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La ley de Carmelito I Opinión I Domingo Alberto Rangel

Tareck El Aissami hizo lo que es del dominio público, porque al igual que Doña Bárbara y su aliado míster Danger… se creía intocable… y de hecho lo era.

Domingo Alberto Rangel

Alejándome del agujero negro en que caen no pocos tecladistas –ya no existen las plumas- que todo  lo convierten en guión de telenovela, lleno de sensiblería, héroes, donde no los hay, o demonios que tampoco lo son… abordo “el tema” que es la judicialización del ex ministro y Presidente de PDVSA, Tarek el Aissami.

Viendo los hechos sin apasionamiento se comprueba  que estamos como hace cien años… más o menos la época en la que Rómulo Gallegos escribió “Doña Bárbara”.

Intercambiando personajes y entendiendo que los tiempos mutan, porque la dueña de El Miedo no tenía a su disposición criptomonedas y Míster Danger aún apoyado por Ño Pernalete carecía de una Laura Richardson y su Comando Sur… la situación es la misma y el problema sin resolver viene “de atrás”.

El señor el Aissami hizo lo que es del dominio público, porque al igual que Doña Bárbara y su aliado míster Danger… se creía intocable… y de hecho lo era hasta que alguien más intocable que él… digamos el presidente Nicolás Maduro decidió poner una raya amarilla… porque el daño hecho a la Nación era y es muy grande… y porque el hoy detenido… en algunos ambientes dragoneaba que sólo él era potable para los gringos… como futuro Presidente.

Bien, el problema no es que Tarek el Aissami haya violado las leyes porque si a ver vamos desde los motorizados hasta los choferes de enchufados… se saltan los semáforos.

El problema y volvemos a Doña Bárbara es la ingenuidad o simple idiotez de quienes desde posiciones políticas, económicas, sociales o religiosas… piensan que basta con aprobar una ley… para que se cumpla.

A casi un siglo de Doña Bárbara aún los forjadores de opinión creen… como lo creía Santos Luzardo… que las leyes… sin instituciones que obliguen a que se cumplan… a la fuerza que es la única manera… funcionan.

Hoy día don Mario Silva en su programa decretó que “el verdadero revolucionario no roba”… coincidiendo en tal idealista ingenuidad… con don Rómulo Gallegos quien una vez molesto con un adeco que acusaba a otro de ladrón dijo “los accióndemocratistas no roban”.

Ambos personajes… el escritor y el ancla de La Hojilla se merecen un “si Luís”.

A El Aissami no lo denunció ninguno de los  candidatos de la oposición… tampoco la inhabilitada… porque todos piensan igualito aunque se anuncien como “el cambio”.

Sin instituciones viene Carmelito.

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor, dirigente político y Juez de Paz en el Municipio Baruta, estado Miranda, Venezuela. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.

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