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Masacre de estudiantes el 12-2-1814 o Día de la Juventud #Análisis #AgustínBlancoMuñoz

La mayor parte del ejército de José Félix Ribas pereció. Difícil que haya sobrevivido alguno de los muchachos llevados a la guerra en medio de una brutal, por no decir criminal improvisación. Sólo la llegada de Campo Elías y sus combatientes logró la retirada del enemigo al mando de Morales, el lugarteniente de Boves.

Agustín Blanco Muñoz

Este artículo fue escrito el 11F-2014 y enviado a El Universal el 12F. Apareció el viernes 14. Al momento de su elaboración estaba anunciada la marcha que se celebraría el Día del Estudiante. Y nos dedicamos simplemente a reflexionar, con idea de promover una discusión, sobre el tema de la utilización política de los jóvenes en nuestro proceso social. 

Tomamos como punto de partida la juventud llevada a la muerte en 1814 en nombre de una causa que no les pertenecía. Unos jóvenes conducidos materialmente a la fuerza a un combate para el cual no tenían ningún tipo de preparación.

Fueron obligados a una inmolación que la historiografía romántico-épico-positivista califica de heroica. Pero que es sólo un criminal sacrificio de jóvenes que, paradójicamente, se ha tomado como motivo para festejar y exaltar nuestra juventud. 

Y esta masacre, decíamos y decimos, no es la única a la cual los negociantes de la política y buscadores de cuotas de poder, han llevado a muchos jóvenes. 

Y, desgraciadamente, a la hora de la publicación del material, se registraba un nuevo ciclo de muertes en este expaís. Esta vez, apenas iniciada la protesta que se conoció como «la salida», se producen los asesinatos de Juan Montoya, Roberto Redman y Bassil da Costa. La lista se hizo larga en el tiempo junto al dolor que no cesa, como señaló un poeta.

Que quede este material, que cumple siete años, para la necesaria e indispensable reflexión sobre estos tiempos sombríos, llenos de confusión y signados por las mismas huellas de masacres como la de hace 207 años en La Victoria.

¡LA MASACRE DE LA VICTORIA SIGUE HOY!

La participación de estudiantes en la guerra, sin preparación alguna, se inaugura el 12 de febrero de 1814. Un acto irresponsable que bien se puede calificar de criminal. Pero la historiografía épico-romántica y positivista, se encargó de convertir aquel acto, en el cual se sacrificó a centenares de jóvenes, en una gesta heroica por la conquista de una independencia que de antemano tenía como propietarios a los mantuanos.

LA POLÍTICA COMO LUCHA POR EL PODER

LA ADMINISTRAN Y DISFRUTAN LAS ÉLITES

Y lo más lamentable es que 200 años después, se le celebre como una acción acometida por los jóvenes, a partir de su decisión y convicción de que era necesario enfrentar y vencer a los enemigos de la patria.

En el llamado período republicano, la política, entendida como lucha y detentación del poder, la diseñan, administran y disfrutan las élites. Pero el ejecutante fundamental fue y sigue siendo un pueblo-colectivo, obligado a cumplir las tareas que le encomiendan las esferas de la dominación, ya sean dictaduras autocráticas, democracias representativas de intereses económico-sociales claramente definidos, o revolucionarios que tienen en su vanguardia la claque de dueños y beneficiarios.

LA UTILIZACIÓN DE LOS JÓVENES

Tres expresiones de un mismo poder que en cada caso utiliza para lograr sus cometidos, la fuerza, la pasión, desprendimiento, entrega, amor y hasta la ingenuidad de los jóvenes. Esto se ve claramente en la formación de los ejércitos de lado y lado y de la contienda armada y política de estos dos siglos.

En la guerra de independencia, la federal, en los planes conspirativo-golpistas, en la lucha armada de los 60’ o en la violencia recubierta de democracia de la presente revolución, se sigue utilizando inextenso la juventud. Necesario entonces detenerse en algunos momentos de este proceso y apelar a la contracorriente aunque sea para dejar un testimonio de y para la disidencia.

¡O TE ALISTAS O SERÁS PASADO POR LAS ARMAS!

El año 1814 es el más trágico del llamado proceso independentista. El 15 de junio de 1813 se decretó la Guerra a Muerte para enfrentar el poder español y la población que no militaba en los ejércitos patrióticos. De allí, el llamado a alistarse en su seno a los varones desde los 12 años. Se hacía necesario detener las fuerzas de Boves que avanzaban sobre Caracas.

José Félix Ribas recibe esa orden. Pero sus fuerzas estaban disminuidas y debe proceder a reclutar combatientes. Voluntariamente nadie se alistaba y tuvo que acudir a pasar por las armas en las plazas públicas, a quienes no se presentaban. Apeló a todos los recursos que le otorgaba el poder de las armas.

OBLIGADOS A DISPARAR POR UNA HISTORIA QUE NO LES PERTENECE

Y fue así como logró reunir manos para el disparo. Apela a los estudiantes del Seminario de Santa Rosa, de la Universidad de Caracas, de otros colegios y a muchos hijos de familias humildes. Para los sacerdotes del Seminario lo que se plantea es una locura, porque esos jóvenes no tienen ninguna preparación militar. Nunca han disparado. Pero esa opinión no hizo variar la orden de alistamiento o asesinato.

