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ACADÉMICO SUECO plantea el canibalismo humano como opción para salvar el planeta de los efectos del cambio climático

Rubén Coronel

Magnus Soderlund, profesor de la Escuela de Economía de Estocolmo (Suecia), en medio de un programa transmitido por la televisión local, en el que se trataba un tema relacionado con el “alimento del futuro”, ha lanzado una propuesta que ha hecho levantar las cejas a muchos. Se trata de la posibilidad de comer carne humana para salvar el planeta de los efectos del cambio climático.

Soderlund comentó sobre su disponibilidad para organizar seminarios centrados en la necesidad de recurrir al canibalismo para frenar el calentamiento global. Explica además que alimentarnos con cadáveres humanos en vez de consumir carnes y verduras podría resolver definitivamente los problemas medioambientales, pues esta práctica reemplazaría a la industria agrícola y cárnica que, según indican muchos ecologistas, son las principales responsables del cambio climático.

De igual forma, dijo que dentro de las mayores dificultades para desarrollar su propuesta están aquellos tabús culturales asociados a los cadáveres humanos, dado que muchas personas perciben la idea de comer carne humana como contaminarse del difunto.

Este docente y economista sueco, que además ha trabajado en el campo del comportamiento del consumidor, aceptó también que la sociedad moderna es “ligeramente conservadora” al momento de consumir alimentos poco comunes, como los cadáveres humanos. El programa de TV, que fue transmitido el pasado 3 de septiembre, fue ambientada con una imagen de fondo que mostraba unas manos clavadas con tenedores.

Sobre el canibalismo humano

Se sabe que los humanos practican el canibalismo, como algunas tribus en Papúa Nueva Guinea, que cocinan y comen a los muertos como ofrenda a los dioses o como manera de obtener la fuerza y el valor del guerrero enemigo.

La tribu Korowai de Papúa Nueva Guinea en Indonesia es conocida por ser una de las últimas tribus caníbales del Mundo

Un paleontólogo francés también ha encontrado evidencia de canibalismo en los huesos de neandertales de 100.000 años de antigüedad.

huesos de neandertales de 100.000 años de antigüedad.

Un caso curioso ocurrió en Estados Unidos, en junio de 2016, un hombre de 38 años (Shiny Watson), luego de un accidente automovilístico, le amputaron el pie, pudiendo quedarse con su extremida por un tiempo, sin saber que hacer con ellá, al momento de desecharla rebano un pedazo, y al ver que era muy parecida a un pedazo de carne de res, decidió hacer una fiesta con 10 amigos e invito a un chef para preparar un «Brunch Especial» donde el plato principal sería tacos de carne, y asi poder dar cerrado el ciclo de la parte de su cuerpo, ante la negativa personal de botar parte de si mismo.

Resultado de la amputación de la pierna Shiny Watson
Pierna de Shiny Watson
Resto de la pierna de Shiny Watson
«Brunch Especial » comida especial Tacos de Carne base carne humana

En Venezuela

El Caso más sonado, es el de Dorangel Vargas «El Comegente», pasó a las historia como el primer asesino serial de Venezuela. Fue encerrado por diez crímenes confirmados de canibalismo mientras vagaba por las calles del estado Táchira en el país costero. A pesar de la naturaleza cruenta de sus crímenes se trataba de una persona extremadamente tímida y afable, pero también errática y distraída. No era capaz de ver la maldad entre sus actos, ya que su esquizofrenia y situación de extrema pobreza siempre se lo impidieron. Detenido en el año 1995, 30 años (máxima condena en Venezuela), por cargos de homicidio y canibalismo, se estima que pudieron ser 40 las personas asesinadas.

Dorángel Vargas «Me comí 10 hombres, sí pero siempre fue por necesidad

El segúndo caso de canibalismo en nuestro país, nos refiere a Luis Alfredo Gonzalez, que para el año 2018, bajo confesión le indicaba a los cuerpos policiales, «Lo descuarticé, lo cociné y me lo comí parcialmente», los actos de antropofagia que cometió contra el propietario de una finca en la población de San José de Barlovento, ubicada en el estado Miranda.

Luis Alfredo Gonzalez «Lo descuarticé, lo cociné y me lo comí parcialmente»

González no se conformó con asesinar y comerse a su víctima, también utilizó la sangre y parte de las cenizas para plasmar varias pinturas que dejó en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos, tal como informó una fuente policial.

Responsabilidad Penal

Con respecto a la responsabilidad penal de las personas que cometen este tipo actos, el criminólogo Keymer Ávila, aseguró que se debe realizar un examen psiquiátrico a fin de determinar el grado de cordura que presentaba esta persona al momento de cometer el crimen.

Ante esta circunstancia no puede ser condenado por delitos sino recluido en un lugar especial donde reciba atención para tratar el tipo de enfermedad psiquiátrica que presente. No obstante, si la persona cometió los actos totalmente consciente sí puede ser acusado ante la legislación venezolana.

Violencia, Penales y Canibalismos

Pese a que en los casos antes mencionados se habla de personas que cometen homicidios a causa de trastornos psiquiátricos, en las cárceles venezolanas se ha visto como lo presos utilizan el canibalismo como forma de agresión humana contra sus rivales.

Un caso de este tipo ocurrió en octubre del 2016 en el centro de reclusión de la policía del estado Táchira, dónde los familiares de Anthony Correa y Juan Carlos Herrera denunciaron que ambos reos fueron asesinados, cocinados y comidos por aproximadamente 300 detenidos.

Para ese entonces, en ese centro penitenciario se encontraba recluido Dorangel Vargas, y los parientes de las víctimas denunciaron que fue él mismo quien se encargó de cocinar los restos humanos con arroz y dárselo a los reclusos, sin que se percataron que se tratara de carne humana.

Luego de ese hecho, los intestinos de las víctimas fueron arrojados por los desagües del calabozo, mientras que a un grupo de internos le hicieron comer parte de las cabezas de los dos detenidos asesinados. Esto según lo denunciado por internos del penal y parientes de las víctimas.

Hoy sin embargo, la ciencia ha demostrado que la práctica del canibalismo entre los humanos aumenta el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por la sangre como la hepatitis o el ébola.