“El revocatorio es la única solución, pero el Gobierno lo evitará a toda costa”, afirma el historiador, escritor, profesor de la Universidad Central de Venezuela e Individuo de la Academia Nacional de la Historia
Carlos Díaz
“La situación de Venezuela es calamitosa, como pocas en muchos años”, sostiene Elías Pino Iturrieta, historiador, escritor, profesor de la Universidad Central de Venezuela e Individuo de la Academia Nacional de la Historia, en entrevista con “La Razón”.
“Durante el Siglo XX y lo que va del XXI nunca se había visto una situación tan seria desde el punto de vista de la vida misma. Si se piensa que rara vez se ha vivido tanta estrechez, no se piensa de forma equivocada. Esta es la característica dominante de nuestros tiempos, es decir, un declive progresivo de la convivencia hasta el punto de la cercanía del ahogo”, agrega.
Una situación similar durante otro período de la historia del país quizás se vivió luego del gobierno del general Juan Vicente Gómez cuando la insalubridad y el hambre se destacaban, señala.
“Aquello se había superado e, inclusive, hubo épocas de bonanza y confort que desaparecieron del mapa debido a la incompetencia y actos de corrupción del gobierno. Estamos en la cercanía del precipicio y creo que este diagnóstico no es exagerado”, afirma.
“Estamos en la cercanía del precipicio”
¿Existen condiciones para que suceda otro estallido social como el Caracazo?
En 1989 no hubo ningún estallido social sino unas algaradas que no se ocuparon de meterse con lo fundamental de la sociedad que era la propiedad privada ni tampoco con las grandes fortunas establecidas. De manera que hablar de estallido social es una exageración. Estallido social sería una novedad y no me atrevo a vaticinar novedades.
Pero, en todo caso, se está acumulando una desesperanza que puede ser explosiva y sobre esto no hay duda. Todos los ingredientes de la combustión están dados para que solo falte el fósforo y ardan las praderas. Los saqueos continuos, el malestar en las colas y la gravedad sanitaria son la leña que se le está echando a una candela. No sería cuestión de anunciar la repetición de un estallido social -porque no la ha habido- sino la aparición del primero. Ojalá y esto sea fantasía, es decir, esperamos que se encuentren los caminos para evitarlo porque pudiéramos estar en su antesala y eso es evidente. La tirantez de la sociedad es cada vez mayor, el mal humor y hasta cuándo soportará la gente toda esta molestia en su rutina. Esto nadie lo puede calcular pero la cuerda se está tensando cada vez más.
“El gobierno evitará el referendo a toda costa”
¿El referendo revocatorio en contra del Presidente Nicolás Maduro es la vía para solucionar los problemas del país?
Me parece que sí. El revocatorio es la única solución factible porque, en primer lugar, es aceptada por la mayoría de la sociedad. Una situación de crisis requiere un gran consenso social y pareciera que lo hay en torno al referendo revocatorio. Esto es lo que indican las encuestas. En la medida que se tiene una herramienta que pueden manejar millones de manos y no un grupo es evidente que se puede trabajar en la faena y que se puede hacer una fábrica distinta. En ese sentido, el revocatorio es atractivo como posibilidad para solucionar los problemas pero a la vez es peligrosísimo porque significa la salida de cuajo de la llamada revolución chavista.
“Si Maduro pierde el referendo, el chavismo desaparece”
Si hay referendo y lo pierde el presidente Maduro, tal y como se vaticina con bastante seguridad, se pasaría a una fase histórica distinta que implicaría el desplazamiento total de la gente que ha gobernado durante los últimos 17 años. La moneda tiene dos caras: en primer lugar, el respaldo social que anunciaría la alternativa de mejoras y cambios; en segundo lugar, las tensiones que se producirían en el chavismo y las resistencias que evitarían ese cambio a toda costa. Sería la desaparición histórica del chavismo.
¿Qué opina sobre la actuación del Consejo Nacional Electoral (CNE) para dar cumplimiento con el mecanismo del referendo revocatorio tal y como lo establece la Constitución nacional?
