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La presidencia de Biden favorece a Maduro #Opinión #JesúsSilva

La administración entrante no contempla, por ahora, la invasión ni coalición de países para intervenir militarmente a Venezuela

Jesús Silva R.

En EEUU, el partido demócrata siempre ha sido menos agresivo que el partido republicano en cuanto a política exterior, esta afirmación no niega la teoría de ambas toldas partidistas son fieles a la política de dominación imperial estadounidense en el mundo, pero los estilos son diferentes.

Los presidentes republicanos han ordenado invasiones militares directas contra gobiernos latinoamericanos que no les simpatizan. El caso de Panamá, gobernada por Noriega, es uno de los ejemplos más notorios. De igual modo, han apoyado con inteligencia golpes de militares alzados internamente como contra Hugo Chávez en 2002.

Por su parte, los demócratas prefieren ensayar la penetración de la fuerza armada en el país cuyo líder desean derrocar, también procuran infiltrar los partidos políticos y las organizaciones no gubernamentales que operan en esa república. Por esta vía, Obama no tuvo éxito pues el chavismo madurismo ha desarrollado sistemas eficaces para supervisar el estamento militar e impedir un alzamiento.

Con la controversial derrota electoral de Trump, también está derrotada la estrategia de bloquear a Venezuela como vía principal para derrocar al gobierno»

Con Trump llegaron devastadoras sanciones económicas al margen del Derecho Internacional, ellas no tumban ni tumbarán a Maduro pero han arruinado la economía venezolana, sobre todo a la industria petrolera y, por lo tanto, generan inmenso dolor al pueblo bolivariano.

Con la controversial derrota electoral de Trump, también está derrotada la estrategia de bloquear a Venezuela como vía principal para derrocar al gobierno. También está agotada la figura del presidente interino Guaidó como táctica para presionar a Maduro y forzarlo a negociar su salida. Todo esto lo sabe Joe Biden y su equipo. Con la excusa de Guaidó, ya se robaron los bienes venezolanos que se podían robar, entonces ya Guaidó no es útil.

Bloquear a nuestra nación es una política bipartidista avalada por republicanos y demócratas, o sea, ambos partidos yanquis apoyan asfixiarnos económicamente. Pero con Biden la novedad es que permitirá espacios de diálogo y negociación con Maduro, algo que Trump jamás facilitó.

Con la debilidad actual de los partidos opositores, Maduro podría sobrevivir a un referendo y habiendo suscrito un pacto previo con los gringos»

Maduro y sus asesores en política exterior deben aprovechar la apertura de Biden para negociar todo lo que pueda ser negociado en función del levantamiento del bloqueo, a excepción de cualquier acuerdo o mecanismo que suponga la salida de Maduro, sea por pacto o por ruta electoral. Esto lo entiende perfectamente el alto gobierno venezolano.

El año 2022 ofrece una gran posibilidad de negociación entre Caracas y Washington, el referendum revocatorio es la oportunidad perfecta. Con la debilidad actual de los partidos opositores, Maduro podría sobrevivir a ese referendo y habiendo suscrito un pacto previo con los gringos, Nicolás podrá decir: “Yanquis, el pueblo me ratificó y estoy relegitimado en democracia, ahora cumplan ustedes con levantar el bloqueo”.

Obviamente, debe existir en el chavismo quien opine que el presidente obrero no debe exponerse a ese desafío electoral y que el referedum revocatorio de 2022 debe morir de la misma forma prematura en que murió en 2016. Las formas judiciales de provocarlo son bastante fáciles, lo difícil será que EEUU y sus aliados desaprovechen esa situación para justificar el bloqueo y agudizarlo.

Luce conveniente pactar con el imperio la liberalización económica del país, lo cual incluye que empresas yanquis exploten parte de nuestro negocio petrolero»

Sugiero a los jerarcas de la revolución, meditar al respecto. Les habla un chavista de a pie que sufre las penurias de una patria sin servicios públicos satisfactorios, sin sueldo que sirva para comer y con una Pdvsa ahorcada por el imperio que ya no cubre las necesidades económicas de la república.

Hablando de las cosas que pueden negociar Maduro y Biden, está la apertura económica venezolana al imperio yanqui, un proceso que ya va muy avanzado pues actualmente vivimos con el dólar estadounidense como nuestra moneda principal en el territorio nacional.

Entonces, preservando los principios constitucionales de soberanía económica, manteniendo la propiedad sobre el petróleo y las industrias básicas, luce conveniente pactar con el imperio la liberalización económica del país, lo cual incluye que empresas yanquis exploten parte de nuestro negocio petrolero conjuntamente con chinos, rusos y otros; siempre y cuando se logre un acuerdo satisfactorio en cuanto a la devolución de Citgo, empresa venezolana de oro negro, ilegalmente confiscada por el gobierno del derrotado Trump.

La presidencia de Biden es lo mejor que le ha podido ocurrir a Maduro para su continuidad en el poder»

Siendo este el escenario, no vacilo en afirmar que la presidencia de Biden es lo mejor que le ha podido ocurrir a Maduro para su continuidad en el poder, queda sepultada la vieja frase de «todas las opciones están sobre la mesa».

Por ahora, Biden no contempla la opción de la invasión ni de la coalición de países que intervengan militarmente a Venezuela, la historia y actos de su partido así lo revelan. El gobierno debe aprovechar el momento histórico. Ahora o nunca. El bloqueo es una tortura.

jesusmanuelsilva.blogspot.com

@Jesus_Silva_R

(1979) Padre. Doctor en Derecho Constitucional. Primer izquierdista elegido IVLP por USA en 2017. Abogado penalista. Profesor UCV (TSJ SC Expediente 15-1131). English teacher. Autos del libro «Memorias Políticas», UNESR 2013.

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