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¿Otro memorando de entendimiento? #Opinión #HumbertoGonzálezBriceño

En el documento queda muy claro que serán los órganos de justicia controlados por el régimen quienes sustanciarán las investigaciones que llevará adelante el Fiscal Khan en el marco de esa “cooperación”

Humberto González Briceño

            Al examinar el documento firmado entre el Fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Khan y Nicolás Maduro en nombre del estado chavista nos encontramos con extraordinarias similitudes que nos recuerdan al reciente documento que firmó el régimen con la falsa oposición en México hace apenas unos meses. La primera es precisamente el título escogido para el documento. Mientras que el de México se llama “Memorando de Entendimiento” el suscrito con el Fiscal Khan es “Memorándum de Entendimiento.”

Más allá de ese pequeño detalle semántico en ambos casos el propósito parece ser el mismo. El chavismo quiere dejar muy claro, y por escrito, que se trata de mecanismos de negociación (México) y cooperación (Corte Penal Internacional), sin aceptar responsabilidades de ningún tipo y menos aún renunciar a seguir valiéndose de esos procedimientos por los cuales se le acusa.

            Activistas de organizaciones de Derechos Humanos y políticos han caído en la tentación de celebrar tempranamente el documento del Fiscal Khan como un hito fundamental para indiciar penalmente al régimen chavista por delitos de lesa humanidad. Pero al leer con detenimiento el documento nos encontramos no con un auto de apertura de investigación criminal sino más bien con un acuerdo de cooperación mutua entre el Fiscal y el estado chavista que conducirá a resultados inciertos y distintos a los que la mayoría de la gente espera. En el documento queda muy claro que serán los órganos de justicia controlados por el régimen quienes sustanciarán las investigaciones que llevará adelante el Fiscal Khan en el marco de esa “cooperación”.

Este solo detalle debería desde ya crear preocupación, y hasta pánico, en estas organizaciones de Derechos Humanos quienes animadas por la fantasía y la ingenuidad de creer en una justicia internacional podrían mal aconsejar a sus defendidos para que cooperen con una investigación que será llevada a cabo nada más y nada menos que por sus propios verdugos.

            En el documento de cooperación y entendimiento entre el Fiscal Karim Khan y el gobierno de Nicolás Maduro la parte que corresponde al Fiscal declara que “ha concluido el examen preliminar de la situación en Venezuela.” No tipifica ni caracteriza a qué tipo de situación se refiere. Ni siquiera sugiere que se trata de hechos de naturaleza criminal. Tampoco establece el tiempo en el que esa “situación”  ha podido ocurrir. El párrafo prosigue con “…ha determinado (el Fiscal) que procede abrir una investigación para establecer la verdad de conformidad con el estatuto de Roma.” Entonces el objetivo del acuerdo de cooperación suscrito es la ambiciosa y casi imposible tarea de “establecer la verdad.” ¿Qué entienden ambas partes por “la verdad”?  No lo sabemos y tampoco interesa. Lo que sí nos interesa es establecer con precisión que no son los crímenes perpetrados por el chavismo en forma masiva y sistemática por motivos políticos lo que será investigado sin algo más difuso y ambiguo que ellos denominan “La verdad» que bien podría ir de ningún lado a ninguna parte.

            Unos párrafos más adelante el documento dice que se abre esa investigación sin determinar culpables u objetivos para saber si hay razones para formular cargos contra alguna persona o no. Se trata entonces de una investigación sui generis, extraña que se abre sin ni siquiera mencionar un solo sospechoso quizás por el hecho público y notorio que unos de los culpables de esos delitos que serán investigados es precisamente Nicolás Maduro, firmante del acuerdo con el Fiscal Khan.

            Así como el documento que firmó el chavismo con la falsa oposición en México tenía una laberíntica cláusula que decía “nada está decidido hasta que todo está decidido”, la cual le permite al chavismo zafarse de cualquier acuerdo cuando le dé la gana, en el documento que firman con el Fiscal Khan hay una maniobra  similar con la idea de la complementariedad. La complementariedad es un principio adoptado por el estatuto de Roma y establece que serán las jurisdicciones penales nacionales de cada Estado las que tendrán primacía para juzgar los crímenes previstos en el referido estatuto.

            Lo que llama la atención es que siendo un principio que forma parte del texto del Estatuto de Roma y de todos los acuerdos que de él se deriven el chavismo lo hace repetir varias veces en el documento para que quede claro que en virtud de la cooperación y la complementariedad será siempre el estado chavista quien tendrá la última palabra para administrar la ansiada justicia por la que tanto se espera.

            El estado chavista a través de voceros como Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Tarek William Saab siguen al pie de la letra el guion acordado y aparentan públicamente molestia y desacuerdo con la decisión del Fiscal Karim Khan de abrir un simulacro de investigación en Venezuela. Lo hacen para lavarle la cara al Fiscal de marras cuyo papel terminará siendo el de validador de la justicia chavista.

            . En ese documento quedan muy claras las bases de cooperación entre el estado chavista y la Corte Penal Internacional. Como las diligencias y operaciones del Fiscal Karim Khan descansaran en el apoyo que le brinden los órganos de la justicia chavista se puede concluir que la autoridad y la jurisdicción del Fiscal, cualquiera que ella sea, no será suficiente para garantizar la protección de víctimas y testigos que se atrevan a declarar ante los esbirros del régimen chavista actuando en calidad de auxiliares de la llamada justicia internacional.

@humbertotweets

EL AUTOR es abogado y analista político, con especialización en Negociación y Conflicto en California State University.
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