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FRACASA EL TRATADO de Cielos Abiertos

Negociado hace casi tres décadas y en vigor desde 2002, el Tratado de Cielos Abiertos,  permite a los Estados miembros sobrevolar cualquier parte del territorio de otro estado miembro, fotografiando desde el aire, con una resolución máxima de 30 centímetros.

Tratado de Cielos Abiertos

El pacto -del que forman parte Estados Unidos, Rusia, Canadá y casi toda la Unión Europea– es uno de los esfuerzos de control internacional de armas más amplio jamás realizado con el objetivo de promover la transparencia en las fuerzas y actividades militares.

Estados Unidos dijo adiós a los cielos abiertos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció sus intenciones de retirar a su país del Tratado de Cielos Abiertos de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), un pacto de control de armas en el que participan 34 Estados, por considerar que Rusia ha violado reiteradamente el acuerdo, según informó la prensa estadounidense este jueves.

“Rusia nunca adhirió al tratato, así que hasta que la hagan, nos iremos, aunque hay buenas chances de podamos llegar a un nuevo acuerdo o hacer algo para hacer que se acuerdo vuelva a funciona”, dijo Trump en un conferencia de prensa desde la Casa Blanca.

Durante esta semana el gobierno Estados Unidos ha estado comunicando las intenciones de salida a su aliados, reportó The Washington Post.

Trump comunicó su decisión a Rusia este viernes, y la retirada de Estados Unidos del tratado se hará efectiva dentro de seis meses, explicó a EFE este jueves un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.

El viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, indicó que el “retiro de Estados Unidos del Tratado no sería sólo un golpe a los fundamentos de la seguridad europea, sino también los intereses en seguridad de aliados estratégicos de Estados Unidos”.

Grushko argumentó además que Trump citaba “cuestiones técnicas”, en referencia a las presuntas violaciones rusas, como fundamento para salirse del Tratado, cuando estas podrían solucionarse mediante los mecanismo internos del instrumento.

Según el diario The New York Times, la inteligencia estadounidense cree, además, que Rusia puede estar utilizando sus sobrevuelos de Estados Unidos para identificar infraestructuras clave del país que pueden ser vulnerables a ciberataques.

La retirada del tratado, que los aliados europeos de Estados Unidos ya veían venir desde hace tiempo, ahonda el desafío del Gobierno de Trump al régimen internacional de control de armas y en particular a la infraestructura creada para supervisar a las dos mayores potencias en ese ámbito, Estados Unidos y Rusia.

A mediados del año pasado, Trump se retiró también del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), destinado a eliminar todos los misiles nucleares y convencionales de corto y mediano alcance de Estados Unidos y Rusia, lo que llevó a Moscú a abandonar también ese pacto y aumentó el temor de una nueva carrera armamentística.

Esa medida dejó en vigor un único pacto entre ambos países para la reducción de armas nucleares, el Nuevo START, que expira en 2021 y que Rusia ha propuesto renovar sin condiciones, pero las conversaciones al respecto no han avanzado.

¿Qué dice Rusia?

Las declaraciones estadounidenses de que Rusia supuestamente viola el Tratado de Cielos Abiertos son absolutamente infundadas, declaró a Sputnik el representante permanente ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijaíl Uliánov.

«Las referencias de que Rusia supuestamente viola el Tratado son completamente infundadas», dijo.

Uliánov admitió que hay discrepancias en varias cuestiones debido a las diferentes interpretaciones de las disposiciones del Tratado, pero aseguró que no hay ningún problema «que sea un motivo para la retirada» del documento. El diplomático ruso explicó que los rumores sobre la posible retirada de EEUU del Tratado de Cielos Abiertos se intensificaron ahora porque este comportamiento, en opinión de la comunidad internacional, cae dentro de la política de Washington dirigida a «la eliminación de acuerdos en el ámbito de control de armas, desarme y no proliferación».

Uliánov, refiriéndose a la salida de EEUU del Tratado INF con Rusia sobre misiles de corto y medio alcance así como del acuerdo nuclear con Irán, tachó esta política de «destructiva» y «peligrosa».

