De los que decidan asumir el liderazgo de un movimiento de masas para salir de Cuba, de Maduro y de los cubazuelanos por cualquier medio, combinando para ello todas las formas de lucha
Jesús Antonio Petit Da Costa
Recapitulo: usando un lenguaje de manual, están dadas todas las condiciones objetivas para la insurrección popular como en ninguna otra parte y en ninguna otra época, tal es la magnitud del colapso.
Está dada una sola condición subjetiva, pero la fundamental, para la insurrección popular: no menos del 80% quiere que Maduro se vaya y para que lo echen el pueblo eligió a 112 diputados, que no han cumplido el mandato hasta ahora. En lugar de hacerlo, están perdiendo el tiempo y desgastándose en salidas electoreras.
Se creyeron su propio embuste de que bastaba ganar la AN para que Venezuela sea otra. Y se está viendo que no es así. Todo por no identificar correctamente al enemigo, fundamental para una estrategia exitosa, en base a estas consideraciones:
1) Maduro no es Maduro. Si lo fuera, sería la mayor vergüenza para la MUD que un sujeto así haya durado más de tres años y ahora mismo la tenga maniatada. Maduro es Cuba, que lo maneja como su títere, monigote o pelele. Cuba está detrás de Maduro dirigiéndolo. Es con Cuba que nos estamos enfrentando, que usa de parapeto a sus títeres cubazuelanos. En consecuencia, la lucha es para liberarnos de Cuba saliendo de Maduro, jefe de los cubazuelanos, y para salir de Maduro y los cubazuelanos liberándonos así de Cuba.
2) Estamos pobres y arruinados porque sostenemos a Cuba como nuestra metrópoli colonial y porque Cuba nos impuso, por medio de sus títeres cubazuelanos, el trasplante del comunismo como sistema económico, provocando el colapso total y el empobrecimiento general. Si no salimos de Maduro y de Cuba, con sus títeres cubazuelanos, nos caerá encima la hecatombe: sin comida, sin medicinas, sin agua y sin luz. En consecuencia, nuestra lucha es para liberarnos de Cuba y del comunismo, para lo cual tenemos que salir de Maduro, jefe de los cubazuelanos, que es el primer paso para superar el desastre actual y salvarnos de la hecatombe.
3) Para poder someternos y trasplantar el comunismo a Venezuela, Cuba implantó la tiranía de sus títeres cubazuelanos. No hay comunismo sin tiranía. Ambos están unidos. En consecuencia, nuestra lucha es para liberarnos de la tiranía comunista ejercida por los títeres cubazuelanos, traidores a la patria. Y así restablecer la democracia plena.
4) Como no puede haber dominio colonial, ni tiranía comunista, sin poder militar que le sirva de apoyo, Cuba corrompió a la Fuerza Armada, valiéndose de sus títeres, para neutralizarla y destruir el patriotismo y la moral de lucha. En consecuencia, nuestra lucha es también para liberar a la FAN de Cuba y los cubazuelanos de uniforme. Y que así recupere su rol institucional y su prestigio.
5) No teniendo confianza en la eficacia de su acción corruptora dentro de la FAN, Cuba organizó a la delincuencia como bandas paramilitares que le sirven de fuerza de choque para enfrentar la rebelión popular y la rebelión militar. En consecuencia, nuestra lucha es para liberarnos de la delincuencia organizada por Cuba y sus títeres cubazuelanos. Y así imponer la ley y el orden en las ciudades y el campo.
Ninguno de los partidos ha identificado así al enemigo ni precisado estos objetivos. No denuncian la pérdida de la soberanía, ni que somos Cubazuela, ni llaman títere cubazuelano a Maduro, ni califican su régimen de tiranía y menos de comunista, no culpan a Cuba de la crisis y no tienden puentes a los militares nacionalistas. Y al no hacerlo, están peleando en el terreno más favorable a Maduro: el de la simulación de soberanía y democracia, manteniendo la ilusión del electoralismo a ultranza e infundiendo cobardía por miedo a la protesta en la calle.
Eso explica que Cuba les esté ganando la partida, usando a sus títeres cubazuelanos. Los tiene maniatados. Falta, pues, que surja el liderazgo para la insurrección popular, apartándose del electoralismo a ultranza y del pacifismo bobo, cuyo tiempo está agotado.
Adelantémonos a sugerirle a los que surjan estas premisas para la acción:
1) Formar desde la calle una alianza de clases (trabajadores de la ciudad y el campo, profesionales y técnicos universitarios, burguesía nacional), de los venezolanos contra Cuba y sus agentes, los cubazuelanos, que nos gobiernan, apartándose del electoralismo y del pacifismo bobo; y, 2) Abrirse a una alianza cívico-militar, dándole oportunidad a los militares nacionalistas y democráticos, que debe haberlos, a reivindicar su institución. Téngase como ejemplo a seguir y modelo de estrategia al 19 de abril de 1810 y al 21-23 de enero de 1958.
Y partiendo de estas premisas usar todas las formas de lucha. ¿Qué se entiende por tal y cómo se hace? Prometí tratar el tema esta semana. Lo pospongo para la entrante.