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El desastre del Esequibo nos viene de los holandeses I Opinión I Julián Rivas

España, extenuada y llena de deudas por las guerras, fue tolerante ante las incursiones de los holandeses desde Cabo de la Vela hasta la desembocadura del río Amazonas. De aquellos polvos vienen estos lodos.                        ..                                   

Julián Rivas                                                           .                   

Lo cierto es que en cuatrocientos años de guerra y acoso contra Venezuela y Cumaná, Paria, Nueva Andalucía y Guayana, no hemos aprendido. Nos extorsionan, chantajean y roban y no entendemos las amenazas angloholandesas.

Las corporaciones de hoy, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son formas avanzadas del modelo de acumulación y explotación capitalista que se inició en el siglo diecisiete. 

«La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales ( Vereenigde Oostindische Compagnie o VOC), creada en 1602 en los Países Bajos,  fue una de las primeras grandes corporaciones multinacionales -se disputaría el primer lugar con la Compañía Británica de las Indias Orientales- cuyo objetivo era el control del comercio con Asia. Ese fue su motivo fundacional, pero la realidad es que era algo más que una gran empresa multinacional, porque, a pesar de que el capital, dividido en acciones, estaba integrado por las aportaciones de inversores privados, estaba dotada de competencias similares a las de un Estado, como la potestad de declarar la guerra, acuñar moneda, organizar colonias o firmar tratados. Y para ello, la corporación holandesa llegó a disponer de su propio ejército, que estaba formado por 10.000 hombres y 40 barcos de guerra, por no hablar de una flota comercial de 150 barcos y una plantilla de 50.000 personas a su servicio, escribe Javier Sanz en su ensayo titulado “Cuando a la compañía holandesa de las Indias Orientales le salió un «clavo» en el culo”.

Los holandeses fueron sacados de Araya a plomo y en 1648 recibieron Aruba, Curazao y Bonaire”

         Allí, entre Países Bajos e Inglaterra nació el anglosionisno y un imperialismo rabioso. Vea la noticia de esta semana: «La ministra de Defensa de Países Bajos, Kajsa Ollongren, advirtió que existen riesgos de seguridad asociados con la relación que mantiene Venezuela con el gobierno de Rusia y su presidente Vladimir Putin. Las declaraciones fueron realizadas en el marco de su visita a las islas de Curazao, Aruba y Sint Maarten.

En este sentido, Ollongren afirmó que no pueden ignorar el papel “desestabilizador que puede jugar Rusia en Venezuela”. Indicó además que Venezuela es un aliado de Rusia y este tiene como objetivo expandir su influencia a nivel mundial, “todos estamos interconectados en este intrincado paisaje geopolítico”. Fin de la cita.

La última amenaza la formula una señora que es ministro de Defensa de Países Bajos, debe ser evaluada. Y pidiendo que la Shell entre al negocio de petróleo y gas en Venezuela. Juega a la «Isolation» de Rusia, aislamiento diplomático. Vino de tan lejos a Curazao y soltó semejante insolencia. ¿Qué hace esa señora tan lejos?

 Venezuela algún día debe exigir a Holanda que devuelva Aruba, Curazao y Bonaire, islas que están en nuestra plataforma continental y que en mala hora el Rey de España regaló a Países Bajos, muy bajos.

Y nosotros, como cosa rara, odiamos a España, de quién heredamos los títulos, desde el Tratado de Tordesillas de 1494.

Para nuestra vergüenza el nombre de Andresote, contrabandista armado por los holandeses, le fue dado por una corte de ignorantes a la autopista Rafael Caldera en Yaracuy”

El desastre del Esequibo nos viene de los holandeses. Y justamente comenzó en la Paz de Wesfalia de 1648 y la paz de Utrech (1712-1814) cuando España, extenuada, llena de deudas por las guerras de religión de Carlos V y Felipe II, más las rebeliones de Guillermo de Orange en Países Bajos, guerras de secesión, fue tolerante ante las incursiones de los holandeses en toda la costa de un territorio que iba desde Cabo de la Vela hasta la desembocadura del río Amazonas. De aquellos polvos vienen estos lodos y en 2023 vemos cómo los guyaneses recuerdan a India que tienen gente llegada de allá, que tienen africanos llegados como esclavos, chinos que llegaron como culíes, que hay diáspora guyanesa en Estados Unidos y Canadá. Le recuerdan a Brasil que son vecinos. Son musulmanes que van a la Meca y piden ayuda a Arabia Saudita. Y curiosamente lo que menos hacen alarde: que son ingleses y súbditos del rey de Inglaterra. Son Caricom y Commonwealth.

