No hay reactivos para las pruebas de carga viral y CD4 desde hace dos meses y estiman que lleguen en marzo. El Estado lleva 10 años sin ejecutar campañas educativas sobre el VIH
Patricia Marcano
El Día Mundial Contra el VIH (este 1º de diciembre), se conmemorará en Venezuela con una escasez de reactivos necesarios para conocer el comportamiento del virus en el organismo y la efectividad o no del tratamiento antirretroviral. También con una deuda informativa que suma 10 años, al continuar sin difundir campañas educativas, masivas, sobre el virus desde el año 2005 y con una Ley contra la discriminación por VIH que no se aplica.
La información que han recibido extraoficialmente algunas organizaciones como Acción Ciudadana Contra el Sida (Accsi) y Stop VIH es que los reactivos para las pruebas de carga viral y CD4, que comenzaron a escasear en septiembre y se terminaron en todos los laboratorios públicos en octubre, llegarán al país en febrero o marzo.
“¿Cómo los médicos van a prescribir tratamiento sin saber los valores de inicio del paciente? ¿Cómo sé cómo inició la infección y cómo evoluciono?”, pregunta Alberto Nieves, director ejecutivo de Accsi.
Ana Carvajal, infectóloga e integrante de la Comisión de VIH y Sida de la Sociedad Venezolana de Infectología, explica que la carga viral permite conocer los valores del virus en la sangre y la efectividad de los antirretroviarles indicados.
«Cuando escasean los reactivos no haces diagnóstico temprano sino tardío»
Debería hacerse dos o tres veces al año, al igual que el examen de CD4 y las embarazadas seropositivas también deben hacérselos pero tres veces durante el embarazo, cosa que pocas veces se cumple, asegura la especialista, hecho que además es preocupante pues de cada 100 embarazadas con el virus, 21 de ellas le transmiten la infección al bebé. “Esa es una cifra inaceptable porque si le das antirretrovirales desde el comienzo del embarazo el riesgo de infección es de apenas 2%”.
En el caso de los CD4, los resultados permiten conocer cómo están las defensas del paciente, si tienen alguna falla inmunológica y si es necesario indicar tratamiento para infecciones oportunistas, agrega Carvajal.
La crisis con los reactivos, apunta la infectóloga, también está llegando a los test de resistencia, necesario para ver si los antirretrovirales desarrollaron resistencia al virus y cambiar oportunamente los medicamentos; así como a la prueba de Elisa de última generación, fundamental para el diagnóstico, señala Nieves.
En laboratorios privados aún hay reactivos para carga viral y CD4 pero el primero se consigue por encima de los 7.000 bolívares y el segundo en no menos de Bs 5.000. “Vamos a seguir sin reactivos por cuatro meses más y con esos precios no es viable recurrir al sector privado”, sostiene Jhonatan Rodríguez, presidente de Stop VIH.
La preocupación, dice la infectóloga, es que cuando escasean los reactivos “no haces diagnóstico temprano sino tardío. Toda persona que tenga una vida sexual activa debería hacerse la prueba de VIH una vez al año”.
Te puede interesar:
En deuda
2005 fue el último año en el cual el Ministerio de Salud difundió a través de medios masivos una campaña educativa sobre el VIH, orientadas a los distintos grupos vulnerables y a la población en general. Desde entonces no ha vuelto a ocurrir.
“Sumamos un año más sin campañas y un año más sin saber el comportamiento real de la epidemia”, lamenta Nieves. Además, el actual ministro de Salud no se ha reunido este año con las organizaciones sociales que trabajan en prevención.
El 30 de diciembre de 2014 fue publicada en Gaceta Oficial la a Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o SIDA y sus Familiares. 11 meses después, el director ejecutivo de Accsi asegura que es letra muerta. “Aunque la Defensoría del Pueblo ha hecho foros eso no es suficiente. En las regiones los defensores nos dicen que no conocen la Ley”.
“Tenemos médicos venezolanos que son seropositivos, que quieren hacer un postgrado y no los quieren aceptar»
Sin olvidar que el documento jurídico demanda la elaboración de un reglamento para facilitar su aplicación, hecho que no ha ocurrido. Rodríguez precisa que en la Defensoría del Pueblo reposan más de 60 denuncias sobre discriminación por VIH, de este año, pero no han dado respuestas.
