significa renunciar a privilegios, rechazar el apadrinamiento de empresarios y burócratas. Todo aquel que use una camisa roja pero viva con ventajismos, padrinos, amiguismos, vivezas, o haga alarde de cargos gubernamentales o empresariales y que se sienta superior a los demás, en el fondo no es chavista.

Si yo como chavista “pata en el suelo” puedo ser útil, entonces cualquier persona puede serlo. Ese es mi mensaje. Recordando las veces que los “pata en el suelo” hemos evitado que tumben al gobierno, les comparto este video de Youtube publicado en “La Razón” que se titula: “Jesús Silva en VTV le habla a Venezuela horas después de la muerte de Hugo Chávez”  https://youtu.be/brjHY9lQ1-8

http://jesusmanuelsilva.blogspot.com
@Jesus_Silva_R