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Los diablos grabaron al presidente de VTV

Es hora de una revolución profunda en los medios de comunicación de Venezuela que deben dedicarse a informar, educar y entretener de forma equilibrada, menos aburrida y más agradable


 

Jesús Silva R.

Llamo a miles de chavistas que se sienten excluidos por la aparente línea editorial de veto por parte de este camarada (supuesto protagonista de la grabación) contra gente de Marea Socialista, Aporrea e inclusive a quienes siendo militantes del Psuv como es mi caso igualmente han sido discriminados como socialistas indisciplinados, a no hacer leña del árbol caído y esperar a que este señor ejerza su derecho a la defensa.

En TV si no te ven, no existes. Cuando el río suena, alguien no está haciendo bien su trabajo. Los números no mienten. En este contexto explotó una bomba mediática, en fecha 09-03-16 gran cantidad de medios de comunicación conocidos como “diablos de la ultra derecha mediática venezolana” pusieron a rodar masivamente un audio del señor Jordán Rodríguez, presidente de VTV canal 8, nuestra querida planta televisiva.

En esa grabación ilegal, parece que el advenedizo comunicador se burla del presidente Nicolás Maduro y del gobierno chavista, ridiculiza sus acciones y dispara un intenso desprecio hacia los altos mandos civiles y militares de la Revolución Bolivariana. Incluso, entre groserías y desplantes, hace parodia del estilo de hablar del Primer Mandatario venezolano.

La grabación sorprende por su contraste con el comunicador al que se le ve en pantalla siempre alabando las acciones gubernamentales y al que muchos acusan de hacerse el ciego ante los problemas que afectan al pueblo. Otros, siendo trabajadores vinculados al ramo, especulan sobre posible veto comunicacional ejercido por este ciudadano contra opinadores que no le placen.

La cuestión es que buscando explicación a este acontecimiento político, me puse a leer opiniones de miles de opositores y chavistas que posicionaron esta noticia en el primer lugar de Twitter. Aparecieron preguntas interesantes para la reflexión, tanto que el involucrado (hasta el momento de yo escribir esta nota) no ha dicho que la grabación sea falsa.

Entonces pregunto: ¿puede actualmente la oposición infiltrar espías dentro de los canales del Estado y grabar a sus principales directivos mientras hacen explosivas confesiones?

¿O por el contrario, será que grupos de trabajadores chavistas maltratados en la TV del Estado se han organizado clandestinamente para denunciar a sus jefes maltratadores que a su vez son traidores contra la Revolución?

Ante esta incógnita convendría que todos los canales del Estado (TV, radio, medios impresos y digitales) fueran consultados a través de asambleas de trabajadores para expresar quejas y resolver problemas internamente. Recordemos que socialismo es dar poder a los trabajadores y el no hacerlo podría ocasionar que los malos gerentes perjudiquen aun más al golpeado aparato comunicacional bolivariano.

Resulta elemental indagar ¿será que vienen más grabaciones obtenidas por ese pueblo chavista obrero que anda molesto justificadamente por actos arbitrarios de sus jefes déspotas y ahora han resuelto hacer justicia por su propia mano sin importar que el vehículo de sus denuncias sean los medios informativos de la ultra derecha fascista, imperialista, apátrida y pitiyanqui?

Pase lo que pase con las individualidades o los presuntos traidores o corruptos, creo que es hora de una revolución profunda en los medios de comunicación de Venezuela que deben dedicarse a informar, educar y entretener de forma equilibrada, menos aburrida y más agradable para la gente, sobre todo sin enmascarar la grave crisis económica que aqueja a la Patria y de la cual sólo es posible salir reconociendo las verdades y dando participación a la gente.

Reflexionemos: “Política de medios” es el instrumento y “política comunicacional” es el contenido. La primera se alimenta de dinero pero la segunda nutre de neuronas.

Por un lado “política de medios” significa integrar a un mismo sistema la mayor cantidad de medios de comunicación. Por otro “política comunicacional” es generar contenidos creativos y persuasivos al servicio de una propuesta comunicacional determinada, logrando promover ideas y conceptos argumentados que influyan en la conciencia y hasta lo electoral. Como revolucionarios, hagamos bien el trabajo comunicacional o si no dejemos que otros lo hagan.

http://jesusmanuelsilva.blogspot.com