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El paro del 10 de diciembre de 2001 encontró la cohesión de los partidos políticos de la oposición contra el gobierno de Hugo Chávez. La convocatoria convirtió al presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, en figura clave para enfrentar los planes políticos de Chávez
Este domingo se cumplen 19 años del 11 de Abril de 2002 cuando el gobierno y la oposición se enfrentaron en las calles y en los cuarteles para evitar la permanencia del fallecido Hugo Chávez en la Presidencia de la República.
¿Golpe de Estado o vacío de poder? Es la pregunta que enfocó el debate desde entonces, con diversos argumentos y pocas respuestas para las familias de las personas que perdieron la vida durante estos días que conmovieron al mundo.
El 11 de Abril de 2002 es referente clave de la polarización política que germinó durante los primeros años del chavismo en el poder y luego ha marcado progresivamente a todos los ámbitos de la vida de todos los venezolanos.
¿Cómo desembocó Venezuela a este evento histórico, que mediante la sociedad civil, partidos políticos y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, sacó del poder a Hugo Chávez durante 48 horas? Aquí hay varias claves para comprender este capítulo de la historia y también nuestro presente.
Fedecámaras convocó un paro cívico para protestar contra la aprobación de las 49 leyes, por parte de la Asamblea Nacional, y que tocaban diversos ámbitos en materia de economía y le otorgaba al Ejecutivo facultades extraordinarias mediante una Ley Habilitante.
Fedecámaras denunció que el paquete de leyes no fue consultado con la sociedad y lesionaban derechos tales como la participación, propiedad privada, justicia, libertad, derechos humanos y pluralismo político. La Ley de Tierras fue el instrumento más criticado por el sector empresarial bajo el argumento de que afectaba sus intereses.
El paro del 10 de diciembre de 2001 encontró la cohesión de los partidos políticos de la oposición contra el gobierno de Hugo Chávez. La convocatoria convirtió al presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, en figura clave para enfrentar los planes políticos del gobierno de Chávez.
En febrero de 2002 se agudizó el el conflicto entre el Ejecutivo y sectores de la gerencia que conducía a Pdvsa. El motivo se centraba en la designación de Gastón Parra en la presidencia de la estatal con la finalidad de alinear finalmente a la petrolera con el proyecto político del gobierno.
Aunque la directiva no enfrentó directamente la designación de Parra sí cuestionó nombramientos que violentaban las normas internas de otorgar los cargos por méritos profesionales y laborales.
Esta situación conducirá eventualmente al paro de actividades administrativas en Pdvsa para exigir la dimisión de los directores internos nombrados por el gobierno. La protesta recibió el apoyo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y esta convoca a un segundo paro cívico para el día 9 de abril.
Este nuevo paro recibió el respaldo de Fedecámaras, partidos políticos y la Conferencia Episcopal Venezolana. El actor más resaltante en esta nueva fase del proceso que conducirá al 11 de Abril fue el presidente de la CTV, el dirigente sindical Carlos Ortega.
Al finalizar el paro del día 9, Ortega informa a los medios que la protesta continuará por 24 horas más y el 10 de abril se declaró un paro indefinido que nuevamente encontró el respaldo de Fedecámaras, los partidos políticos, la Iglesia, movimientos sociales y los medios de comunicación.
En horas de la tarde del 10 de abril, las distintas fuerzas de la oposición convocaron a una marcha para Parque del Este y luego se trasladó para sede de Pdvsa en Chuao. El objetivo de la manifestación era expresar solidaridad con la junta directiva de Pdvsa. Al lugar arribaron miles de personas y la marcha fue persuadida, durante los discursos, a continuar hasta Miraflores para sacar a Hugo Chávez.
Aunque han transcurrido casi dos décadas, el 11 de Abril de 2002 ha permanecido en la memoria de los venezolanos en tiempo presente. La historia de este evento continúa escribiéndose con viejos y nuevos actores políticos y bajo los mismos objetivos e intereses planteados hace 19 años.