Al mismo tiempo, precisó que Moscú no cuenta con ventajas unilaterales en el marco del Tratado de Cielos Abiertos ya que tanto Rusia como EEUU vigilan mutuamente sus territorios.

En este contexto, Uliánov subrayó que dicho acuerdo «favorece a los intereses de todos los países participantes, incluido EEUU». Recordó que el mismo concepto de cielos abiertos pertenece a EEUU y fue propuesto inicialmente por el presidente Dwight Eisenhower.

El representante ruso expresó la esperanza de que el Tratado de Cielos Abiertos permanezca vigente.

«Si el Tratado de Cielos Abiertos se rompe después del Tratado INF, será un nuevo golpe fuerte para el control de armas y las medidas de confianza en la región transatlántica», advirtió.

Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que si EEUU abandona el Tratado de Cielos Abiertos será una noticia «triste».

«Solo leí lo que leyeron ustedes. Será triste», afirmó Lavrov a la prensa respondiendo a la pregunta sobre los planes de EEUU de salir del Tratado de Cielos Abiertos.»

El 27 de octubre The Wall Street Journal informó que el presidente de EEUU, Donald Trump, había firmado un documento sobre la intención de Washington de abandonar el Tratado de Cielos Abiertos. Frants Klintsévich, miembro del Comité de Defensa del Senado ruso, ya aseguró a Sputnik que Rusia expresará su rechazo a la eventual retirada de EEUU del acuerdo mencionado.

El Tratado de Cielos Abiertos fue firmado en 1992 en Helsinki y autoriza a los observadores militares a obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.

El documento cuenta actualmente con 34 signatarios, incluida Rusia, que lo ratificó en mayo de 2001.

Los aliados intervienen

Alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, pidió este viernes a Estados Unidos que “reconsidere” su decisión de abandonar el Tratado de Cielos Abiertos, que garantiza la transparencia sobre el control de armas, y a Rusia que vuelva a cumplirlo de inmediato.

Mientras seguimos urgiendo a Rusia que vuelva inmediatamente a la total implementación del tratado, pido a Estados Unidos que reconsidere su decisión” de salir de ese pacto multilateral, indicó Borrell en una declaración.

El jefe de la diplomacia comunitaria dijo “lamentar” el anuncio hecho este jueves por el presidente de EEUU, Donald Trump, de que retirará a su país del tratado, en el que acusó también a Rusia de “pervertirlo”, al tiempo que ofreció a Moscú negociar un nuevo pacto.

Borrell subrayó que el pacto es un “elemento clave de nuestra arquitectura de control de armas y sirve de medida vital de confianza y construcción de la seguridad”.

Desde que entró en vigor en 2002, el acuerdo ha permitido llevar a cabo más de 1.500 misiones de reconocimiento sobre los territorios de todos los países firmantes, recordó el político español.

Según dijo, el tratado “proporciona transparencia y predictibilidad” y es “una importante contribución a la seguridad y estabilidad europea y global”.

“Todos los Estados parte deben continuar reconociendo esto y garantizar la completa implementación del tratado. Retirarse de un tratado no es la solución para afrontar las dificultades en su implementación y el cumplimiento”, enfatizó.

Borrell señaló además que la UE “examinará las implicaciones” que la decisión de EEUU puede tener “para su propia seguridad”.

El Tratado de Cielos Abiertos de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) permite a sus 34 Estados miembros sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes, fotografiando desde el aire, con el objetivo de asegurar que sus vecinos o rivales no preparan ataques militares.

El de Cielos Abiertos es el tercer gran tratado sobre control de armas del que Trump se ha retirado desde que llegó al poder, tras dar la espalda al acuerdo nuclear con Irán y romper con el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) con Rusia.

Solo queda un único pacto en vigor entre Estados Unidos y Rusia para la reducción de armas nucleares, el Nuevo START, que expira en 2021 y que Moscú ha propuesto renovar sin condiciones, aunque Trump apuesta por un nuevo modelo de control de armas con Rusia que incluya a China, cosa que ese país rechaza.