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DENTRO DE UN “CDI”

Para los oficialistas los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) son parte de las políticas de gobierno y generalmente no objetan la palabra, salvo que sean médicos de la Federación.

Domingo Alberto Rangel

En mi país hay palabras ante las cuales la polarización politiquera, que idiotiza hasta la Biblia, pone a un porcentaje de la población solo al escucharlas a reaccionar como picado de culebra… unos airados… otros apoyando… sin tener la mayoría el menor conocimiento sobre el tema.

Una de ellas es CDI con la cual se designan los centros atendidos por personal médico cubano donde se diagnostican posibles enfermedades… incluyendo el corona virus.

Para los oficialistas CDI es parte de las políticas de gobierno y generalmente no objetan la palabra… salvo que sean médicos de la Federación.

Este es “CDI Ludovico Silva”, ubicado en la parroquia Santa Rosalía, Caracas, bautizado así en homenaje al filósofo venezolano Luis José (Ludovico) Silva Michelena (1937-1988), estudioso de Carlos Marx y hermano del economista Héctor Silva Michelena y del sociólogo José Agustín Silva Michelena (1934-1986).

El problema estriba en el otro lado de la acera: Valga decir entre opositores o los independientes que somos la mayoría… porque merced al lavado cerebral de 20 años desde los medios… unos piensan que en esos centros no se practica la medicina sino la brujería santera… y otros… los más seso huecos… creen que al ingresar a un CDI… la gente pierde “algo” de un “glamour” que nunca definen… o queda enganchado en el mítico G2.

Pues bien: Entre los hospitales centinela –y dale con la jerga militar- que el gobierno atinadamente preparó para atender la pandemia están los CDI… en uno de los cuales fui atendido recientemente.

No se preocupen… no pesqué Covid 19… sigo vivo pero tuve síntomas que me hicieron temer lo peor.

No sabiendo realmente como moverme tras una semana sin probar bocado… y conociendo que un amigo había fallecido en USA por carecer del seguro suficiente… llamé a Barrio Adentro de donde me tomaron datos… los revisaron… y me trasladaron a un CDI aledaño.

Desde que cerraron el de Chuao donde me operé hace 5 años, no ingresaba a un CDI y hago el paréntesis de que mis últimos trabajos como ingeniero fueron montando clínicas privadas y un hospital… este último el mayor materno de Caracas.

Es decir… conozco al monstruo de la salud “por dentro”.

En el CDI no solo despistaron el Covid 19 y todo otro tipo de virus… sino que me diagnosticaron y curaron una invasión bacteriana que se había pasado al riñón. Doy fe de que el trato recibido y el profesionalismo y dedicación del personal fue mejor al que podía esperar de un hospital o clínica.

Al darme de alta recibí los antibióticos restantes y consulta telefónica con una de las médicas tratantes.

Habrá quien no lo crea… pero capaces de apostar… no lo son… seguirán repitiendo G2.

Y curiosamente esos son los que piden acuerdos políticos “de transición… y siguen siendo socialistas.

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero
civil , consultor, asesor y dirigente político.
Premio Nacional de
Periodismo 2019,
 mención Opinión.