 Ese mercantilismo de ventajas absolutas y comparativas impuesto a sangre y fuego por los holandeses, trajo cuatro guerras con Inglaterra en el siglo diecisiete. Fue la lucha por el control de los mares, esclavos y tierras. La talasocracia. Por un tiempo se apoderaron de la parte extremo oriental de Brasil español. En 1661 tras guerra con Portugal ya independiente, lo devolvió.                                                                                               .                   Que curioso «Francia llevó un monje a la isla de Tidore y en lo alto de una montaña había un árbol de clavos, llamado Afo. El monje robó unos esquejes, y corriendo riesgo de pena de muerte los llevó a Zanzíbar, isla en la costa oriental africana. Así se acabó el monopolio de los clavos, de producción limitada para mantener los precios. Es decir le salió a Holanda un clavo en el culo.

 España fue cediendo a Holanda sus territorios en la actual Indonesia. Necesitaba plata de la banca judía asentada en Holanda. Así las 17 mil islas se convirtieron en la joya de la corona holandesa. Holanda era celosa de su monopolio pero en las colonias españolas, tanto en África, Asia y América, promovió el contrabando o comercio clandestino que no pagaba derechos aduaneros, violaba y defraudaba al fisco. De allí vino Andresote, vigente todavía hoy, contrabandista armado por los holandeses, quien promovió una rebelión contra el gobierno colonial de entonces. Para nuestra vergüenza el nombre de Andresote, agente holandés, le fue dado por una Corte de ignorantes a la autopista Rafael Caldera en Yaracuy. Y sigue el contrabando parejo. Es mentira que se abrió la frontera en abril. Siempre, todos los días, desde hace cuatro siglos, ha estado abierta al contrabando. Claro, pierde la nación venezolana.

Venezuela debe exigir a Holanda que devuelva Aruba, Curazao y Bonaire, islas que están en nuestra plataforma continental»

Me parece que debemos jubilar a la mayoría de nuestros historiadores. Por ahí uno escucha que Inglaterra compró los derechos de Holanda en Berbice, Demerara y Esequibo. Es decir las colonias más al oeste de Surinam, margen derecha del río Esequibo. No, no, no. Todo fue producto de un chantaje y extorsión.

 Vuelvo y repito: los venezolanos debemos exigir que esas islas, que están en nuestra plataforma continental, pasen a soberanía de Venezuela. En la transición debe irse la OTAN.

 Aleluya. Clare Sterling, en su libro El mundo en poder de las mafias, advierte que el narcotráfico tiene tomada la isla de Aruba. Y en Holanda se consiguen pericos, aliños. Pero la ministra de Defensa de Países Bajos, muy bajos, dice que Netherlands vigila las aguas del Caribe. Un chiste.                    Históricamente, Holanda e Inglaterra difamaron a España. Que si la esclavitud. Y fueron peores. Controlaban el mercado. España con el tiempo de la revolución francesa salió prácticamente de América. Cerró con Cuba y Puerto Rico a fines del siglo diecinueve. Lea un libro de historia de Canadá y no habrá alusiones a qué España llegaba hasta Alaska

Pero la lucha por el control de los mares condujo a cuatro guerras.  La lucha era tener ventajas absolutas y comparativas en el comercio. Recordemos que los holandeses fueron sacados de Araya a plomo y en 1648 recibieron Aruba, Curazao y Bonaire.

 Las guerras, entre1652–1654 fue la Primera guerra anglo-neerlandesa. Entre 1665–1667 fue la Segunda Guerra anglo-neerlandesa. Entre1672–1674 ocurrió la Tercera Guerra anglo-neerlandesa. Y entré 1780–1784 la Cuarta Guerra anglo-neerlandesa.