PUEDEN PERECER TODAS LAS TROPAS PERO NO SE ABANDONA LA PLAZA

Por esta vía Ribas reúne entre 700 y 1000 muchachos. Su ejército no sobrepasaba los 1.500 hombres. El resultado no era difícil de prever. De allí lo dramático de su Parte Oficial sobre la batalla …“me decidí a que perecieran primero todas las tropas que estaban a mi mando, antes que abandonar la plaza. Efectivamente continuó de ambas partes el fuego horroroso; pero bien sostenido hasta las 4 y media de la tarde, que no quedándome ya la mitad [de las fuerzas], y muerta o herida la mayor parte de la oficialidad, vi levantar un humo por el camino de San Mateo, y luego debí creer sería el Comandante Campo Elías, que con su fuerza había llegado.”…

La mayor parte de su ejército pereció. Difícil que haya sobrevivido alguno de los muchachos llevados a la guerra en medio de una brutal, por no decir criminal improvisación. Sólo la llegada de Campo Elías y sus combatientes logró la retirada del enemigo al mando de Morales, el lugarteniente de Boves.

¿Y CÓMO CATALOGAR ESTA TRAGEDIA DE GESTA HEROICA?

Y el mismo Morales da noticia de la debacle o mortandad de las fuerzas de Ribas: …“la villa de La Victoria fue atacada por mí el 12; 14 horas consecutivas duró el ataque, muriendo la flor de los jefes y oficiales insurgentes, y allí se hubiera terminado la guerra a no ser por un poderoso refuerzo que le llegó.” Los dos jefes dan testimonio de la mortandad.

¿Pudo acaso sobrevivir alguno de los jóvenes y estudiantes que fueron a una guerra sin siquiera saber disparar? Imposible hablar de un triunfo aplastante o de una gesta heroica realizada por estos jóvenes en estas circunstancias militares y políticas.

DIJO EDUARDO BLANCO EN SU VENEZUELA HEROICA

¡POBRES NIÑOS! MARCHANDO A DERRAMAR LA SANGRE

Es la historiografía épico-heroico y romántico-positivista la que se encarga de poner a andar un Culto a la Juventud, tomando como marco la masacre de La Victoria del 12F-1814. Pero aun estos exaltados cultores no pueden ocultar el engaño: “Todos marchan contentos; diríase que están de vacaciones ¡Pobres niños!”… Ellos van en dirección a derramar la sangre. Esa es la visión de Eduardo Blanco en Venezuela Heroica. Y 200 años después, hay una tal revolución que festeja esta recluta para llevar niños al cadalso.

¿ACASO LA INDEPENDENCIA DE LOS MANTUANOS

SE PROPUSO REIVINDICAR AL COLECTIVO?

¿En nombre de qué causa e intereses se produjo el sacrificio de estos cientos de jóvenes? ¿Acaso la independencia de los mantuanos se propuso reivindicar la juventud? ¿O es la continuidad de la escuela que sigue utilizando al colectivo-pueblo y a la propia juventud?

¿Existe o ha existido aquí un movimiento estudiantil-juvenil con vida propia, autónoma, independiente? ¿O ha prevalecido como constante el control de la juventud con la educación, los cuarteles, las drogas, la politiquería?

LA UTILIZACIÓN DEL COLECTIVO PARA EL CREDO PERSONALISTA Y LA HISTORIA CAUDILLISTA

Las instancias de poder han mantenido a lo largo del período ese uso de los jóvenes. Y los propios políticos han encontrado en esta cantera, apoyo para establecer liderazgos de oportunidad inspirados en el mismo credo personalista y romántico-positivista basado en la utilización.

Esto explica que la llamada Generación del 28 haya dado los dirigentes utilizadores y masacrantes de jóvenes, que rigen buena parte del siglo XX y cuya escuela, con otros actores, sigue vigente en lo que hoy llaman socialismo del siglo XXI.

Hoy, en este expaís llevado a la instancia de Venecuba, los jóvenes son tan utilizados como engañados para que sigan apoyando políticas que no les pertenecen. 

LA JUVENTUD NO PUEDE SEGUIR COMO SUJETO DE

Y PARA EXTERMINIOS

Y mientras eso ocurra no es posible concebir la otra historia, la que tenga como actor principal un colectivo-pueblo dispuesto a apuntar hacia derroteros distintos a los dispuestos por quienes hicieron de la recluta, la intimidación y el terror los medios para poner las juventudes a su estricto servicio.

La juventud no puede seguir como sujeto de y para exterminios. Masacres como las que se produce en La Victoria en 1814 y que se extiende en este proceso social, no pueden continuar impunemente. ¡Qué historia amigos! 

@ablancomunoz abm333@gmail.com

https://historiactual.blogspot.com/2014/02/la-masacre-de-la-victoria-sigue-hoy.html

EL AUTOR es historiador, escritor y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, doctor en Ciencias Sociales, coordinador del Centro de Estudios de Historia Actual y de la Cátedra Pío Tamayo.

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