El comportamiento del CNE equivale a una oficina al servicio del régimen. Es realmente un descaro y un escándalo que se tomen decisiones que dependan única y exclusivamente del interés del Palacio de Miraflores. Las rectoras del CNE son solo rectoras de nombre, porque en la práctica son manumisas del presidente Maduro y de los intereses del Partido Socialista Unido de Venezuela. El tratamiento al referendo y los escollos que le han puesto a una voluntad popular -que es evidente porque así se refleja en las encuestas- indica que no existe un organismo electoral autónomo ni imparcial. Aun así, frente a un organismo de esa naturaleza, la oposición está dispuesta a jugar una carta ganadora porque se supone que tiene el as de oro en la mano.
El Gobierno ha dicho que este año no habrá referendo ni tampoco en 2017, ¿qué opina usted?
Como ya dije, el Gobierno evitará el referendo a toda costa. Si hay referendo este año, el Gobierno desaparece no solo de la faz de la Tierras sino de la historia. Va a quedar en evidencia su desarraigo social, su divorcio total de la colectividad venezolana. Por consiguiente, ellos tienen una sola carta para sobrevivir y esa carta es evitar el referendo. Esto significa violentar la Constitución y la legalidad pero, sobre todo, violentar la voluntad popular. En el supuesto indeseable que esto suceda allí sí habría un estallido al igual que el germen de una animosidad social que no se puede calcular y que pudiera ser devastadora.
“Las rectoras del CNE son manumisas de Maduro y el Psuv”
“Las deficiencias de la IV nos condujeron a este agujero”
¿La escasez y alto costo de alimentos nos han traído a una situación de hambruna?
La gente cada vez come menos, los niños no van a clases porque no pudieron desayunar y se observan casos de debilidad física y mareos. No sé si esto se llama hambruna pero sí hay un déficit alimentario que clama al cielo y que rara vez se ha visto. Esto pudo haber pasado durante la Guerra Federal y en situaciones producidas por movimientos de la naturaleza tales como el terremoto de 1812. Pero, en situaciones normales cuando no hay terremoto, ni inundaciones ni guerra la gente ha comido relativamente bien.
Ahora la rutina de la mesa se está perdiendo aunque esta situación no la llamaría hambruna porque esta significa la carencia total de alimentación y no la hay. Queda por allí alguna arepa escondida, algún remedio, alguna curita para la enfermedad. Pero, si no estamos en la hambruna ni en la crisis médica total, entonces creo que sí estamos cerca. Y estamos cerca porque no se toman medidas efectivas para paliar la situación.
¿El hambre será paliada por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)?
Me temo que eso es un pañito tibio y una enfermedad seria no se cura así.
¿Qué opina de la nostalgia que siente el venezolano por la época de la IV República cuando los alimentos y los bienes eran más accesibles para los salarios?
“Hemos tenido una historia llena de políticos ladrones pero esta nueva etapa la supera con creces”
Es una nostalgia provocada por la desesperación pero que no tiene fundamento serio. Esas ideas de que el tiempo pasado fue mejor y que antes éramos felices y no lo sabíamos son estupideces porque, precisamente, las deficiencias de la IV República nos han conducido a este agujero. Las mañas, falencias y corruptelas del pasado han producido las grandes corruptelas y las grandes fallas de la actualidad. La decadencia de la sociedad venezolana comienza a partir del 23 de Enero de 1958 y debería terminar en estos días. De manera que la nostalgia por el pasado es simplemente una emoción subjetiva, una sensación que no tiene fundamento en la realidad. Recordemos los tiempos de Pérez II, recordemos a Cecilia Matos y a Blanca Ibáñez, recordemos las grandes acusaciones de corrupción que se hicieron entonces. De modo que esa nostalgia es una fantasía trivial.
¿Qué opina sobre el éxodo de 3 millones de venezolanos que se han ido del país debido a la situación económica y de violencia?
La nueva generación de venezolanos se encontró con un país que no pueden manejar porque no puede sobrevivir en él. Sus padres y abuelos sí sobrevivieron, pero la mayoría de los jóvenes que se han formado aquí no encuentran posibilidades para establecerse para desarrollar sus proyectos y anhelos personales. Sienten que están en un callejón sin salida y se van. Esto es tan grave como la falta de alimentación, porque significa la eliminación de una generación que debe ser quien resuelva los entuertos de la actualidad. No habrá esa nueva sangre que solucione porque se ha ido al extranjero; es una diáspora peligrosísima en la reestructuración de la sociedad que se piensa realizar en el futuro.