 Norbert Elías y Shumpeter, entre otros, dan cuenta que el advenimiento del capitalismo no significa el fin del feudalismo. Y eso es lo que ocurre con Holanda y la OTAN hoy. ¿Chantaje a Venezuela? Y la oposición venezolana guarda silencio.

 Han puesto a gobernar en esas islas a los peores negros, los serviles. Si nos descuidamos no se van en este siglo

Hubo dos periodos significativos en las relaciones entre Países Bajos e Inglaterra, ya Reino Unido.

No podía faltar el feudalismo. Guillermo III de Orange, nieto de Guillermo de Orange, el que hizo la guerra a España con la Casa de Nassau y apoyo inglés mucho antes, se casó con la hija de los Estuardo en 1677. Llegó la alianza perfecta. Pero, no faltan peros. Había razones para la paz. Anglosajones y calvinistas. Por tanto absuelven a los judíos por la muerte de Cristo. De allí viene el anglosionisno.

Con el cataclismo de la Revolución Francesa el reino de Holanda colapsó. Y surgió la República Batava. Eso fue en 1795. Luego con el ascenso de Napoleón se restauró la monarquía, con una ficha de Napoleón como Rey. Napoleón puso a su hermano Luis Napoleón como Rey de Holanda. Absurdo este Napoleón, megalómano.

La larga guerra significó el asalto inglés a las colonias holandesas en Surinam y las Indias Orientales, actual Indonesia. Inglaterra aliada a los portugueses tomó Cayena, que gobernaba Víctor Hugues, antiguo integrante del directorio de la revolución francesa.

Con el fin de la guerra Inglaterra exigió indemnización a Países Bajos por el atrevimiento de ponerse al lado de los franceses. En el Congreso de Viena en 1814 ratifican su decisión de quedarse con Berbice, Demerara y Esequibo. El que gana cobra y el que pierde paga, era la lógica. Una vez entregada la margen derecha del Esequibo, ponen el ojo hacia el lado venezolano.  Luego, en 1815, los ingleses abren un proceso para devolver la joya de la Corona Holandesa. Batavia, actual Yakarta, capturada años antes, en 1811, por Stamford Raffles, fundador de Singapur.  Con la derrota de Napoleón los ingleses restauran el viejo orden monárquico.         

En la restauración del viejo orden de las monarquías en Europa, con ese sello feudal que las caracteriza, Inglaterra abrió tentáculos en la Paz de Viena y se apropia de Berbice, Demerara y Esequibo en 1814, consolida sus colonias en Asia y África y abre una hegemonía que durará un siglo.

 ¿Que Inglaterra compró las colonias holandesas? Nada. Quien gana la guerra no paga. Y si paga, son las bienhechurías. Inglaterra pagó bienhechurías a Holanda. Su plan era correr la cerca venezolana al otro lado del Esequibo. En eso se le fue el siglo diecinueve. Quería apoderarse del Oriente Venezolano.

 Repito: En 1809 ingleses y portugueses toman Cayena. Muchos mapas de Venezuela llegaban al Amapá, Guayana Portuguesa. Eso se volvió intereses británicos. Luego vino la invasión al lado venezolano y el Laudo de París de 1899. Ahí tiene la mano Humboldt y O’Leary. Son unos abusadores. Oscar Yanes dijo que Daniel Florencio O’Leary en vez de estar en el Panteón Nacional debía ser lanzado al río Guaire.

 Con las guerras Holanda perdió sus colonias. Sukarno los sacó a plomo en 1949. Nació Indonesia aprovechando que Hitler volvió papillas a Holanda. Por aquí siguen jodiendo. Aruba, Curazao, Bonaire y otras islas del Caribe es lo que les queda.

Post Data: Causa consternación que semejante declaración nazi de la ministra de Defensa de los Países Bajos, no haya tenido una nota de protesta de nuestras autoridades. Esa señora es una pieza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Han pasado varios días de que la señora Ollongren emitiera amenazas a la soberanía y la independencia de Venezuela. Se espera la reacción.

EL AUTOR es escritor y periodista egresado de la Universidad Central de Venezuela, conferencista y analista internacional de Telesur TV

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