A Nicolás Maduro y a Leopoldo López con su respectivo séquito de parásitos que les acompañan no les importa detener la destrucción de Venezuela
Humberto González Briceño
El narco régimen chavista y las dos alas de la falsa oposición siguen buscando formas de justificarse para seguir saqueando a Venezuela. Los chavistas y alacranes tienen la urgencia de justificarse ante sus propias bases para alimentar una presunta legitimidad. En realidad estos, que controlan el aparato del estado, saben que hay que darle algunas certezas a su propia fuerza armada para que esta les siga sosteniendo en el poder. Las elecciones fraudulentas son la archiconocida fórmula del chavismo desde 1999 para cumplir con esta formalidad de legitimidad. Para esto los chavistas cuentan con la fidelidad perruna del ala alacrán de la falsa oposición.
» Solo los chavistas creen en las elecciones que está convocando Maduro para esta semana. «
La otra ala de la falsa oposición, la de los Guaidolovers, quiere aferrarse a toda costa a la membresía del llamado gobierno interino porque esto les da acceso a millones de dólares sin tener que rendirle cuentas a nadie. Con el falso argumento de que supuestamente la comunidad internacional lo ha pedido el ala Guidolover de la falsa oposición se ha embarcado en una consulta estafadora cuyo único propósito, al igual que el de Maduro en Venezuela, es el de darle a Juan Guaidó un piso que le permita seguir firmando los cheques en nombre del hamponato interino.
Ambos eventos, tanto las elecciones fraudulentas como la consulta estafadora, se mezclan en un propósito único de seguir robando a la nación venezolana. A Nicolás Maduro y a Leopoldo López con su respectivo séquito de parásitos que les acompañan no les importa detener la destrucción de Venezuela. Desgraciadamente luego de veinte años solo podemos constatar que tanto chavistas como falsos opositores solo quieren seguir depredando lo que queda mientras los venezolanos mueren literalmente de hambre y en esclavitud.
«La llamada consulta es tan pirata que hasta sus organizadores dicen que es vinculante aunque poca gente vote»
Solo los chavistas creen en las elecciones que está convocando Maduro para esta semana. Y no todos los chavistas. Solo aquellos enchufados o ilusionados porque les regalaron un rollo de mortadela. O los militares de cualquier rango que usan su uniforme y armas para robar hasta a sus propias familias. Esas elecciones están diseñadas para hacerle publicidad al chavismo ante su ya menguada y exigua clientela.
Por el lado del ala Guaidolover de la falsa oposición la llamada consulta es tan pirata que hasta sus organizadores dicen que es vinculante aunque poca gente vote. En otras palabras bastaría contar los votos por correo electrónico de la burocracia asalariada del hamponato interino para darte un supuesto soporte jurídico a la presidencia caricaturesca de Guaidó.
Las elecciones fraudulentas que organiza el chavismo y la consulta estafadora de la falsa oposición no solo son parte de las formas de saqueo que usa esta casta política que ha destruido a Venezuela. Ambos eventos, tanto las elecciones como la consulta, son tributarios de la constitución chavista de 1999 diseñada para sostener al chavismo en el poder a perpetuidad. Constitución que primero habría que triturar para comenzar a hablar en serio de “oposición.”
Cualquiera que venga a proponer soluciones basadas en la pseudo legalidad chavista llámese elecciones, consultas, o negociaciones para un cogobierno con el chavismo (Leopoldo López dixit) sólo trabaja como agente del chavismo.
Para liquidar políticamente al régimen chavista es imprescindible liquidar primero a la falsa oposición que ya hoy más de un 80 % de los venezolanos percibe como un estorbo en el camino. Y esto no se logra ni con elecciones ni con consultas.-