Derwick, Duro Felguera y Camc, empresas relacionadas con él área eléctrica, comparecieron ante la comisión mixta que atiende la crisis eléctrica
Gabriela González
Tres de las empresas con contratos en el sector eléctrico comparecieron este miércoles ante la Comisión Mixta que investiga la crisis en el sector.
Representantes de Derwick, Duro Felguera y Camc, asistieron para responder algunas inquietudes de los diputados. Sin embargo, fueron más las interrogantes que quedaron.
Julio Peing, representante de la asiatica Camc, la cual tiene a su cargo la termoeléctrica de El Vigía, en el estado Mérida fue bastante parco y solo señaló que la termoeléctrica está a un 98% de su funcionamiento y que, incluso entregaron la obra antes de tiempo.
Esta empresa mantiene contratos con Ecuador por 634 millones de dólares y con Bolivia tuvo la concesión para la línea del ferrocarril. Sin embargo, escándalos de corrupción frenaron las obras en ese país.
El siguiente turno al bate fue para la polémica Derwick. Empresa que, para muchos, al fin tuvo un rostro. Y éste, aunque esquivo fue el de Valmiro Villasmil, asesor técnico quien estuvo acompañado de la abogada Argentina, Alejandra Hidalgo.
Esta empresa tiene a su cargo, entre otras cosas, la Termoeléctrica en Margarita, estado Nueva Esparta.
Esta concesión se la otorgaron Pdvsa y Corpoelec como ejecutor en junio de 2010. Sus instalaciones estaban en proceso de construcción y hubo que hacer una contratación adicional para la conversión dual de gas a diésel. Esto porque esta planta que debía funcionar a gas no tenía forma de suministrar este recurso mineral por lo que tuvo que trabajar con diésel, lo cual es más costoso. Este proceso se realizó un año después.
Ante preguntas como por qué entre febrero y mayo de 2012 no se completaron las operaciones o por qué luego de una inversión que significó 9.2 millardos de dólares como lo fue Tocoma y que de los 16 mil megavatios contratados solo están en funcionamiento 3 mil megavatios, Villasmil sostuvo que no puede dar respuesta.
Tanto él como su abogada se comprometieron a «dar oportuna información por escrito».
Sin embargo, el asesor técnico aseguró que Venezuela no cuenta con el capital e infraestructura para mantener los 16 mil megavatios y que si se evidencia en la «alta dependencia tecnológica».
Puso el ejemplo de que en una termoeléctrica que genere 14 mil megavatios se consume mucho diésel. De hecho, por cada 150 megavatios se consume un millón de litros de diésel.
Por eso, llamó la atención de países como Brasil que han buscado otras formas de energías como la eólica.
Incluso sugirió que se debe focalizar los esquemas de mantenimiento y el desarrollo tecnológico; buscar diversificar las fuentes energéticas e invertir a futuro en áreas estratégicas.
Aclararon ambos representantes que Derwick «no tuvo ni tiene contratos de mantenimiento», esto ante el reconocimiento de plantas que lo requieren.
Señalaron además que, la empresa GTME fue la responsable de la construcción de esta termoeléctrica en Nueva Esparta y reconocieron que, las condiciones establecidas en un punto de cuenta firmado por el expresidente Chávez para generar 440 megavatios con un costo de 297 millones de dólares, fue modificado sin aportar mayores detalles pues alegaron que los puntos de cuenta no son facilitados a las contratistas.
Manifestaron ante la comisión la necesidad de que acudan a comparecer tanto Pdvsa como Corpoelec.
Derwick le cedió el puesto a la española Duro Felguera, empresa con más de 150 años y presente en 25 países, dijo su representante Dino Di Ianni.
Esta empresa tenía a su cargo la planta de Charallave, la cual contó con una inversión de 2200 millones de bolívares para generará tres ciclos combinados y un total de 1080 megavatios. Esta ampliación permitiría cubrir las necesidades eléctricas de Caracas.
Sin embargo, Di Ianni sostuvo que la planta no ha podido concluir la construcción de este tercer ciclo por falta de recursos.
De esos 1080 megavatios solo están en funcionamiento 720. Di Ianni aclaró que lo que no está generado es porque no está cancelado.
Sobre los otros dos ciclos, señaló que el primero está a 95% y estaría en funcionamiento el 31 de octubre de este año mientras que, el segundo está a un 68% y de contar con los recursos estaría en funcionamiento en 12 o 15 meses.
El representante de la española dejó claro el sentir minero de los otros voceros y es que «se deben a su cliente (Estado) y a los contratos de confidencialidad«.
Ninguno de los asistentes quiso declarar a los periodistas alegando que solo podían hablar ante la comisión.
De estas empresas citadas, la única ausente y que se excusó fue Oderbrecht, la cual se espera, acuda el próximo martes.
Por su parte, el presidente de esta comisión mixta, Jorge Millán, señaló que «ahora, después de escuchar a estas empresas entiende por qué ni Pdvsa ni Corpoelec quieren dar la cara.
Se preguntó dónde está el dinero invertido y cómo es que el país lo único que tiene es millones de dólares desaparecidos y un racionamiento eléctrico que afecta el funcionamiento del país.
Relató además, cómo Sidor contrató unas turbinas y luego suspendió dicho contrato quedando estás en desuso.
Millán espera estar completando el informe final sobre este tema en los próximos días.
Alcaldías en rojo, rojito
Este miércoles, la Asociación de Alcaldes de Venezuela acudió ante la Comisión de Finanzas para exponer la situación económica que las aqueja.
Gerardo Blyde, alcalde del municipio Baruta en el estado Miranda, informó que 80% de las alcaldías del país están en «cifras rojas» lo que les impide «por ahora» cancelar el aumento decretado por el presidente Maduro.
Asimismo, sostuvo que se les hace imposible cumplir con las labores de mantenimiento, drenaje, limpieza de quebradas, asfaltados y otros servicios, «no por negligencia sino por falta de recursos«.
Por eso, pidieron al Ejecutivo que exonere a las alcaldías del pago del 12% del IVA que éstas deben suministrarle al gobierno por cada obra ejecutada.