“Es una dictadura militar”
¿Hay más corrupción hoy que durante la IV República o en el pasado?
Pareciera que sí. Los números indican que dado el volumen de riqueza que ingresó al país así ha sido el volumen de la ladronería. Aquí ha habido gobernantes corruptos desde el Siglo XIX, desde la época de Guzmán Blanco por lo menos; Gómez se robó fortunas, fue uno de los hombres más ricos de América; hubo muchos adecos y muchos copeyanos llenos de dinero mal habido.
“El volumen de riqueza que ingresó equivale al volumen de la ladronería”
La magnitud de la riqueza que se ha despilfarrado, que se ha dilapidado y que se ha robado pareciera que es excepcional, casi inédita en la historia de Venezuela. Hemos tenido una historia llena de políticos ladrones pero esta nueva etapa la supera con creces. Así lo dicen los números, las propiedades que tienen en el extranjero, las cuentas que se han descubierto en bancos como el de Andorra y en los paraísos fiscales. Antes esto no se conocía porque no había las redes sociales ni un periodismo tan inquisitivo como el que existe en la actualidad. Pero, desde que se creó Twitter y se han dado fenómenos tales como el Panamá Papers descubrimos un volumen de corruptela inenarrable.
¿Cuáles son las causas del aumento de la delincuencia y la violencia?
Hay un desgobierno total en ese sentido. Diversos especialistas han señalado que se trata de una política de Estado para amedrentar a los protestantes, una manera para contener el descontento y no sé si estos señalamientos sean muy aventurados pero en el fondo pareciera que existiese una convivencia entre el delito y el desinterés del gobierno en detenerlo. Es algo muy grave porque existe un desbordamiento delincuencial que se está convirtiendo en característica dominante.
¿Qué opina sobre el gobierno del presidente Maduro?, ¿en qué tipo de régimen político vivimos los venezolanos?, ¿es una dictadura?
Esta es una dictadura militar indiscutible. No lo llamamos así pero lo es. Y no la llamamos así porque no se parece a Pérez Jiménez ni a Gómez. Evidentemente no es así porque el chavismo cubre sus miserias, es decir, permite elecciones, relativa libertad de expresión, alternativas de pataleo que no se permitían antes. Pero son las coberturas de un nuevo autoritarismo que tienen un barniz para ocultar sus horrores.
Maduro y Chávez: dos gotas de agua en lo autocrático y la corrupción
Siendo éste un régimen militarista, entonces, ¿somos gobernados por los militares?
Es un régimen dirigido por los militares, en primer lugar, por su presencia en los altos cargos del Estado y, en segundo lugar, por la manera como la sociedad ve que rodean al Presidente de la República ¿El Presidente es el Primer Mandatario o un prisionero de las Fuerzas Armadas?: estas son cuestiones que uno tiene que preguntarse todos los días para poder calificar este régimen. Maduro es civil pero utiliza un vocabulario y ademanes militares que fueron impuestos por Chávez. Chávez pretendió un gobierno militar y se convirtió en realidad mientras él vivió y ahora, simplemente, es la continuación sin que Maduro sea un militar.
¿Hay diferencias entre el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez y el gobierno del presidente Maduro?
La que puede haber entre un padre y un hijo predilecto. No son los mismos por el tema de la edad y de formación pero son dos gotas de agua en la concepción del Estado, en la manera autocrática de gobernar, en el consentimiento del despilfarro y la corrupción, y en la preferencia que le han dado a los mandos militares en relación con los civiles.
¿Qué opina sobre los logros que presenta el gobierno tales como la Gran Misión Vivienda Venezuela, Barrio Adentro, las Canaimitas, entre otros?
No opino nada sino que invito a comparar las estadísticas de vivienda, alimentación y salud de la democracia representativa a partir de 1958 hasta la segunda presidencia de Caldera, con las estadísticas de hoy y veremos que la diferencia es escandalosa y, por supuesto, que favorecen a las ejecutorias del pasado.