Aumentar las pensiones con relación a la realidad venezolana es la petición de los pensionados, para quienes la asistencia social se consume en productos alimenticios y medicamentos
Jacobo Villalobos
Aún con el reciente aumento del monto de las pensiones de vejez, para los adultos mayores beneficiados la asistencia gubernamental es insuficiente y no les otorga estabilidad, al menos así lo manifestaron un grupo de abuelos encuestados sobre el tema (11 personas) en varias zonas de Caracas.
Si bien los gastos mensuales varían entre cada persona, la mayoría afirma que puede extender la pensión, de Bs 9.649, entre siete días y dos semanas, como máximo. Según Humberto Gutiérrez, pensionado de 60 años, “con la economía actual solo puede durar una semana”, por lo que un adulto mayor debe tener un trabajo con el que poder mantenerse.
El pasado 11 de noviembre, la Asamblea Nacional (AN) aprobó Bs 22 millardos destinados al pago de pensiones, así como la autorización de Bs 964.818 para la incorporación de 50.000 adultos mayores al sistema de seguridad social. No obstante, las exigencias persisten entre los pensionados, quienes coinciden en que el costo de la vida “se come lo que se cobra”.
“Las pensiones solo alcanzan para comprar como 5 kilos de lentejas, nada más, sin aliñar”, comenta Nelson Cáceres, de 69 años, quien entre risas asegura que la pensión le rinde “solo una hora”.
“Yo vivo alquilada, tengo que pagar el alquiler, hacer todo un gasto de comida, vitaminas. Todo sobrepasa la pensión como al triple”
Para comparar, Cáceres hace alusión al año 2001, cuando percibía 5.000 bolívares por su trabajo y con lo que podía tener carro, casa y mantener a sus hijos, mientras que ahora, con dos pensiones (jubilación y seguro social),“no me alcanza para nada”.
El principal gasto de los encuestados se va en alimentos y luego en medicamentos. El monto invertido en medicinas se ubica entre los Bs 2.000 y Bs 12.000, como es el caso de Luis Enrique Méndez, de 74 años. “Los medicamentos están entre 600 y 1.200. Entre mi esposa y yo llegamos a los 12.000 bolívares: la pensión se nos va en una compra”, explica Méndez.
Antonieta Mijares tiene la misma opinión de que los 9.000 bolívares no le alcanzan. Declara, frente a un Banco de Venezuela, que tiene que comprar “por lo menos 3 o 4 clases de pastillas cada mes y eso me consume gran parte de la pensión”.
A estos gastos se añaden otros dos que preocupan a los adultos de la tercera edad: el pago del condominio y de las tarjetas de crédito. Un 63% de los encuestados cita estas últimas dos inversiones como unas de las principales fuentes de descapitalización. “Yo vivo alquilada, tengo que pagar el alquiler, tengo que hacer todo un gasto de comida, vitaminas. Todo sobrepasa la pensión como al triple”, comenta Christina Álvarez, señora de 86 años.
“¿En qué se va la pensión? – se pregunta Ricardo Cámara- Bueno, en comida, remedios y el condominio, ¿no?”, dice, consultando a un amigo con quien conversaba.
Piden más estabilidad
Para ocho de los encuestados, durante los últimos años la calidad de vida de los abuelos ha ido haciéndose cada vez más precaria. “Por culpa de Gobierno muchos han pasado a mejor vida, pero porque se mueren y allá están mejor que aquí. El sufrimiento uno lo ve en muchos amigos que no tienen cómo comprar medicinas, no tienen ni cómo divertirse. Gracias a Dios uno todavía se mantiene por los ahorros y por una vida módica”, dice Cáceres.
«todo está a millones y a nosotros nos dan 10.000 bolívares”
Los otro tres entrevistados, por el contrario, toman la pensión con más agrado. Según Irama Azuaje, de 62 años, la asistencia gubernamental “está mejor si se compara con la de años pasados, pero si se compara con la situación actual del país, no”.
Opinión similar es la de Humberto Gutiérrez, para quien la pensión “es una pequeña ayuda, que, aunque no está a la par (del costo de la vida), no es despreciable en la situación económica actual”.
En ese contexto, la demanda que hacen los adultos mayores es la de un aumento de pensión que les dé más estabilidad. La mayoría de los consultados consideró que la pensión debería estar rondando los Bs 20.000 mientras que otros pocos asoman la idea de una pensión que esté a la par de la canasta alimentaria, que ya se ubica en los Bs 69.000.
“Tienen que sincerar los precios y aumentar las pensiones con relación a la realidad venezolana, no tener una pantomima donde todo está a millones y a nosotros nos dan 10.000”, esa la petición que Jesús Fuentes, de 74 años, le hace al Ejecutivo nacional.
