El mandatario estadounidense se encuentra al borde de enfrentar un segundo juicio político
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó las arengas a sus seguidores para que marcharan hasta el Capitolio, en Washington, y lo cual desencadenó en el asalto y actos de violencia en el interior de las instalaciones.
“Fueron totalmente apropiada”, aseguró este martes el mandatario desde la Casa Blanca bajo un clima de controversias que lo han colocado al borde de un juicio político promovido por los demócratas desde el Congreso.
“La gente pensó que lo que dije fue totalmente apropiado”, reiteró a los periodistas minutos antes que saliera de viaje a Texas con la finalidad de constatar los avances en la construcción del muro fronterizo con México.
Este miércoles, la Cámara de Representantes del Congreso, la cual en su mayoría está conformada por demócratas, votará para acusar al presidente saliente de “incitar a una insurrección”, durante el asalto al Capitolio el 6 de enero.
De aprobarse, Trump enfrentará el segundo juicio político, mientras se encuentra a apenas ocho días de entregar su gestión de cuatro años y posteriormente darle paso a la nueva administración del presidente electo, Joe Biden.
El juicio político contra el mandatario saliente ha comenzado el lunes de la presente semana, en la Cámara Baja, promovido con fuerza y desde el fin de semana por la presidenta del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi.
Los expertos resaltan que, de aprobarse el juicio, el mismo se realizará una vez que Trump entregue el mandato y, de acuerdo con versiones, el objetivo es su inhabilitación para una posible nueva candidatura presidencial en el año 2024.