Nieves atendió un caso de discriminación durante la última semana de noviembre. A los médicos que quieren realizar postgrados en el Hospital Militar Carlos Arvelo les están exigiendo la prueba negativa de VIH. “Tenemos médicos venezolanos que son seropositivos, que quieren hacer un postgrado y no los quieren aceptar. Violan la Ley impunemente”, lamentó.
Por ello, y por ser ese apenas uno de los centenares de casos que llegan a las ONG, Rodríguez asegura que siguen existiendo barreras en la defensa de los derechos de las personas con VIH, a pesar de los avances que en materia de legislación se han obtenido en Venezuela.
Rechaza que las zonas educativas nieguen permisos a las organizaciones sociales que dan información sobre el virus. “Imposibilitan que la información sea reforzada en las escuelas e incluso en las comunidades donde aún existen prejuicios y tabúes”.
A este contexto también se suman otras aristas que entorpecen la prevención, a juicio del activista: la pobreza y machismo como caldo de cultivo, el costo de los condones (Bs 1.200 un paquete de tres), y la “homofobia marcada desde el discurso del Estado, hasta el común de la ciudadanía”.
Jóvenes y tercera edad
Tanto la infectóloga como los representantes de las ONG consultadas no dudan en afirmar que las nuevas infecciones han aumentado y la mortalidad también.
Aunque el Ministerio de Salud publique estadísticas sobre el comportamiento del VIH en el país, en los Anuarios de Mortalidad del despacho se puede ver el incremento, año tras año, de los fallecidos por causas asociadas al sida, y en la última declaración dada por el ente rector sobre personas en tratamiento se confirma lo que ven en los consultorios y en las organizaciones.
Para diciembre de 2014 el Ministerio entregaba el tratamiento gratuito (antirretrovirales) a 42.936 personas, según datos divulgados por ellos. En septiembre de este año, en un acto efectuado en el Min-Salud, para promocionar la Ley, el ente rector informó que la cantidad de pacientes atendidos superan los 48.000. Y el 30 de noviembre de este año, en una nota de prensa divulgada a propósito del Día Mundial contra el VIH, precisaron que el estado garantiza “el tratamiento antirretroviral a más de 61.686 personas que viven con VIH”.
«Las infecciones están aumentando también en la tercera edad por el uso de viagra»
Para Rodríguez, esa cifra puede significar dos cosas: “o se equivocaron o el crecimiento de las nuevas infecciones es vertiginoso”, pues lo que indica es que 20.000 venezolanos entraron a tratamiento contra el VIH en el último año o 13.000 en dos meses.
La infectóloga Ana Carvajal recuerda que los diagnósticos están aumentando en los jóvenes venezolanos con edades entre 14 y 24 años (Onusida Venezuela asegura que 40% de las nuevas infecciones están ocurriendo en este grupo poblacional) pero también en el otro extremo de la vida.
“Las infecciones están aumentando también en la tercera edad por el uso de viagra. Tenemos casos de personas que quedan viudas, buscan pareja y se infectan. Además porque creen que no son un grupo de riesgo”, advierte la especialista.
Frente a estas dificultades, Alberto Nieves reconoce que al menos en 2015 la escasez de antirretrovirales no ha sido crítica como en años anteriores, pero insiste en que dar tratamientos gratuitos no debe ser la única acción del Ministerio, pues lo ideal sería evitar las infecciones.
“Venezuela no se puede quedar atrás con los avances mundiales en prevención”
“Ahora se está implementando un nuevo protocolo de atención, que es una estrategia de prevención denominada profilaxis preexposición. Países como Perú, Brasil, Ecuador y Estados Unidos la aplican”.
Nieves explica que con esta estrategia conocida como “PREP”, toda persona, sea seropositiva o no, recibe antirretrovirales bajo supervisión médica, control y consejería, que le permiten estar protegido cuando tiene la relación sexual. En el caso de parejas serodiscordantes (uno de ellos con VIH y el otro no), tanto en homosexuales como heterosexuales, si la persona con VIH toma antirretrovirales y la pareja adopta el PREP, se produce una protección del 100% al mantener relaciones sexuales sin preservativos.
“Si una persona con VIH toma el tratamiento como debe ser y tiene una carga viral indetectable, se tiene 96% de seguridad, de que no podrá infectar a su pareja. Pero a su vez si el compañero o la compañera recibe antirretrovirales, se cubre ese 4% de riesgo. El Ministerio de Salud debería implementar esto como una estrategia de prevención en sus políticas públicas”, sugiere Nieves. “Venezuela no se puede quedar atrás con estos avances mundiales sobre prevención” -acota-.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net